ADULTOS SIN MANUAL DE INSTRUCCIONES

Si sos un adulto con dificultades en tu organizacion, pero no por exceso de tareas sino por que sos capaz de hacer complejo lo mas sencillo, tal vez puedas encontrar algunas cosas utiles aqui.
Si sientes que un motor esta encendido sin poder silenciarlo, o que tu motivación se escurre y te aburres demasiado pronto... Si haces mil cosas pero pocas terminas...

Si las listas de tareas incompletas te superan, si quisieras tener un mes más en el año porque jamás llegas a tiempo, tal vez aqui te encuentres.
Si olvidas tus llaves, tus telefonos, tus compromisos, lo que te han dicho o ibas a decir....la cara del mozo, el nombre de la mujer de tu socio....estas en el horno si sos un adulto. Pero puede que tengas TDAH.
Si te sientes irresponsable, avergonzado, humillado y por sobre todo desconcertado porque por momentos tu funcionamiento parece exactamente igual que el del resto....
Tal vez aqui encuentres una pista. Si recuerdas el link...
Aquí estoy para a ayudarte a que lo recuerdes. Te espero en este espacio, para que entres, leas, comentes, compartas con otros y siempre regreses por mas!
Nos vemos
Norma Echavarria
Médica Psiquiatra
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sábado, 29 de diciembre de 2012

Amor en círculos.


Enamorados-Desenamorados, danzando en círculos.

On-off una profesía autocumplida.

De la fascinación al desencanto, de la idealización al descarte.
Enamorarse-Desenamorarse como un estilo de vínculo o simplemente un coqueteo cíclico que lleva a algo o alguien a un estado de exclusividad, para luego despedirlo sin previo aviso, puede terminar con el deseo de una vida estable.
Pero el deseo se recicla y se torna como el cuento del lobo.
Una y otra vez vuelve con el aviso de reaparición.

Capturada la atención por un estímulo fuerte, atrapados por el vértigo, la adrenalina que surge de toda atracción cuasi fatal frente a lo nuevo, puede eclipsar la razón sin mediar reflexión posible.

Enamorarse a primera vista, con la intensidad huracanada que es capaz de mover montañas, puede ser atractivo y embriagante.
Puede despertar admiración y envidia, hasta que sobrevenga el primer episodio agudo de alergia.

O hasta que alguien se destruya en el ciclo, o sean varios.
Devoradores de etapas. Personas que circulan por la vida con velocidades demasiado altas, consumiéndose en sus vínculos como cigarros en un cenicero...

Aventureros inconcientes, con envoltorio de adultos que andan sueltos viviendo sin registro ni responsabilidad alguna, pueden ser altamente peligrosos.
Para sí y para terceros...
Sin posibilidad de inhabilitación, siguen desparramando amores y desdichas.

Me refiero no solamente a relaciones de parejas, intensas, pasionales, abruptas, sino a pasiones que mutan.
Hobbies, deportes, trabajos, desafíos, sitios, mascotas, y muchas actividades que suben a la marquesina de golpe para quedar abandonados cuando la desmotivación inunda sin mesura.

Ser cual encantador de serpiente, poseer el resplandor que enceguece, genera muchas veces el brillo carismático de lo incierto.
Y se tornan redes peligrosas, arenas movedizas, telas de araña, redes...
Y a quien no le gusta sentirse protagonista de un film con sabor a Hollywood?

Sorprender al otro, sorprenderse, hacer tanto foco en algo que desplace todo el resto, puede tornarse un juego un tanto adictivo.
Que o quien hayan sido sorteados con la elección del rol protagónico, ignora que los fuegos artificiales le llenarán el corazón de humo, a corto plazo.
Porque quien  es protagonista de encenderlos, lleva en sí un karma que ignora y que lo toma como rehén cíclicamente a sí mismo, atravesando túneles tan misteriosos como atractivos.

Juegos peligrosos, que capturan al cazador y a su presa.

El objetivo sin embargo no es obtener ningún trofeo por semejante cacería, ni admirar la adquisición una vez alcanzada.
El objeto del juego es el juego mismo, la competencia, el triunfo, el desafío.

Conductas que reafirman palabras demasiado fuertes. Declaraciones de amor a primera vista, compromisos genuinos generados en tiempo record, que estimulan, con la incondicionalidad que no es falsa, ni es fraudulenta.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Te quiero mucho, poquito y nada, te quiero mucho, poquito nada....te quiero?

