ADULTOS SIN MANUAL DE INSTRUCCIONES

Si sos un adulto con dificultades en tu organizacion, pero no por exceso de tareas sino por que sos capaz de hacer complejo lo mas sencillo, tal vez puedas encontrar algunas cosas utiles aqui.
Si sientes que un motor esta encendido sin poder silenciarlo, o que tu motivación se escurre y te aburres demasiado pronto... Si haces mil cosas pero pocas terminas...

Si las listas de tareas incompletas te superan, si quisieras tener un mes más en el año porque jamás llegas a tiempo, tal vez aqui te encuentres.
Si olvidas tus llaves, tus telefonos, tus compromisos, lo que te han dicho o ibas a decir....la cara del mozo, el nombre de la mujer de tu socio....estas en el horno si sos un adulto. Pero puede que tengas TDAH.
Si te sientes irresponsable, avergonzado, humillado y por sobre todo desconcertado porque por momentos tu funcionamiento parece exactamente igual que el del resto....
Tal vez aqui encuentres una pista. Si recuerdas el link...
Aquí estoy para a ayudarte a que lo recuerdes. Te espero en este espacio, para que entres, leas, comentes, compartas con otros y siempre regreses por mas!
Nos vemos
Norma Echavarria
Médica Psiquiatra

lunes, 11 de junio de 2012

Aplausos cerrados

A veces nos quedamos girando en falso.
Repitiendo errores, o situaciones que mil y una vez prometimos corregir.
Y nos prometemos empezar mañana.
Nos entusiasmamos con nuestro propio optimismo.
Y salimos disparados cual cohetes al espacio.

Miles de ideas, se tornan en miles de proyectos, o solamente se enredan en la mente ocupando espacio, y distrayéndonos de aquello que deseábamos hacer unas horas antes..

Pero es tan lindo subirse a los nuevos proyectos...que pronto olvidamos las inseguridades, el aburrimiento, los conflictivos obstáculos que nos derriban ese estado de ilusión constante de la fase del brainstorming.
Y el placer en si quien lo desestimaría?

Solo que nos quedamos en ese plano, preparativos....
Me recuerda cuando de pequeña mi madre decía....
Pasaron todo el día preparando el escenario, la escenografía, escribiendo, borrando, reescribiendo el guión de un juego....que jamás jugaron....

Lo interesante es que allí aún ignorando mi TDAH, me quedaba en la etapa de vuelo libre, donde mi imaginación jamás sería recortada por ninguna realidad frustrante.

Años pasaron.
Sigo armando escenografías y escribiendo guiones.
Mi único recaudo?
Garantizarme que haya estrenos con Grand premier y aplausos.

No lo olviden, es hermosa la adrenalina del inicio, mejor si llegan a disfrutar del proceso, y mas aún cuando puedan incorporar los aplausos.

Imaginen el estreno, y mantengan firmes sus voluntades hasta llegar a correr el telón finalizada la obra.
Después me cuentan que sabor tienen los aplausos  cerrados !

Norma Echavarría
copyright
11/6/12

jueves, 31 de mayo de 2012

Del 1 al 10. Cual es tu promedio?

Contar nos da una idea de orden numérico.
Para algunos adultos escuchar calificar de uno a diez le traerá recuerdos escolares angustiosos.
Pruebas sorpresa, aplazos, materias reprobadas, o zafar gustito. Seis o nueve materias a diciembre...para darlas todas en una semana. Y obviamente escuchar sistemáticamente la frase....Si estudiaras un poquito, con lo inteligente que sos...
Ansiedad, sensación de fracaso. Nuevas repeticiones.


Para otros, como en mi caso particular los números fueron un certificado de aptitud, una exigencia, surgida a partir de invertir horas y días que deberían haberse capitalizado en esparcimiento, y fueron absorbidas en estudio y esfuerzo. Y solidificaron una vivencia interna de ser menos inteligente que el resto, pero coleccionando 9 y 10...
Para mentes con dificultad de retener lo aprendido,un recurso de compensación ante la ausencia de diagnóstico, para mentes cuya memoria de trabajo les dio trabajo, una cámara de tortura de marzo a diciembre.
Hoy plantear la escala numérica solo tiene el objetivo de otorgarle otro sentido.
Cambiar la asociación nos puede hacer bien cuando ya crecidos nadie mas nos debería poner notas. 
Aunque decidamos seguir estudiando, las notas no serán las que califiquen si aprendimos o no lo hicimos.

