ADULTOS SIN MANUAL DE INSTRUCCIONES

Si sos un adulto con dificultades en tu organizacion, pero no por exceso de tareas sino por que sos capaz de hacer complejo lo mas sencillo, tal vez puedas encontrar algunas cosas utiles aqui.
Si sientes que un motor esta encendido sin poder silenciarlo, o que tu motivación se escurre y te aburres demasiado pronto... Si haces mil cosas pero pocas terminas...

Si las listas de tareas incompletas te superan, si quisieras tener un mes más en el año porque jamás llegas a tiempo, tal vez aqui te encuentres.
Si olvidas tus llaves, tus telefonos, tus compromisos, lo que te han dicho o ibas a decir....la cara del mozo, el nombre de la mujer de tu socio....estas en el horno si sos un adulto. Pero puede que tengas TDAH.
Si te sientes irresponsable, avergonzado, humillado y por sobre todo desconcertado porque por momentos tu funcionamiento parece exactamente igual que el del resto....
Tal vez aqui encuentres una pista. Si recuerdas el link...
Aquí estoy para a ayudarte a que lo recuerdes. Te espero en este espacio, para que entres, leas, comentes, compartas con otros y siempre regreses por mas!
Nos vemos
Norma Echavarria
Médica Psiquiatra
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sábado, 28 de julio de 2018

¿Quien dijo miércoles?




Miércoles. Mariana odiaba los Miércoles. Era el día en que debía ir al supermercado. El problema no era el de manejar unas cuantas cuadras hasta el lugar. El problema era todo lo que debía hacer antes, durante y despues de regresar.No sabia bien cuando había decidido que los Miércoles eran el mejor dia para hacerlo, seguramente así lo había determinado Gonzalo, despues de alguna discusión d esas interminables donde le decía que no podia entender como siendo mujer le era tan difícil realizar las simples tareas de la casa. 


Y era cierto, para Mariana siempre había sido difícil lidiar con lo que él llamaba "las simples tareas de la casa".

Habían decidido que él seguiría estudiando y ella se quedaría a cuidar a los niños y ocuparse del hogar aún antes de casarse. Pero en materia de habilidades domésticas, ella se autodenominaba INUTILISIMA SATELITAL.

A Gonzalo le gustaba planificar y estar siempre preparado.Pero ella no sabía organizarse, le costaba recordar dónde había guardado el jabón de tocador y si había comprado lavandina. 

Aún sin trabajar, el dia se le pasaba volando, no hacía a tiempo a ordenar la cocina, hacer las camas, llevar a Paul al colegio y cocinar para la hora de la cena. 


Un escalofrío la sacudió y sin pensarlo salió por la puerta trasera hacia el auto. 

Al llegar al supermercado, comenzó a buscar, primero en el bolsillo derecho, luego el izquierdo, quizas en la campera, la cartera... no podia encontrar la lista que había realizado hacía solo un momento. ¡Estaba casi segura que la había traido!

Pensó que algún día dejaría de hacer listas, porque de nada servían si desaparecían en el momento en que eran necesarias. 

Sonriendo recorrió los pasillos, buscando registrar visualmente algo que le llamara la atención para agregarlo al carro... guiada un poco por la intuición y otro poco por el impulso siguió agregando manzanas, detergente y dentífrico...zapallitos, huevos y desodorante. Sin siquiera respetar el orden en que las cosas estaban en el supermercado, Mariana se paseaba haciendo zigzag a gran velocidad... sin saber bien adonde iba... pero por las dudas siempre a gran velocidad.  Finalmente se dirigió con dificultad a la caja. ¨Efectivo o tarjeta de crédito?¨ 

Mariana sacó de su enorme bolso una billetera llena de papelitos y comenzó a desplegar en la cinta transportadora  tarjetas de todos los colores... de Blockbuster, de la biblioteca, del seguro médico suyo y de Paul... apurada al ver las caras de las 7 personas que esperaban en la fila detrás suyo, tomó el dinero, se disculpó con la cajera y se lo entregó... la cajera  desenrolló los billetes y le devolvió una receta medica que estaba  entre ellos... hacia una semana que tenía que llevarla a la farmacia y parecía haberse evaporado! entre risas la guardo nuevamente en la billetera, y comenzó a embolsar... a gran velocidad.Ubicó todas las bolsas apiladas de manera desordenada en el baúl de la camioneta y salió apurada del estacionamiento porque aún tenía que ir a buscar a Paul al colegio.Una vez de regreso comenzó a separar los alimentos que debían ser refrigerados de aquellos que iban en la alacena. 

Tiró un pan de molde que no había sido abierto, pero que había quedado fuera de la heladera. 