Una persona que tiene Déficit Atencional tiene mucho mas que un problema de Atención.
El TDAH es un desorden de la MOTIVACION.

Y de que hablamos cuando decimos esto?
Motivarse implica encenderse, entusiasmarse, tener ganas, estar conectado con aquello que hacemos, decimos, pensamos...
Motivados elegimos, iniciamos relaciones, tomamos trabajos, que en el momento de hacerlo son exactamente lo que deseamos.
Pero y que sucede con esa motivación?
Lo mismo que sucede con la atención. Puede sufrir de muerte súbita.

 Un apagón que deja a todo, lo que estaba en curso en medio de una oscuridad en la que caminar y moverse se torna casi imposible. O en medio de la duda, cuando aparece una opción nueva, o una opción que estimula lo suficiente como para sacar del gris de la rutina ...

Pensar en adultos con TDAH me lleva a pensar que esa famosa imagen de la montaña rusa con la que se identifican las emociones de personas con este problema, lleva el curso de la Motivación que se prende y se apaga.
Aunque abandonar tareas suene suficientemente complicado ya, y tenga un costo enorme, imaginar un apagar y prender de amar a quien sea elegido, me parece que es de este área el mas delicado de los problemas que se presentan.
No se si llegará a todos, ni a todas las áreas. Porque si bien describir características del trastorno no hace que todos los que lo presentan sean similares, valdría la pena observar como es en cada uno la motivación entonces en términos de amor.
Oleadas de amor y distracción, oleadas de pasión y desinterés, subidas de romance y bajadas de indiferencia, pueden matar el amor de aquel que decide valientemente amar a quien vive en una oscilación pendular constante.
No valdrá la pena pensar que mas allá de terminar proyectos, de dar exámenes, de mantener un trabajo, de mantener un proyecto de vida en el mismo área seria bueno que el tratamiento permita mantener una relación de pareja estable?
Quien podría resistir la inseguridad que genera alguien que hoy sabe que y a quien desea, y mañana no está tan seguro?
Mas aún cuando en esas historias que surgen y que conectan intensamente seres valiosos, nacen hijos, se involucra familia, crecen historias con otros que ignoran muchas veces que son invitados a dar una vuelta en montaña rusa...

Prioridad a la posibilidad de que no deshojemos margaritas.

 Porque cada vez que iniciamos esta suerte de juego involuntario, cada pétalo arrancado, generará un inmenso dolor en la persona amada. Y una pérdida tremenda para cuando quien víctima del ciclo motivación desmotivación regrese a la escena amada. Teniendo en cuenta que sostener la motivación, armar un proyecto a largo plazo será algo posible con un tratamiento adecuado y conciencia de problema, el nivel de dopamina se podrá sostener, para que la margarita no se deshoje buscando una respuesta que quien es víctima del TDAH no encuentra.