Usemos la escala numérica para decidir cuando algo esta bueno para nosotros.
Salgamos del conformismo de quedarnos con cosas de solo 2 puntos, para pasar a 9 o 10 si es lo que deseamos.
Recurramos a nuestra entrenada sensibilidad numérica para prestarle atención a los momentos categoria 3 y salir ni bien podemos de ellos....

Quedarnos en algo desaprobado por nosotros mismos, ya no vale mas, no esta bueno.
Y esa es mi propuesta!
Definamos cada uno de nosotros lo que es importante, aquello adonde deseemos crecer e instalarnos. Lo que elijamos porque podemos hacerlo.
Allí seamos ambiciosos.
Yo quiero sacarme un 10!!! en todo, y si me encuentro momentaneamente con un aplazo, si puedo levantarlo ese mismo día será un compromiso conmigo.
Por ejemplo:
Vivir en una relación hostil es un aplazo absoluto.
Subir la nota allí tendrá muchas variables, pero será un aplazo si aceptamos el destrato..lo mismo que cuando aceptemos la indiferencia.
En mi caso para darles una idea....volver a remar se torna un 10 con mención y medalla de oro!!!
Porque me costó mucho esfuerzo hacerme el tiempo y priorizarme para volver a sentir la libertad y el placer que me dan las palas y el río...
En como y que almuerzo, en como duermo, en mi tiempo libre, en mi respeto por los otros, en mi firmeza, en mi fidelidad a lo que para mi son principios de vida, quiero un 10!