Guardó la leche, convencida que aún cuando hubiera 3 cartones ahi dentro, su hijo estaba en plena etapa de crecimiento y siempre venia bien un poco mas de calcio. Y entonces se dio cuenta...¡Todo doble! La memoria visual de Mariana seguramente le había jugado una mala pasada y había recordado todo aquello que se encontraba en la lista... de la semana anterior!Finalmente guardo las bolsas de papel para reciclarlas y bajó al sótano, a acompañar con la guitarra a Paul que tocaba la batería. 


"¿Mamá, te acordaste de comprar shampoo, no?" 

Mariana cerró los ojos y siguió tocando..."Una canción mas y voy ".


Del arcón de los proyectos.
María Julia Nahmias



lunes, 24 de septiembre de 2012

Mariel X.


Mariel, estaba siempre en tránsito de un sitio a otro.

Y si algo lograba detenerla, sus piernas tomaban el movimiento. Verla cruzada de piernas era sinónimo de mirar un pie danzando como marcando el ritmo.
Y el suyo era un ritmo que constantemente estaba mudando de estilo.
Eran constantes los cambios, y los pequeños corrían con ella, tres soles pequeños girando alrededor suyo.

Mientras tanto, la Medicina iba perdiendo terreno.
No exactamente la carrera que habia terminado con honores, sino su entusiasmo en la especialidad elegida.
Poco tardo en patear otro tablero....

Ya comunicarle a Joaquin que empezaría otra cosa generó un quiebre en su entendimiento,
Ella vivía por todos, pero no podía pensar en el impacto de decisiones que tomaba sola.

A esa altura su marido necesitaba que se pusiera a ingresar dinero en serio. despues de todo ella era la que se había graduado,
Sin embargo para entonces ya estaba jugando sola. Como le resultaba mas fácil hacer que pensar, hacía, y Joaquín jamás llegaba a tiempo a frenar ningún impulso de ella.

Y en los siguientes 6 años cambió de casa, de especialidad, de Hospital, de barrio, de amigos, y por último cambió tambien de estado civil.
Casada con sus proyectos, sus ideas, su necesidad de cambio, finalizada la ultima remodelacion, termino la mudanza sola.
Mariel, conversaba ávidamente, pero jamás pudo compartir realmente con nadie sus emociones profundas. 
Joaquin pensaba que estaba contenta, tenían finalmente la casa deseada, los niños y ella ejercía su carrera simultáneamente comenzando con una especialidad nueva, la que ella aparentemente había elegido.
Mariel, arrancaba temprano el motor y ponía primera.

Y repartía chicos, y plantaba flores, y empujaba changos del supermercado, pero ya no llegaba a amasar los fideos caseros.
Y se reencontró con una vieja pasión perdida.
Viajando empezo asi la nueva etapa. Viajar le devolvió la motivación perdida, y recomenzó sus estudios volviendo a virar sin aviso. Le encantaban los artículos recién salidos del horno, como sus pancitos caseros.
Pronto se despertó involucrada en una nueva etapa. 

Joaquín nunca podría entender su ritmo, su necesidad de constante cambio, su avidez extrema. 
El era un observador pasivo, pero pensaba mucho mas claramente que ella.
Nadie imaginaba que Mariel escondía semejante caos interno, así como tampoco nadie imagino ver a la linda familia romperse. 
Era casi inconcebible. Pero finalmente fue un hecho.
Mariel cuya queja era que vivía sola, decidió formalizar su queja.
Separada, y con sus hijos aún pequeños, nadie casi se dio cuenta del cambio.
Era como una especie de topadora accionando. Y en el amor pasaba también por encima de todo y todos...

Pasaron dos años, y en ese lapso Mariel volvió a enamorarse perdidamente de alguien.
Pero esa vez fue a ella que le tocó estar del otro lado...
Ella amaba y cuidaba a otro ser que registró muy poco su presencia.
Dolorida y gobernada por sus clásicos impulsos, decidió cerrar la puerta de ese amor tan preciado y único.
Como haciendo las cosas mas complicadas, volvió a encontrarse con otro de los amigos que gozaron derecho a roce.
Y asi comenzó otra relación que parecía ser bien posible.

Nunca supe si realmente se habia enamorado de aquel caballero de capa y espada.
Conociendo bien a Mariel mas que ninguna otra persona, creo que fue la unica forma que tuvo para olvidarse del verdadero romance.
Porque Mariel esperar sola no puede.
Y finalizó el divorcio que se habia mantenido inconcluso, como varios de sus proyectos.

Y casi en el mismo tramite, firmó otra vez para toda la vida...