Norma Echavarría

5 de septiembre 2012




domingo, 27 de mayo de 2012

Juan y Maria Parte III


Ellos buscaban infructuosamente la salida, pues de vez en cuando, aunque fuese muy de vez en cuando, se encontraban casualmente.
Y vivían momentos intensos y apasionados. Pero sin palabras. Sin gestos, sin manifestaciones de sí mismos.
María lo había logrado en parte, había hecho que el hombre que ella miraba con críticas y desprecio, se tornara un doble.
El había renunciado a su identidad.
Ella renunció a su ideal.
Y seguían juntos.
Sin posibilidad tampoco de separarse, ambos dependían uno del otro.
Porque necesitaban quejarse, pues era el deporte elegido para mantenerse vivos.
Y seguían subidos a la rueda del hámster. Sin moverse pero agotados de caminar en forma constante.
Juan perdía la vida a diario, y María sentía el peso de tener que reanimarlo continuamente.
Pero ninguno podía darse cuenta que ella era simultáneamente la asesina y la heroína que salía a socorrerlo.
Por que no lo dejaba morir de una buena vez?
Era una forma de disfrutar de una pobre alma moribunda?
O era el único ser al que podía destruir sin que opusiese resistencia?
Ella lo amaba y lo dejaba recuperarse, para volver a darle muerte, sistemática y consecuentemente.
Un ciclo sin fin, un ciclo eterno
Pero Juan estaba abatido, cansado y había decidido bajarse.
Esta vez era una acción imprescindible.
Juan había sido paciente miles de veces. Juan entraba y salía de las depresiones como María lo hacía del auto.
Juan tenía taquicardia, y pánico y miedos casi injustificados.
María volvía a la carga.
Pero se amaban o necesitaban vivir en medio de algo que si bien les resultaba una desgracia y una queja, les era conocido y familiar.
María era demasiado controladora. María medía cada acción en términos económicos.
María quería tomar decisiones todo el tiempo.
Juan era indeciso.
Juan no podía elegir entre más de dos opciones.
La única cosa clara era el darse la espalda en la cama, como una señal de muerte del deseo. Las peleas, los reclamos, los enojos hicieron polvo el amor eterno que se juraron.
Así estaba sentado ese día, frente a la puerta.
Mirándola como un niño mira la vidriera de una juguetería, fascinado pero limitado por lo inaccesible de sus capacidades.
Juan quería seguir con la mujer que había conocido. Juan reía a carcajadas en el principio de la historia.
Porque ella era ocurrente, y protectora, positiva y enérgica, organizada y operativa.
El creyó que dejarla ocuparse iba a hacer su vida más fácil.
Mucho más amigable.
Pero María tenía demasiada energía.
O lo arrastraba, tironeándolo a la fuerza, marcando un surco mientras lo hacía, suficiente como para luego reprocharle su pasividad, o argumentando que debía empujarlo, pero totalmente sola.
María vivía quejándose de su soledad acompañada, y Juan de su compañía opresora.
Y Juan siguió pensando en lo que había hablado ese día en la consulta con la psiquiatra.
Había salido un poco descolocado.
Fue a buscar consuelo, aunque sabía que no era ese el objetivo de una terapia, fue a buscar respuestas y volvió saturado de preguntas.
Sería acaso posible?
Podría entender que todo lo que lo había atormentado en medio de la inacción y el ocultamiento tenía nombre?
Pensó que para pensar mejor, podría salir a caminar un rato. Sorprendido de repente, en medio de una acción y una iniciativa, tomó las llaves y salió casi sin dudarlo.
Sentía el cambio inminente.
Podría acaso María acompañarlo? Quería él que esa María, su carcelera lo acompañe?
Y sin saberlo aún, María volvía ese mismo día a su casa, repasando en su mente una y otra vez el mail que había recibido en su oficina.
De la psiquiatra de Juan, que muy gentilmente se había presentado, pidiéndole que tuviese a bien leer el material adjuntado. Era algo así como un termino enfoque psicoeducativo para familiares de personas con Deficit de atención e Hiperactividad.
Suponía que debía encontrarlo a su marido en él.
Un adulto que aparentemente tenía un trastorno. Ella siempre sintió que era diferente.
Si, un adulto desatento, desorganizado, pasivo, tímido, confuso, y complaciente, de poca iniciativa, dudoso, y constantemente motivado por ideas nuevas, que solo llegaban a la pista de despegue, pero carreteaban pocos metros y se iban de allí a los hangares.
Pero volvía caminando, desconcertada.
Volvía repitiéndose una y otra vez las frases encontradas...
Personalidades también Hiperactivas, impulsivas, poseedoras de una enorme e inagotable energía, poco tolerantes, exigentes, inflexibles, rígidas y tremendamente críticas...
Dueña de una fuente inagotable de ideas, pero con pocas terminadas. Mucha cáscara y pocas nueces. Quien le habría contado a esa misteriosa psiquiatra que ella también estaba escondida detrás de la máscara de la eficiencia?
Volvió así a su casa sin reparar en el camino, siempre había manejado rápido, le gustaba manejar con mucha adrenalina, le gustaba empezar cosas nuevas.
Había estacionado el auto en la cochera, y lo había hecho casi con la pasividad que Juan mostraba.
Sin reparar que esa conducta era una de las tantas en recibir sus dardos y sermones.
Era tan crítica con los errores de los otros que nadie podía accionar cerca suyo.
Como le había sucedido a Juan.
Aquel hombre seductor, y apacible que le brindó el oasis de la calma que nunca pudo generar por sí misma.
La verdad reveladora era una sentencia de muerte.
Pero no para su matrimonio.
Para la máscara.
Llegó a su casa asombrosamente tranquila, como en automático se quitó el sacón.
Lo dejó tirado sobre el sillón del hall, igual que hacía Juan cada vez que regresaba, dos minutos antes que ella destruyese su accionar con miles de comentario negativos.
Caminó hacia la cocina, sin reparar en mil cosas que estaban fuera de lugar. Estaba absolutamente hipnotizada por la verdad reveladora.
¡Ella, ella había sido descubierta! Y ahora que iba a decirle a Juan?
Mientras tanto, Juan ponía sus llaves en la cerradura de la puerta de entrada.
Venía pisando más fuerte.
Venía sintiendo que la energía volvía a su cuerpo.
Juan no estaba moribundo, alguien le dio esperanzas de vida, respiración boca a boca.
Retumbaban las palabras de alivio, una y otra vez. TDA, trastorno por déficit de atención.
Una y otra vez sonriendo las repetía, mientras juntaba a su paso, el sacón que vio tirado fuera de lugar.
Llegaron juntos, pero sin cruzarse.
Ella inmersa en el silencio de la verdad mas seductora y paralizante, él envuelto de una melodía que casi sin darse cuenta transformada en silbido.
Un silbido alegre, que despertó del ensueño a María que salió corriendo en su búsqueda.
 Y pudo abrazarlo en silencio.