domingo, 27 de mayo de 2012

Juan y Maria Parte III


Ellos buscaban infructuosamente la salida, pues de vez en cuando, aunque fuese muy de vez en cuando, se encontraban casualmente.
Y vivían momentos intensos y apasionados. Pero sin palabras. Sin gestos, sin manifestaciones de sí mismos.
María lo había logrado en parte, había hecho que el hombre que ella miraba con críticas y desprecio, se tornara un doble.
El había renunciado a su identidad.
Ella renunció a su ideal.
Y seguían juntos.
Sin posibilidad tampoco de separarse, ambos dependían uno del otro.
Porque necesitaban quejarse, pues era el deporte elegido para mantenerse vivos.
Y seguían subidos a la rueda del hámster. Sin moverse pero agotados de caminar en forma constante.
Juan perdía la vida a diario, y María sentía el peso de tener que reanimarlo continuamente.
Pero ninguno podía darse cuenta que ella era simultáneamente la asesina y la heroína que salía a socorrerlo.
Por que no lo dejaba morir de una buena vez?
Era una forma de disfrutar de una pobre alma moribunda?
O era el único ser al que podía destruir sin que opusiese resistencia?
Ella lo amaba y lo dejaba recuperarse, para volver a darle muerte, sistemática y consecuentemente.
Un ciclo sin fin, un ciclo eterno
Pero Juan estaba abatido, cansado y había decidido bajarse.
Esta vez era una acción imprescindible.
Juan había sido paciente miles de veces. Juan entraba y salía de las depresiones como María lo hacía del auto.
Juan tenía taquicardia, y pánico y miedos casi injustificados.
María volvía a la carga.
Pero se amaban o necesitaban vivir en medio de algo que si bien les resultaba una desgracia y una queja, les era conocido y familiar.
María era demasiado controladora. María medía cada acción en términos económicos.
María quería tomar decisiones todo el tiempo.
Juan era indeciso.
Juan no podía elegir entre más de dos opciones.
La única cosa clara era el darse la espalda en la cama, como una señal de muerte del deseo. Las peleas, los reclamos, los enojos hicieron polvo el amor eterno que se juraron.
Así estaba sentado ese día, frente a la puerta.
Mirándola como un niño mira la vidriera de una juguetería, fascinado pero limitado por lo inaccesible de sus capacidades.
Juan quería seguir con la mujer que había conocido. Juan reía a carcajadas en el principio de la historia.
Porque ella era ocurrente, y protectora, positiva y enérgica, organizada y operativa.
El creyó que dejarla ocuparse iba a hacer su vida más fácil.
Mucho más amigable.
Pero María tenía demasiada energía.
O lo arrastraba, tironeándolo a la fuerza, marcando un surco mientras lo hacía, suficiente como para luego reprocharle su pasividad, o argumentando que debía empujarlo, pero totalmente sola.
María vivía quejándose de su soledad acompañada, y Juan de su compañía opresora.
Y Juan siguió pensando en lo que había hablado ese día en la consulta con la psiquiatra.
Había salido un poco descolocado.
Fue a buscar consuelo, aunque sabía que no era ese el objetivo de una terapia, fue a buscar respuestas y volvió saturado de preguntas.
Sería acaso posible?
Podría entender que todo lo que lo había atormentado en medio de la inacción y el ocultamiento tenía nombre?
Pensó que para pensar mejor, podría salir a caminar un rato. Sorprendido de repente, en medio de una acción y una iniciativa, tomó las llaves y salió casi sin dudarlo.
Sentía el cambio inminente.
Podría acaso María acompañarlo? Quería él que esa María, su carcelera lo acompañe?
Y sin saberlo aún, María volvía ese mismo día a su casa, repasando en su mente una y otra vez el mail que había recibido en su oficina.
De la psiquiatra de Juan, que muy gentilmente se había presentado, pidiéndole que tuviese a bien leer el material adjuntado. Era algo así como un termino enfoque psicoeducativo para familiares de personas con Deficit de atención e Hiperactividad.
Suponía que debía encontrarlo a su marido en él.
Un adulto que aparentemente tenía un trastorno. Ella siempre sintió que era diferente.
Si, un adulto desatento, desorganizado, pasivo, tímido, confuso, y complaciente, de poca iniciativa, dudoso, y constantemente motivado por ideas nuevas, que solo llegaban a la pista de despegue, pero carreteaban pocos metros y se iban de allí a los hangares.
Pero volvía caminando, desconcertada.
Volvía repitiéndose una y otra vez las frases encontradas...
Personalidades también Hiperactivas, impulsivas, poseedoras de una enorme e inagotable energía, poco tolerantes, exigentes, inflexibles, rígidas y tremendamente críticas...
Dueña de una fuente inagotable de ideas, pero con pocas terminadas. Mucha cáscara y pocas nueces. Quien le habría contado a esa misteriosa psiquiatra que ella también estaba escondida detrás de la máscara de la eficiencia?
Volvió así a su casa sin reparar en el camino, siempre había manejado rápido, le gustaba manejar con mucha adrenalina, le gustaba empezar cosas nuevas.
Había estacionado el auto en la cochera, y lo había hecho casi con la pasividad que Juan mostraba.
Sin reparar que esa conducta era una de las tantas en recibir sus dardos y sermones.
Era tan crítica con los errores de los otros que nadie podía accionar cerca suyo.
Como le había sucedido a Juan.
Aquel hombre seductor, y apacible que le brindó el oasis de la calma que nunca pudo generar por sí misma.
La verdad reveladora era una sentencia de muerte.
Pero no para su matrimonio.
Para la máscara.
Llegó a su casa asombrosamente tranquila, como en automático se quitó el sacón.
Lo dejó tirado sobre el sillón del hall, igual que hacía Juan cada vez que regresaba, dos minutos antes que ella destruyese su accionar con miles de comentario negativos.
Caminó hacia la cocina, sin reparar en mil cosas que estaban fuera de lugar. Estaba absolutamente hipnotizada por la verdad reveladora.
¡Ella, ella había sido descubierta! Y ahora que iba a decirle a Juan?
Mientras tanto, Juan ponía sus llaves en la cerradura de la puerta de entrada.
Venía pisando más fuerte.
Venía sintiendo que la energía volvía a su cuerpo.
Juan no estaba moribundo, alguien le dio esperanzas de vida, respiración boca a boca.
Retumbaban las palabras de alivio, una y otra vez. TDA, trastorno por déficit de atención.
Una y otra vez sonriendo las repetía, mientras juntaba a su paso, el sacón que vio tirado fuera de lugar.
Llegaron juntos, pero sin cruzarse.
Ella inmersa en el silencio de la verdad mas seductora y paralizante, él envuelto de una melodía que casi sin darse cuenta transformada en silbido.
Un silbido alegre, que despertó del ensueño a María que salió corriendo en su búsqueda.
 Y pudo abrazarlo en silencio.

