HISTORIAS CON PARECIDOS

Dolores, y el libro de quejas.

Dolores, sus padres habían acertado en el nombre.

Igual que quien está sometido a una enfermedad crónica ella lo estaba en su matrimonio.
Diez años de novios, 11 de casados, y sus Dolores eran cada vez mas sordos como su marido.El parecía inmutable.
Esteban, aquel Esteban del que se había enamorado, se había convertido casi en un hijo. Un hijo tonto diría su abuela.
Casi porque en realidad de vez en cuando, muy pero muy de vez en cuando lograban encontrarse en la cama.
Ella era un libro enorme de quejas, cuyas hojas, repetían lo mismo. Un libro de quejas inútil, ya que aparentemente el nada hacía mas que seguir allí.
Pero, porque seguía ella?
Que la mantenía junto a ese hombre que parecía un niño irresponsable?
Bueno, siempre le sedujo la inteligencia de Esteban y sus ojos negros enormes.
Pero casi se lo olvidaba, cuando a diario debía repetirle una y otra vez lo mismo.

Llama a tu madre, que me llama y me agobia porque vos evitas verla....
Lleva el auto al mecánico, porque hace un ruido que me preocupa....
Se venció nuevamente el cable, y no hay señal justo hoy, que termina el capítulo....
Olvidaste los pañales? Y ahora que hacemos?
Cómo vamos a irnos de vacaciones si estamos pagando el departamento y apenas llegamos?
Para que es que compraste un equipo nuevo de audio, cuando te dije que se rompió el lavarropas?
Perdimos el tren, porque no dejas de dar vueltas,
Vamos en tren porque finalmente el auto no arranca
Pagamos infinidad de cosas inutiles pero en cuotas...
Yo trabajo, y mientras tanto vos esperas que todo lo decida....

Y su libro de quejas inútiles, de nada servía.
Dolores, tiene migraña continua. Y un malhumor que le complica su vida, del que encima Esteban tenía la osadía de quejarse.
Pero Dolores no tiene un problema. Aparentemente lo tiene Esteban.
Como Marita tiene 2 años, ahora siente que no puede irse. Pero Martín ya tiene 9, y cuando el tenía 2 ella se decía lo mismo.
Y el también tiene problemas con sus olvidos, y ella corre detras de ambos.
Dolores, está agotada. Se queja, pero parece que ellos no aprenden.
Y peor de todo, después se enojan y se ofenden.
Dolores, a punto de irse a la cama, sacó las pastillas que ahora toma para poder dormirse.
El único momento del día en que había calma, debía recuperarse sola.
Hoy mas que nunca quería dormirse. Antes de hacerlo, abrió nuevamente el cajón de su mesa de luz y miró las dos rayas rosas en la tira del test que había comprado aterrorizada.
Dos ambientes, como haría para trabajar con cuatro niños?

Norma Echavarría
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