Fin.

Pocas historias de parejas donde el Deficit de Atención se encuentra si diagnóstico tienen finales felices.
Los conflictos, y la gran insatisfacción crónica dejan rehenes a muchos sujetos sin oportunidades.
Pensalo. Podemos cambiarlo si salimos a divulgar la existencia de este problema.
Gracias¡


Norma Echavarria
copyright. 2007-2012

Juan y Maria. Parte II


Juan fue muriendo lentamente, detrás de su complacencia.
Juan dejó morir a Juan, pero nadie juzgaba ese acto cruel y despiadado como homicidio calificado por vínculo.
Juan moría diariamente sin que nadie se diera cuenta, ni siquiera el podía impedirlo.
Juan vivía sobreviviendo detrás de una máscara, sabiendo de la existencia del moribundo que agonizaba día a día en su interior.
Sabía de la falsedad del sujeto que llevaba su nombre, pero ser un impostor le permitía seguir sin cambiar aquello que le resultaba tan conflictivo.
Ser un impostor le daba un lugar en el mundo.
Uno inadecuado, pero uno finalmente.
Y el mundo al que siempre quiso ingresar era el mundo del que María era la más fiel representante.
María era todo lo que el hubiera querido ser, mientras seguía recibiendo todo el tiempo sus feroces criticas.
Algo que le quitaba el poco aliento que tenía identidad propia.
Juan seguía sentado allí, en el sillón donde se había instalado a leer el diario, donde se refugiaba mientras el huracán arremetía y se llevaba todo puesto.
Mil y una vez repetía, que iba a terminar con tanta farsa.
Ella era la única responsable de todas sus desgracias.
El estaba convencido de ello, ella era la máquina infernal de su desdicha.
Pero sin embargo, cuando ella desaparecía de escena, él se transformaba en un caos.
No sabía como accionar. Estaba detenido. Paralizado frente a una serie de situaciones que debían llevarlo a decidir.
No podía accionar libremente. Siempre tuvo temor a fracasar.
Algo que aparentemente María desconocía. No porque no le hubiese sucedido.
Al parecer, ella resurgía de las cenizas fortalecida.
Era como inmune a los frenos.
Estaba concebida como un ser inquebrantable.
El era el hombre, pero era frágil y débil, fácilmente dominable, y objeto del feroz sometimiento que indudablemente era la elección mas importante que había hecho.
María era una máquina. María tenía la fuerza de 100 mujeres, y contabilizaba tan solo sus triunfos, y los publicaba en primera plana.
Juan en tanto, vivía acumulando fracasos.
El jamás podía contabilizar sus fortalezas.
María había hecho polvo de ellas. Y él la había dejado hacerlo.
Aquella imagen de los seductores estruendos y destellos de los fuegos artificiales del amor romántico que los hizo inseparables, había sido reemplazado por los estruendos de ametralladoras que a mansalva le disparaban directo al cerebro. Un campo de batalla.
Un frente constante de fuegos cruzados.
Pero que fue de Juan?
Fue acaso una víctima de María la topadora, o es que acaso María era en realidad mas víctima que él?
María quería parar y no podía, quería olvidarse de los errores de Juan y más lo intentaba mas le aparecían sus rígidos y perfeccionistas comentarios.
Al parecer María tenía una mirada aguda y crítica. Nada le parecía adecuado.
Bueno, no tanto como nada, lo que ella hacía parecía ser bastante bueno.
Y así subidos a la cinta transportadora de María, pasaron 20 años.
Juan seguía incursionando en el suicidio, matando en silencio el ser que realmente era.
Juan era tan responsable de esa muerte tanto como lo era María.
Y ahora llegaba el momento de hacer un cambio,.
Había que tomar una decisión, pues desde que él había iniciado su tratamiento, las cosas habían empeorado.
En el principio todo había sido rosa, mientras el romance se mantuvo vivo.
Luego vinieron las críticas, y tras ello, la hostilidad encubierta, y a continuación la agresión tangible.
María había mágicamente dejado de admirarlo.
Juan era para ella el motivo de todos sus problemas.
María solo decía quedarse porque tenían dos hijos.