Fin.

Pocas historias de parejas donde el Deficit de Atención se encuentra si diagnóstico tienen finales felices.
Los conflictos, y la gran insatisfacción crónica dejan rehenes a muchos sujetos sin oportunidades.
Pensalo. Podemos cambiarlo si salimos a divulgar la existencia de este problema.
Gracias¡


Norma Echavarria
copyright. 2007-2012

Injusto anonimato, justa cruzada

Y así dice el DSM IV, y dirá el DSM 5.

 Desatención, Hiperactividad, Impulsividad...Disfuncion ejecutiva con suerte... Tal vez disregulación emocional....
Sumarán criterios.
Extenderán algunos, acortarán o tal vez suprimirán otros.

Conductas, comportamientos, descripciones que ni por asomo se acercan a expresar el sufrimiento de vivir con este problema.

Y para colmo de males, aun sigue la polémica.
Que si existe, que si es un invento, que como medicar niños, para que tanta psicología ni psiquiatras..

Y millones de seres, expresando inocentemente lo que la genética condiciona..seguirán movilizando conductas, recibiendo críticas, esforzándose, mutilándose para encajar en el mundo de seres sin fallas.
Al menos, sin fallas ejecutivas...

Cargando en sus espaldas el sufrir de lo impredecible cotidiano.
Quien es quien?
Cuantos sujetos en el anonimato injustamente.

 Cuales son las conductas que corresponden al TDAH y cuales al ser que aparece cuando la medicación domesticado una corteza prefrontal que no tiene buenos frenos?
Frustrándose por carecer de herramientas.
Carreras inconclusas, tabaquismo farmacológico sin receta médica.
Niñas que seducidas por la necesidad de autoestima, y víctimas de una impulsividad sin freno, podrán terminar siendo madres antes de tiempo...o ingresar en adicciones por la debilidad de su sistema de autocontrol.
Solos, desprotegidos, sin posibilidad de recibir ayuda.
No dejes de sumarte a nuestro proyecto.
Difundir el TDAH, ADHD es una obligación, una responsabilidad y una misión si la haces tuya.

Yo lo hice y ya llevo 17 años, sembrando.
Tu?
Estas dispuesto a salir para que el Déficit de Atención no quede encajonado y silenciado, mientras tantos niños se tornan adultos y pierden la posibilidad de ingresar al mundo que merecen?
Súmate.
Difundir es nuestra responsabilidad.
Si fuiste diagnosticado, recibiste ayuda, o conoces a alguien que haya podido ser descubierto, podrías salir y por lo menos hacer lo mismo por otros?

No es demasiado, considerando el cambio que generará ayudar para vos y para ese otro.
No te quedes, no te salves.
La diferencia se hace de a uno.
Cada uno de nosotros es un importante embajador.
No lo olvides.

