HISTORIAS CON PARECIDOS

jueves, 21 de marzo de 2013

Dieciseis años de ausencia


Dieciseis años de ausencia

Historia de ficción y de realidades camufladas.
Uno de tantos impactos del TDAH en la vida de las personas sin diagnóstico. Podría ser tu historia, o la mía. Lo que se es que quisiera que no fuese la historia de nadie mas.



No encontrar las palabras, ahora no era un problema de su memoria.
Martín sabía bien claro lo que sentía, solo que el dolor que representaba mencionarlo en su mente, lo llenaba de silencio.

Había vivido peleando contra el fantasma del desequilibrio y de la visión de la falta de memoria.
Un fantasma que casi llegó a signarle su ser como si fuese él mismo.
Y para peor de los casos, le habían asignado el fantasma equivocado.
Los únicos pensamientos que continuamente le inundaban  la conciencia, eran los de sentirse ajeno a su propia vida, y en lugar de intrusiones fueron el faro que permitió que siguiera buscando la salida sin darse por vencido.

Mucho soñaba con un momento de iluminación como el que transitaba ahora. Muchas imágenes caían desde sus viejos recuerdos innominados.
Recuperar la sensación de integridad, de conexión consigo mismo, le habría resultado desconcertante.
Dejar de ver la película desde afuera, dejar de ser un observador y vivirlo como una limitación para colmo de males, era algo que no recordaba concientemente.
Su vida era lo que sucedía en una vidriera, y él co la nariz aplastada contra el vidrio parecía jamás alcanzar la suma necesaria para adquirirla.
Pero la palabra que inundaba su cuerpo en medio de tanto silencio, era vivir el disfrute.

Después de 16 años de ausencia, habitar el 100% de su ser, era el inicio del gran cambio.
El deseaba sentirse seguro de lo que sabía, su obstinada perseverancia opacó todo día soleado, pero encontrarse con el disfrute fue algo absolutamente inesperado.

Tantos años de sufrimiento le hicieron creer que la realidad estaba viviendo a oscuras.
Nunca bajó los brazos, aún cuando la idea de la liberación de la mano de la muerte coqueteaba en sus noches y sus días de calvario.
Iba a entrar a la clase, esa que le esperaba ahora con él parado al frente.
Iba a empezar ahora su vida, después de 16 años de licencia de sí mismo.


Norma Echavarría
21 de marzo 2013.




jueves, 14 de marzo de 2013


                                 Indonesia!


jueves, 7 de marzo de 2013

Crónicas de un fracaso anunciado


Crónicas de un fracaso anunciado

Sus ojos brillaban como perlas.
Lo difícil de verlo era el saber que ni siquiera se animaba a llorarlas como merecía.
Agotado, con su expresión de enorme desasosiego volvi a verlo en medio de la misma encrucijada.
Su rostro, me recordaba el de muchísimos jóvenes que alguna vez estuvieron sentados frente a mi escritorio.

El encontrarse con sus amigos del colegio, volvería la nefasta comparación a la superficie.
Varios por recibirse, otros adelantados, pero como presentarse después de tanto intento sin resultados positivos?

Esa que irremediablemente trataba de olvidar, como si pudiera..

La enorme paradoja de este problema, que el había aprendido a aceptar, olvidarse lo que quería recordar cuando estudiaba, de la mano de no poder sacarse de su mente la tiranía de DEBERIAS que lo iban persiguiendo a diario...

Me dijo, como no sentirme fracasado si por cuatro años solo aprendí que no puedo lograr estudiar lo que deseo?

Están los que estudian y les va bien.
Los que se copian, y les va bien.
Los que no estudian, y les va bien.
Y yo, ni siquiera soy capaz de entrar en ninguna  categoría!

Que era lo que quería decirme?

Acaso no estaria la categoría de los que se matan estudiando, y pasan horas en una silla, u horas torturados por la sola idea de hacerlo y les va mal?

O acaso la sociedad elimina el factor del fracaso si uno estudia y mucho?

Tener Déficit de Atención puede ser la respuesta que ayude a comprender ese tipo de funcionamiento.
Puede asociarse un trastorno del aprendizaje, dislexia, procesamiento cognitivo lento, trastorno del aprendizaje en matemática, entre otros. Puede generar una tremenda ansiedad, que mantenga preso al sujeto que teme reencontrarse con su mente en blanco.

A mi entender, lo que impide el éxito es la profecía autocumplida del fracaso.

Miedos, inseguridades, dificultad para retener información básica, después de horas de sentarse frente a un libro, un apunte o una clase, son suficientemente frustrante en sí mismas.

Y el fracaso se instala desde adentro. Y vivimos encerrados en una celda, cuya llave ignoramos tener.

Reprobar un exámen, puede sucederle a muchos, ahora cuando es el resultado cotidiano, cuando son tantas las oportunidades de falla, lo que reprueba entonces es la confianza en ese mismo ser imprescindible para desarrollar el camino, porque la confianza es esa llave que abrirá la celda.

Es tanta la ignorancia en nuestros docentes acerca de las dificultades que tienen que enfrentar adolescentes y adultos jóvenes cursando en Universidades ya fuera del colegio Secundario, que se prolonga la agonía, aún cuando eligen carreras que les encantan.

No abandonemos la búsqueda.
 No dejemos que miles de jóvenes crezcan con la etiqueta del fracaso.
Jóvenes con una capacidad y una inteligencia mas que suficiente fracasan culpa del sistema educativo, que no ve individualidades, ni personas, sino containers adonde tirar la información y casilleros de multiple choice que sirven para medir contenidos.

Cómo podremos cambiar la mirada hacia el  aprendizaje de una forma mas integral y a su vez dinámica y que contemple individuos y no meros receptáculos de información miles de veces inútil?

Yo soy una sobreviviente del sistema educativo que aún después de 30 años de graduada sigue vigente, no será hora de hacer algo?



Norma Echavarría
Medica psiquiatra 7/3/13