El amaba los niños, era un buen padre, solo que un tanto pasivo.
Al parecer tanta era su calma, que siempre llegaba tarde.
Sus invitaciones venían teñidas de aburrimiento. Sus salidas eran medidas, adecuadas, demasiado adecuadas en todo caso.
Así las vivían ambos.
Ella quería salir, viajar, moverse de un sitio para otro. Pero el deber, las obligaciones la hacían sentirse madre de tres hijos...
El deseaba instalarse, en pantuflas y pijamas.
Ella venía rodeada de folletos de viajes.
El temblaba ante cualquier posible propuesta.

Pero donde quedaron aquellos seres enamorados?

Cómo es que las quejas habían cubierto la superficie de ambos?
Ninguno tenía la respuesta.
Norma Echavarria
copyright
continuara....

El cuento de Juan y Maria Parte I


Un cuento que puede no serlo tanto... TDAH en la vida adulta. Parejas y TDAH.
Norma Echavarria

Parte I

Juan y María estaban casados desde hacía 20 años.
Se amaban tan intensamente como discutían.
Pero no podían desactivar la bomba, ni la del amor, ni la del conflicto continuo.
Juan era un tipo tranquilo, sereno, analítico, tal vez un tanto tímido y pasivo, pero algo así como un oasis para el torbellino de la energía desbordante de María.
Ella, era algo así como la onda expansiva de una bomba atómica. Imposible no verla, no sentirla, que pasase desapercibida.
Era un huracán de pasiones y proyectos, irrefrenable tormenta de impulsos que hacía despertarse hasta las momias.
El amó desde el primer instante esa energía vital, su contagiosa alegría, su mirada apasionada, era como una fiesta estar a su lado, era como un festival de fuegos artificiales, quedaba observando su brillo, y sorprendido a cada instante por lo impredecible de su destello.
El amaba lo que ella lograba tan sencillamente, el admiraba el potencial y la onda expansiva.
Ella, lo tuvo en la mira, ni bien sintió que ocupó todos los sitios de la platea.
Ella actuaba y el sonreía y aplaudía dejándola actuar, con el alivio de quien de golpe encuentra el imán del delivery cuando repara en que no hay nada para comer..ella era una perfecta solución a su inacción histórica.

Inacción que había disfrazado con el personaje de un ser pensante, analítico y reflexivo.
Apasionados, admirando la esencia del otro fueron como un terremoto tipo 6 escala de Richter.
No escucharon las voces del resto. No miraron alrededor, solo se dejaron llevar por el entonces increíble y perfecto encastre.
Estaban hechos el uno para el otro. Parecía que se conocían de toda la vida.
Parecían  tener historias comunes.
Almas gemelas.
El reflexivo, calculador, preparando las escenografías como midiendo el grado de ubicación para que ella entrara tempestuosa y estrepitosamente en escena.
El ponía la alfombra, y ella caminaba feliz mirando a su príncipe sereno y contenedor, dubitativo, pero calmo. Demasiado calmo.

Se juraron amor eterno, se amaron intensamente, vivieron quemando las etapas pero no atravesándolas juntos. Porque la diferencia de velocidades se hizo pronto tangible.

Parecían siameses, parecían hechos el uno para el otro.
Pero Juan que seguía los pasos de María, sin darse cuenta, muy sutilmente, habia otorgado a Maria el rol de niña guía.
Y ella marcaba el ritmo, marcaba lo adecuado, era como la dueña de toda la sabiduría, juntando el estrés de toda la responsabilidad sobre su espalda.