Y allí le volvieron a Elena las escenas de aquel fin de semana cuando su amiga volvía a casarse, obviamente cual impulso sin registro, y vestida esta vez de largo, de color tiza, y mostrando una hermosa panza de 6 meses cumplidos.
Queria otra vez volver a sentir el placer que le habia generado la maternidad y la plenitud era algo que no tocaba demasiadas veces a su puerta.. Susanita era su otro nombre..
Y ella deseaba plantar para toda la vida...

Y el toda la vida duro solo otros 10 años....


Continuara....

Norma Echavarria
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Maternidad. con M de Mariel y Matrimonios Mariel IX


  Maternidad con M de Mariel y de Matrimonios




Elena cuyo tecito jamás terminaba siguió entre recuerdos y emociones perdidas...Mariel quería ser madre...

La casa era pequeña aún para ellos dos solos.
No había demasiado espacio para reformas, pero se ocupaba de instalar ganchos en cuanta pared tuviese enfrente.
No sabía porque necesitaba ver donde estaban las cosas, pero a esa altura ya había aceptado que era mejor encontrarle soluciones a sus continuos problemas. Heredado por su padre desarrollo un excelente instinto organizador de espacios.

 Porque todo lo que no estaba agarrado a su cuerpo quedaba apoyado y olvidado en algún sitio.
Menos donde debía estar cuando volviera a necesitarlo.

Y asi en medio de su carrera, empezó la seguidilla de panzas.
El primer bebe nació y partió apurado. Dejando a Mariel patas para arriba en medio de un nuevo capítulo lleno de lagrimas. Mariel que todo perdía perdió su gran sueño en menos de una semana.
Pérdida fue una que cargó consigo en silencio y soledad por siempre.

Ellas viajaban juntas al Hospital para cursar Pediatria, como olvidar las paradas inevitables que mariel debía hacer por sus continuos vómitos.

Iba a demasiadas revoluciones, de un lado para otro, sin registro de que no viajaba sola.
Si ser resiliente es posible, ella era la mejor representante.
Según varios relatos de otra  amiga en comun, ver a Mariel, entre pañales y muñecos de trapo, galletitas caseras y libros era lo cotidiano.
Siempre sonriente y sin señales de cansancio..

Mariel sin embargo despertaba cualquier cosa menos indiferencia.
Muchas miradas de envidia, de asombro frente a su agilidad, y sus brazos multiplicadores de acciones danzando como tentáculos de molusco.
Y solo verla seguir con su ritmo, mareaba a cualquiera.

Joaquin su marido prefería dejar que ella se hiciera cargo. De todo, todo lo que no comprendía su trabajo. También administraba su sueldo, porque ella seguía estudiando para transformarse en algo, que no tenia bien claro.

Y Mariel seguia sumando actividades. Los niños pequeños la acompañaban en sus itinerarios nosocomiales, mientras por la tarde literalmente montaba en su living una sala de jardin de infantes.
Tres pequeños al hilo.
Tres hermosas criaturas que flameaban detras suyo cual barriletes de plaza en otoño.
Todo parecía sencillo. nada podía detenerla, casi nada.
Y su dualidad cursaba entre los fideos que secaba en el barral de su cortina, y los papers que leia entre panqueques que apilaba para organizar su tiempo.
Mudados de piso, sumando actividades, recupero su mirada arquitectonica.
Tiro paredes, bajo techos, pinto cuartos, diseño cortinas y cubrecamas para los niños.
Ir a visitarla era todo un problema. Ella era madrina del varón que era el segundo hijo.
Entonces Mariel estudiaba Ginecología. 
No pudo entender si era que le fallaba la matemáticas, o se olvidaría de pedirle a tantos ginecologos consejo acerca de una estrategia anticonceptiva.
Pero Elena se convenció tras años de conocerla, que la palabra planificación y estrategia no se encontraban en el registro de su amiga.

