HISTORIAS CON PARECIDOS

ANA, otra vez sopa

Sentada junto a la ventana, en la mesa que siempre le había gustado, esperaba a su amiga, y al café que sabía empeoraría su acidez pero poco importaba.
Amargura, desasosiego, desconcierto y bronca no iban bien con un expresso, pero el café era su fiel compañero de toda la vida. Su amiga, vendría a secarle sus lágrimas, o a decirle yo te lo dije?
Necesitaba reflexionar, necesitaba algo de tiempo.
Otra vez se había equivocado? Otra vez un matrimonio en bancarrota? Otra vez sopa?
Pensaba con cierta angustia en su enorme deseo de tener una familia estable.
Hijos, los tenía y una casa que gozaba de su energía y de su chispa. Pero atravesando la puerta " ellos" siempre generaron el cambio.
Uno no podía hacerse cargo, había resultado mas un hijo que un marido. Juan, olvidadizo, sin motivacion propia salvo para su trabajo, con una frase favorita...mañana..Despues lo hago. Pero el dejaba complaciente en su silencio que ella decidiera todo lo que queria, no habia marido pero tampoco obstaculos.
Sin discutir se separaron, buscando un camino de compromiso. Porque la soledad definio el matrimoni
 El romántico inicio de un nuevo capítulo, la llevó sin darse cuenta a las "garras" de quien se convirtió en su amo y su verdugo. Alberto si era activo comprometido. El puso orden a su desorganizado espacio, y estructuro la casa. Solo que demasiado, y lo hizo a fuerza de caras de desaprobacion y con su tono dominante, obsesivo, controlador, mutilo todo lo que de chispa quedaba...
Ellos no eran culpables. Ellos eran quienes eran. siempre lo habian sido.
Ana se dio cuenta que el problema estaba en su impaciencia, su entusiasmo, sus enamoramientos, que le hacian ver praderas en los desiertos. Y en elegir para compensar sus propias dificultades.
Otra vez sopa, era su historia.
Llamo a su amiga, avisandole que no podria verla. pago el cafe y sin tomarlo salio a la calle con otra cara.
Era hora de hacerse cargo.

Norma Echavarria