Ella con sus caras delimitaba el terreno.
El sometido a la posibilidad del conflicto, acataba el mensaje.
Pero no lo hacía ni de acuerdo, ni gratuitamente.
Simplemente, le dejaba creer que era una dirección correcta, pues nunca decía nada. Ni una palabra. Nunca sentía certeza, nunca se animaba a tomar decisiones.
Tenía muchas inseguridades, teñidas de visión analítica, era un experto en dar miles de vueltas pero nunca tomar una alternativa que pasase a la acción.
Y nuevamente María volvía a la carga, pero allí lo hacía de una manera diferente.
Ya no lo miraba sonriente, sino dejaba entrever una sonrisa cargada de críticas e ironía.
Ella, marcaba con sus caras de bronca, el camino que consideraba incorrecto, así progresivamente se perdió la sonrisa, y cambio el entorno.
Desde afuera, parecía como si Juan decidiese. Nadie se enteraba jamás de lo mucho de su angustia, y su soledad creciente.
María sentía algo muy parecido, incomprensión, resignación y sobrecarga.
La voz de María retumbaba por los corredores, de sus vidas.

·      Vos nunca haces nada bien!
·      Pero por que no tenés alguna iniciativa?
·      Cuando vas a sugerir algo?
·      No te das cuenta de cómo hacerlo?
·      Pero es tan obvio que cualquiera se daría cuenta.

Y una y otra vez directa o indirectamente dejaba mensajes a Juan de lo inadecuado que era él ahora, o es que acaso no lo había sido siempre?
También de eso se había olvidado?

continuara...

lunes, 28 de noviembre de 2011

SOS amo a alguien con TDAH!


Si amas a alguien que tiene TDAH seguramente no te animaste aun a decir que estas cansado.
Diria muy cansado, harto tal vez?

Como el TDAH es un problema genético,tener este trastorno nos hace a todos convivir con alguien que está afectado, aún padeciéndolo, estaremos sentados del lado de enfrente en algún momento.

Sos mama de niños con TDAH? Yo te entiendo

Estas casado/a con alguien que tambien lo tiene? Te mando un abrazo y también te entiendo.
Estas en pareja, y no sabes que hacer? bueno tal vez te sirva esto.

Las personas tenemos todas, con o sin TDAH fortalezas y debilidades.
Sujetos con un problema en la regulación de su comportamiento, sin embargo presentarán mas reacciones que acciones, mas caos, mas problemas en la convivencia y esto sin dudas afecta a todos.

Hoy les voy a dar unos tips para que se los pasen a ellos, o para Uds si funcionan en algun vínculo doble, o para que lo reenvien.

20 tips para la supervivencia.

1. Reconociste algun patrón de conducta de alguien que amas o convive contigo, en este blog, o en otro sitio?  CREES QUE AMAS A UN SER CON TDAH ? INFORMATE, LEE, PREGUNTA, PEDI CONSULTA PROFESIONAL. DIJE PROFESIONAL, EN SERIO.

2. Si la situación es crónica y disfuncional, y si en tu casa hay mas peleas, conflictos, y cansancio que disfrute....es hora de salir del silencio.  Nos avergüenza contarles a otros lo que sucede en casa, pero nadie podrá ayudarte si no salis del escondite!

3.Incluí a tu amado/a en el tema, sin culparlo, sin quejarte, comunicale el descubrimiento!

4. Buscá en tu baul de los recuerdos los teléfonos de esos amigos que hace tanto no ves porque estas quemado/a y aislado. Llamalos, reencontrate. Busca un recreo. Necesitas aire fresco. el camino no es corto!

5. No tomes decisiones impulsivas, si te asusta leer lo negativo, también habla con gente que pudo modificar sus reacciones y viven ahora felices comiendo perdices!

6. Tomate un fin de semana solo/a, vivan los recreos, volverás mas bueno.

7. Las agresiones, las hostilidades, las humillaciones, los gritos y las amenazas NO ESTAN PERMITIDAS NUNCA MAS ! Si queres salir de la pesadilla, aprenderás, eso lleva tiempo.

8. Tenias un hobbie, un deporte favorito, un libro olvidado? buscalos, retoma en la medida de lo posible hoy mismo.

9. Encontrá y sumate a un grupo de coaching para familiares de sujetos con TDAH. que no sabías que existían? Nosotros hace rato tenemos los nuestros!!

10.No te quejes, cambiar es la idea, basta de victimizarse, hay que hacerse cargo!