ADULTOS SIN MANUAL DE INSTRUCCIONES

Si sos un adulto con dificultades en tu organizacion, pero no por exceso de tareas sino por que sos capaz de hacer complejo lo mas sencillo, tal vez puedas encontrar algunas cosas utiles aqui.
Si sientes que un motor esta encendido sin poder silenciarlo, o que tu motivación se escurre y te aburres demasiado pronto... Si haces mil cosas pero pocas terminas...

Si las listas de tareas incompletas te superan, si quisieras tener un mes más en el año porque jamás llegas a tiempo, tal vez aqui te encuentres.
Si olvidas tus llaves, tus telefonos, tus compromisos, lo que te han dicho o ibas a decir....la cara del mozo, el nombre de la mujer de tu socio....estas en el horno si sos un adulto. Pero puede que tengas TDAH.
Si te sientes irresponsable, avergonzado, humillado y por sobre todo desconcertado porque por momentos tu funcionamiento parece exactamente igual que el del resto....
Tal vez aqui encuentres una pista. Si recuerdas el link...
Aquí estoy para a ayudarte a que lo recuerdes. Te espero en este espacio, para que entres, leas, comentes, compartas con otros y siempre regreses por mas!
Nos vemos
Norma Echavarria
Médica Psiquiatra

miércoles, 5 de julio de 2017

Menos es mas



Tengo una larga historia de viajes.
Desde mis 15 años, que subí por primera vez a un avión no he dejado de viajar.
Soy una afortunada.
Mas frecuencia o menos, en mi cerebro viajar genera un increíble placer.

Tal vez para los que vivimos en las nubes, volar es sentirnos en casa. En realidad para los hiperactivos, movernos, cambiar, la acción misma es sentirnos vivos.

Pero hoy, quisiera compartirles mi progresiva evolución a lo largo de estos años, viajando.

Y Dios quiera pueda este próximo viaje consolidar mis logros.
Menos es mas.
Viajar un mes con una maleta de mano, es mi objetivo.


Viajar teniendo TDAH es todo un problema.

Cómo habitualmente buscamos todo por todas partes, creemos que debemos trasladar prácticamente nuestro cuarto adentro de una maleta.

Harto imposible, pero juro que casi lo he hecho.

Viajar a un congreso, sin siquiera mirar el pronóstico del clima, pero cargar botas de lluvia, paraguas y piloto. Fue un buen ejemplo.
Las caras de mis compañeras de cuarto, al ver que no quedaba ninguna percha libre, me hizo sentir que estaba procediendo algo egoístamente.

Jamás había registrado que una valija enorme para 4 días debía esconder algún secreto.
Eso mismo.
Una enorme maleta, evidencia que vas poniendo absolutamente todo, adentro.
Por las dudas, por algún evento posible, en caso de frío, de calor, por si hay pileta, por si puede que vaya a una gala.
Tacos, zapatillas, ropa deportiva, elegante sport, casual, formal, muy formal, etiqueta, y todos los accesorios correspondientes. Aros, collares, bufandas, sombrero.
Si, leyeron bien. Sombrero. Porque me encantan.



Pero cuando ves a tus amigas salir en traje de baño rumbo a la pileta, que obviamente todas tuvieron presente al saber donde se alojaban, miras desesperada entre todo lo que trajiste, y obvio, eso te falta. Y definitivamente, te quedas afuera, no puedes divertirte, y miras acongojada las botas de lluvia inútiles.

Pues para serles sincera, todos esos viajes de maletas excedidas, eran estresantes.
Subiendo escaleras, metiéndolas en un maletero, tratando de entender la carencia de un ascensor en un edificio de 5 pisos.

Uds. a esta altura, se dirán, pero seguro que estabas divina!

NO!!!!

Porque meter todo, era hacer una maleta a último momento.
Sin siquiera mirar el clima, ni las actividades posibles, ni la manera de moverme de un sitio a otro.
Eso era francamente un desastre en todo sentido.

Mi metamorfosis comenzó cuando charlé con Patricia Quinn una tarde en el CHADD unos 10 años atrás.
Jamás olvidaré ese día.
Ella también tiene TDAH, y es médica, y allí comentaba cómo había aprendido a organizarse amigablemente para los viajes.

Y salí corriendo incrédula, pero me por dentro me propuse darle una oportunidad a su sistema.

Y no solo funcionó en los viajes, sino que lo incorporé en mi rutina diaria.

