Nuevamente al agua.
A remar porque la vida lo merece.
Junto al sol, al viento, al silencio y sola con mi mente durante mas de dos horas y media...
Invierno dulce, soleado y frío. Majestuosa oportunidad de dejar que mi piel sea acariciada por el sol, mientras me voy quitando las capas de ropa cuidadosamente superpuestas, para poder elegir la comodidad y el cuidado frente al frío.
Cada momento, cada partida, cada regreso, me detengo un momento y elijo como seguir.
A mi regreso me esperaban mis hijos, mi casa, mi trabajo y mi compromiso con el bloque de remo.
Si, porque remar es una pasión y un refugio.
Aun cuando la corriente siempre se las arregla para darme trabajo...mis piernas se aquietan y mi mente se relaja...mis músculos danzan...
Una vida, 36 años remando contra la corriente, sin saber del TDAH. Otra vida desde los 46 medicada.
Desde entonces, remar tiene otro sentido.
Mi clara recomendación?
Sin hacer ejercicio el Deficit Atencional es mas áspero y asfixiante.
Tengo amigos maratonistas, pero correr no es mi fuerte.
Se patinar, andar en bicicleta, y camino....pero nada nada, equipara mis palas en el agua, sincrónica y metódicamente.
Piensen, elijan al menos una actividad física.
Pero háganlo conscientemente.
Elijan disfrutarla, no se la impongan ni esperen nada mas que el bienestar a cambio.
Yo elijo seguir remando.
Un abrazo y espero que para la próxima todos, pero todos todos, hayan podido salirse del sofá, la cama o la silla
Vale la pena el intento
Norma Echavarria
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu comentario es siempre bienvenido.