ADULTOS SIN MANUAL DE INSTRUCCIONES

Si sos un adulto con dificultades en tu organizacion, pero no por exceso de tareas sino por que sos capaz de hacer complejo lo mas sencillo, tal vez puedas encontrar algunas cosas utiles aqui.
Si sientes que un motor esta encendido sin poder silenciarlo, o que tu motivación se escurre y te aburres demasiado pronto... Si haces mil cosas pero pocas terminas...

Si las listas de tareas incompletas te superan, si quisieras tener un mes más en el año porque jamás llegas a tiempo, tal vez aqui te encuentres.
Si olvidas tus llaves, tus telefonos, tus compromisos, lo que te han dicho o ibas a decir....la cara del mozo, el nombre de la mujer de tu socio....estas en el horno si sos un adulto. Pero puede que tengas TDAH.
Si te sientes irresponsable, avergonzado, humillado y por sobre todo desconcertado porque por momentos tu funcionamiento parece exactamente igual que el del resto....
Tal vez aqui encuentres una pista. Si recuerdas el link...
Aquí estoy para a ayudarte a que lo recuerdes. Te espero en este espacio, para que entres, leas, comentes, compartas con otros y siempre regreses por mas!
Nos vemos
Norma Echavarria
Médica Psiquiatra

sábado, 26 de mayo de 2018

Trabajo y TDAH: Trabajemos por ellos

Tener TDAH y ser adulto, por suerte ya no es ser un bicho tan raro.

Se habla un poco más, aunque me resulta incomprensible ver dividida la opinión en bandos entre quienes creen y no creen.
Como si algunos descreyeran que la tierra gira alrededor del sol.
Pero regreso al punto que hoy me convoca.

Trabajo desde muy joven, estudiar y trabajar fue siempre algo que hice.
Pero hacerlo teniendo este “desorden”, es una garantía de vivir estresado.
Un adulto aparte de enfrentarse con su problema, debe lidiar con generarse el ingreso para sostener una vida independiente y crecer consolidandose en una familia.
Muchos no logran ni entrar en esta etapa.

 El diagnóstico y la medicación en mi caso ayudaron muchísimo, pero sigo sintiendo que vivir con TDAH requiere de mucho más que su tratamiento.

Requiere aceptación, adaptación y mucha resiliencia.

Cuando alguien capaz, inteligente, con muchos talentos no logra ingresar al carril laboral como merecería me duele y mucho.
 Yo agradezco mi trabajo, pero se que sería 10 veces más efectiva de no haber tenido TDAH.

Me duele ver como personas brillantes, van empezando y abandonando distintos trabajos, y encuentran en el subempleo un clásico. “Casi ingenieros”, “casi docentes”, “casi técnicos” los deja en esos puestos de trabajo de relleno, donde alguien (que obviamente se beneficiará de su inteligencia), sólo pagará el jornal de un operario sin ninguna preparación.

 “Casi en todo”, es peor que nada.

Esto es una de las razones por la que veo en las consultas los frecuentes cambios de trabajo.
Cambios de carrera, cambio de rumbo, nuevos proyectos, nuevos planes, sueños reeditados, hasta que quedan en pausa. Algo así como un mecanismo de supervivencia, donde cambiar les renueve las esperanzas de salir del pozo “de la nada misma”.
 Reviven liberados, felices y con ganas de tragarse el mundo, hasta que sus pocos recursos económicos los devuelven a la búsqueda de otro espacio condenado a morir antes de ser siquiera un proyecto.

Sin desafíos, con una motivación inconsistente, un desempeño errático, ausentismo importante, fallas en la ejecución de tareas...probablemente no solo se vayan sino muchas veces son quienes los emplean los que los invitan a irse.
 Charlé con varios adultos de capacidad intelectual muy alta, que prefirieron ubicarse en áreas laborales concretas, simples, manuales.
Operarios, choferes de larga distancia, artesanos, que ignorando la razón de la elección, buscaron HACER, trabajos mecánicos, manuales.

Fallando las funciones ejecutivas cerebrales, es bastante comprensible optar por algo tangible. Muchos de ellos si acceden a un tratamiento, pueden volver a estudiar y elegir cómo hacerlo.
 Estudiar implica “capacitarse”. Incorporar herramientas, si logran acreditarse para acceder a mejores puestos. Muchos son autodidactas, por intolerancia al aburrido y mediocre sistema educativo. Lastima que siempre llega el momento en que alguien les pide el diploma.