Las personas con TDAH solemos comprarnos ropa de diferente forma.
Están los que lo hacen en medio de un impulso, los que lo hacen a último momento, los que sienten el irrefrenable deseo de agregar algo nuevo...
U
Vaya, escoge el que te quede mejor, si te identificas.O agrega el tuyo.

Pero como sea, el placard suele estar demasiado repleto, de ropa que NO usamos.

Repleto de ropa manchada ( pero que ya lavaremos), de ropa que requiere un arreglo, que perdió un botón, o necesita una puntada ( algo que haremos mañana).
Repleto de ropa que nos queda grande, o chica.
Ropa de varias temporadas pasadas, que por problemas de tiempo jamás alcanzamos a colocar en otro estante, uno de esos de arriba, los que no usamos..
Pero guardamos todo, literalmente porque nunca sabemos para que lo tenemos, por tanto jamás podremos definir si nos es útil.

Esa misma escena es la que enfrentamos al hacer una maleta, así que literalmente somos excelentes transportando el desorden.

Peor, tememos sufrir momentos de crisis en que nos cambiamos de vestuario mas de 20 veces.Todo porque nuestro cerebro no logra componer una imagen que considere adecuada.

Bien.
En realidad muy mal.

Así es que NO logramos disfrutar nuestro tiempo.

Por ello, hace ya mas de 10 años, que siguiendo los consejos de Pat, decidí minimizar mis colores.

Empecé mirando cual era mi estilo.
Allí en plena crisis me di cuenta que mi estilo ¡era no tener estilo!

Pero dando muchas vueltas, recordé que solo puedo diseñar una estrategia si entiendo mi problema.
Entonces enumeré los obstáculos.

  • Me cuesta combinar prendas.
  • No se cual zapato es el adecuado.
  • Si elijo adecuadamente las prendas, fallo al elegir el abrigo.
  • Mis aros están todos huérfanos de pares.
  • No entiendo nada de accesorios, ni cinturones ni carteras combinan, porque no recuerdo el color, y si los compro en momentos diferentes el saldo es impresentable.
  • Me gusta la ropa cómoda y la formal suele generarme asfixia.

Por ello decidí:


  1. Mi vestuario es TIZA, BLANCO Y NEGRO.
  2. No hay colores salvo alguna excepción de celeste, algún tostado. Y cada vez están mas cerca de ser deportados.
  3. De ésta manera simplifico todas las combinaciones!!! Hoorray, primer logro.
  4. Zapatos? Negros
  5. Carteras? Negras...una mejor que varias.
  6. Abrigos? Negros, tostados o Tiza.
  7. Un pantalón negro o blanco, va con absolutamente todo lo que elija para arriba.
  8. Una camisa, o remera o sweater con las mismas características seguirá esa misma regla.
  9. Mis accesorios son siempre los mismos, me di cuenta que aborrezco la bijouterie, y que me encantan las perlas auténticas, las cadenitas de oro, o de plata sencillas. Y eso uso. Siempre las mismas.

Porque ese es mi estilo.
Austero, simple, minimalista.
Tengo un reloj, que casi ni uso, pero está combinado con blanco.
Por esto...

Ahora armar una maleta es archi sencillo.
Pantalón, camisa, remera, pollera, zapatos...
Todos van perfecto y no es necesario excederme en el peso.
De dos maletas de 23 kg, pasé a una maleta de mano de 8 kg.
Es para compartir, el hecho de que cuando nuestras maletas son mas livianas, nuestra vida también lo es..

Para todos los que olvidamos fácil. Recordemos.
Menos para nosotros es mas fácil. La enorme cantidad de cosas, entorpece nuestro funcionamiento.
Menos de todo, torna la vida mas simple.

Un abrazo a todos, en blanco y negro.

Norma Echavarria








3 comentarios:

  1. Hola buenas noches, excelente como siempre. Quiero comentar que ante similares problemas en viajes de trabajo y en la vida diaria, fui mutando mis compras de ropa a solo 3 colores sin ninguna receta, mi cabeza pudo con este problema. Teniendo menos ropa y accesorios que una mujer. Me hubiera gustado leer esta nota hace 25 años. Saludos

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  2. Muy buena nota. Yo por mi parte ni se lo que pongo en el bolso... Me genera tanta ansiedad viajar que dejo para lo último la valija y hasta a veces no llevo nada... quedo paralizado. Así que ya caso no viajo.

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  3. Muy buena nota. Yo por mi parte ni se lo que pongo en el bolso... Me genera tanta ansiedad viajar que dejo para lo último la valija y hasta a veces no llevo nada... quedo paralizado. Así que ya caso no viajo.

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