Norma Echavarría
copyright
27 de mayo 2012



Juan y Maria. Parte II


Juan fue muriendo lentamente, detrás de su complacencia.
Juan dejó morir a Juan, pero nadie juzgaba ese acto cruel y despiadado como homicidio calificado por vínculo.
Juan moría diariamente sin que nadie se diera cuenta, ni siquiera el podía impedirlo.
Juan vivía sobreviviendo detrás de una máscara, sabiendo de la existencia del moribundo que agonizaba día a día en su interior.
Sabía de la falsedad del sujeto que llevaba su nombre, pero ser un impostor le permitía seguir sin cambiar aquello que le resultaba tan conflictivo.
Ser un impostor le daba un lugar en el mundo.
Uno inadecuado, pero uno finalmente.
Y el mundo al que siempre quiso ingresar era el mundo del que María era la más fiel representante.
María era todo lo que el hubiera querido ser, mientras seguía recibiendo todo el tiempo sus feroces criticas.
Algo que le quitaba el poco aliento que tenía identidad propia.
Juan seguía sentado allí, en el sillón donde se había instalado a leer el diario, donde se refugiaba mientras el huracán arremetía y se llevaba todo puesto.
Mil y una vez repetía, que iba a terminar con tanta farsa.
Ella era la única responsable de todas sus desgracias.
El estaba convencido de ello, ella era la máquina infernal de su desdicha.
Pero sin embargo, cuando ella desaparecía de escena, él se transformaba en un caos.
No sabía como accionar. Estaba detenido. Paralizado frente a una serie de situaciones que debían llevarlo a decidir.
No podía accionar libremente. Siempre tuvo temor a fracasar.
Algo que aparentemente María desconocía. No porque no le hubiese sucedido.
Al parecer, ella resurgía de las cenizas fortalecida.
Era como inmune a los frenos.
Estaba concebida como un ser inquebrantable.
El era el hombre, pero era frágil y débil, fácilmente dominable, y objeto del feroz sometimiento que indudablemente era la elección mas importante que había hecho.
María era una máquina. María tenía la fuerza de 100 mujeres, y contabilizaba tan solo sus triunfos, y los publicaba en primera plana.
Juan en tanto, vivía acumulando fracasos.
El jamás podía contabilizar sus fortalezas.
María había hecho polvo de ellas. Y él la había dejado hacerlo.
Aquella imagen de los seductores estruendos y destellos de los fuegos artificiales del amor romántico que los hizo inseparables, había sido reemplazado por los estruendos de ametralladoras que a mansalva le disparaban directo al cerebro. Un campo de batalla.
Un frente constante de fuegos cruzados.
Pero que fue de Juan?
Fue acaso una víctima de María la topadora, o es que acaso María era en realidad mas víctima que él?
María quería parar y no podía, quería olvidarse de los errores de Juan y más lo intentaba mas le aparecían sus rígidos y perfeccionistas comentarios.
Al parecer María tenía una mirada aguda y crítica. Nada le parecía adecuado.
Bueno, no tanto como nada, lo que ella hacía parecía ser bastante bueno.
Y así subidos a la cinta transportadora de María, pasaron 20 años.
Juan seguía incursionando en el suicidio, matando en silencio el ser que realmente era.
Juan era tan responsable de esa muerte tanto como lo era María.
Y ahora llegaba el momento de hacer un cambio,.
Había que tomar una decisión, pues desde que él había iniciado su tratamiento, las cosas habían empeorado.
En el principio todo había sido rosa, mientras el romance se mantuvo vivo.
Luego vinieron las críticas, y tras ello, la hostilidad encubierta, y a continuación la agresión tangible.
María había mágicamente dejado de admirarlo.
Juan era para ella el motivo de todos sus problemas.
María solo decía quedarse porque tenían dos hijos.

El amaba los niños, era un buen padre, solo que un tanto pasivo.
Al parecer tanta era su calma, que siempre llegaba tarde.
Sus invitaciones venían teñidas de aburrimiento. Sus salidas eran medidas, adecuadas, demasiado adecuadas en todo caso.
Así las vivían ambos.
Ella quería salir, viajar, moverse de un sitio para otro. Pero el deber, las obligaciones la hacían sentirse madre de tres hijos...
El deseaba instalarse, en pantuflas y pijamas.
Ella venía rodeada de folletos de viajes.
El temblaba ante cualquier posible propuesta.

Pero donde quedaron aquellos seres enamorados?

Cómo es que las quejas habían cubierto la superficie de ambos?
Ninguno tenía la respuesta.
Norma Echavarria
copyright
continuara....