Continuará

Norma Echavaría 
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2012

Elena, sus tecitos y los recuerdos. Mariel VIII



 Elena entre tecito y recuerdos.
 Mientras Elena sentada  frente a su tecito con limón, seguía recordando la vida de su amiga, entre novelas interesantes que ni se parecían en nada a los libracos que Mariel devoraba entre la manofactura de fideos...Elena se quedó pensando con la mirada perdida, esbozando una sonrisa, recordando cuanto tiempo hacía que trataba de entenderla... Cuan diferentes y parecidas eran.
Elena necesitaba toda la mañana de ser posible para dormir entregada a los brazos de Morfeo.
Casarse a los 23 era como un sacrilegio en el lenguaje de Elena.
Elena tenía todo friamente calculado, recibirse, luego trabajar y asentarse, casarse y viajar todo lo que podia...entre medio de tardes al sol y lecturas entretenidas. Novelas, por cierto.
  Mariel era impredescible, nunca se sabía con que nueva idea aparecería, pero eso sí como alumna en la carrera de Medica vivió rodeada de Libros. La sola idea de la palabra apuntes, le sacaba urticaria en la mente.
Ella leía el último libro en inglés, todos los articulos que llegaban a su mano, siempre tenia algo nuevo que compartir, solo que era monotematica en su medicina...
 Para su amiga los dias empezaban temprano como siempre, y Mariel casada siguió estudiando mientras jugaba a ser Susanita.
 Va una aclaración a  aquellos que no saben a que me refiero con Susanita.
 Ella es un personaje de Mafalda, la amiga que sueña con ser mama y ama de casa...Quino, un genio...
Cuantas veces Mariel habrá escuchado y leído historias de Mafalda, sin poder traer de su archivos de memoria, el nombre del genial Quino? Así de inentendible le seguía resultando su amiga. Le parecía tan inteligente, y tan inconsistente que marcaban la clara incongruencia que la caracterizaba en sus decisiones.
 Revolviendo su tecito con calma, siguió la sucesión de recuerdos...
 Por ese entonces, Mariel y su marido, vivían en el mismo edificio adonde trabajaba su padre. Solo debían pagar los servicios, y hacerse cargo del resto.
Cuando en ese entonces el resto era muy poco.
Mariel vivía el sueño de volver a casa sin miedos, sin caras de desaprobación ni de reproche.
Vivian felices y ocupados. cada uno con lo suyo.
 El tenía un negocio, y lo alternaba con mates y siestas.
El estudio de Mariel dejaba espacio para la cocina, las compras los amigos, y su deseo de ser mamá fue desplazando la prioridad de graduarse. Estudiar no tenía mas rumbo que ir a las clases, cuando lograba superar el aburrimiento mortal que le despertaban.
No sabía que es lo que haría después de recibirse. Las especialidades le resultaban iguales. Nada era tan apasionante entonces como completar el sueño de ser madre.
 Todos le recomendaban que esperase, sin embargo,  tres buenas razones la acosaban.
 Sabia que era mejor enfrentando simultaneidades, nunca jamás pudo  esperar y la vida monotematica se le hacia tremendamente aburrida.
Por ello como siempre salía con la suya, insistió en la sabiduría de la madre naturaleza.
Mientras jugaba a la casita, volvía a su departamento deseosa de llenarlo de niños...
 Continuará.....


Norma C Echavarría
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septiembre 2012, tarde pero seguro...
  

miércoles, 31 de agosto de 2011

Entre dos mundos. Mariel y la mutilación de su sonrisa. II

Mariel, creció rodeada de estimulos.
Un parque enorme, que para ella funcionaba como uno de diversiones.
Perros, gallinas, patos y hasta una oveja.
Frutales, una quinta, plantas, piñas, arboles, y muchas oportunidades de desplegar su creatividad y sus fantasias. Un padre y un abuelo que fueron excelentes modeladores de esa niña que disfrutaba mas la compañia y el juego masculino.
Jugaba a la Dra con sus animales o a la veterinaria, a la Ingeniera agrónoma o a la jardinería.
Podía diseñar como arquitecta, calcular como una ingeniera.
Patinar, correr, disfrazarse, inventar, aprendiendo de la mano de su enorme libertad habilitada por ese entonces.
Pero la naturaleza y el tiempo seguirian su curso, mostrándole que se debía despedir de la niña, haciéndole llegar limitaciones de género que no aceptaba.
Le impedian trepar los arboles zapatos de suela, medias y polleras delicadas? Eso le desperto una rebeldía que empezaría a verse pronto.
Y de la mano del cambio en su entorno, vendrian una enorme serie de cambios internos también poco explicables.
Su estudio empezo a complicarse, ella lograba entender lo que pedian, mas aún  pensaba por su cuenta, y sacaba buenas conclusiones.
El problema era registrar sus compromisos, recordar las fechas, trabajos que no podrian ya mas resolverse en una hora, y le empezaron a robar su aire libre.
Porque quería hacer muy bien las cosas, pero se sumaron demasiadas informaciones juntas.
Respirar se le torno dificil, pasaba horas sentada tratando de decidir que era primero, estudiando para la prueba equivocada, olvidando comprar algo que al dia siguiente le generaria angustia porque era necesario, sintiendo que se iba paulatinamente borrando su sonrisa. Mientras tanto, miraba añorando a través de su ventana como habia perdido la oportunidad de respirar ese tan conocido aire impregnado de pasto recien cortado.