 Acceder a mejores opciones, al menos mejor pagas es algo deseable. Pero estudiar formalmente, implica quedarse allí el tiempo estipulado, siguiendo reglas, cumpliendo consignas y aceptando plazos impuestos. Aprobando exámenes, cumpliendo con el presentismo mínimo y un programa lleno de información inútil: algo que se torna parte de un círculo aburrido. Vencer esa inercia implica tornarse (para los que pueden), buenos en algo que aprenden solos.

 Son autodidactas creativos, entrepreneurs, grandes inventores, generadores de ideas que pocas veces se tornan posibles.
A no ser que encuentren un socio que baje sus sueños y les de forma de proyecto.
 Invierten horas, semanas, años, en armar y construir grandes empresas, que pocas veces generan ganancias. Trabajar es la etapa que asumimos en forma imprescindible para abastecernos cuando nos independizamos de nuestros padres.


 Conozco muchos padres que “pseudo independizan” a sus hijos: comprándoles el departamento o la casa, el auto.Dándoles un puesto inventado en sus empresas, por portación de apellido; sin saber el enorme daño que le generan.






No hay manera de sentir bienestar si nuestro accionar está plagado de obstáculos, o repeticiones. Una rueda de hámster en la que caminar deja de ser algo elegido, en la que lo único sano es pensar en bajarse.
Falla primaria en la estructura, en las funciones básicas como organizar el tiempo, comer y dormir en forma ordenada, vestirnos y presentarnos con otros para hacer lo que elegimos, puede llevarnos al fracaso diario. Algo aparentemente simple, es casi impensado para quienes tienen TDAH y no lo saben, o lo saben pero no hacen algo para mejorar su interferencia.

Aquel que sabe que sus frecuentes fallas tienen una causa ajena a su voluntad, al menos deja de golpearse duro, de vivirse como inútiles, o incapaces. 



Obviamente a consecuencia de semejante frustración y fracaso anunciado, protegerse del dolor es el primer escape: la cama, la casa, el teléfono, los jueguitos, la play, la comida, el cigarrillo o el faso, el alcohol, o lo que tenga a mano para distraerse acá sí en forma voluntaria.
La búsqueda de un sitio donde no llegue el tsunami de las críticas, los misiles de los reclamos, la realidad de la falta de dinero, la soledad o lo que nos toca.

 Tener TDAH no es un chiste, ni una moda, ni un invento para vender medicación, ni para explicar la vagancia.
Tener TDAH es un serio problema para la persona que lo presenta y su familia: cuando logra mantenerla cerca, porque muchos se cansan y lo dejan solo.

 El costo público de tener TDAH lo planteé en la disertación organizada en el Senado a fin de año, casi dieciséis mil euros por año por persona.
El costo privado (lo que deja de ganar y gasta debido al TDAH quien lo presenta) es de nueve mil euros.
O sea el costo social es de casi veinticinco mil euros por persona por año (la data es de los países bajos, pero estadísticamente se ha evaluado similar en diferentes países)
¿No podríamos hacer algo para evitar seguir perdiendo tanto?

 No hablo solamente del costo público, o económico.
 Muchas personas con este problema se suicidan frente a la visión de su NO SALIDA.

 Muchos caen en las redes de adicciones, alcohol, drogas.

 Muchos otros encuentran la muerte como consecuencia de su descuido personal, o de su impulsividad en el manejo o en sus emociones.

 Vivir con TDAH es altamente doloroso.
 Sufrimiento inútil cuando el tratamiento mejora el problema casi en un 80%.
 La medicación es carisima, la asistencia pública casi inexistente, ¿no es hora de darnos cuenta que la población afectada por este problema es un cinco % del total de nuestro país?

 Invertir en vez de creerlo un gasto, es la respuesta.
 Invertir en capacitación de los profesionales de salud y educación, en servicios preparados para el diagnóstico temprano, y para abastecer de recursos que permitan el acceso a la ayuda, nos daría una idea de lo que un verdadero cambio implica.
 Es momento de dejar de pensar que el TDAH es solo cosa de chicos, o solo tiene que ver con aquellos que estudian.
 El terreno laboral es un campo minado, al igual que la escuela para los niños.

 Ni hablo hoy de los costos que tienen para las parejas, los hijos, los que comparten la vida con un adulto afectado.
Hagamos algo diferente hoy. Dejemos las creencias de lado, que no admite la opinión cuando tenemos suficientes afirmaciones y datos, hechos y hallazgos neurobiológicos como para empezar a hacer en vez de discutir.

 Casi un millón y medio de argentinos, de la población mayor de 18 años tiene TDAH.
 Un sesenta % de ellos, alguna vez pidió ayuda profesional pero no fue visto.
 Un veinte % recibió diagnóstico pero menos de la mitad fue tratado.


Si no tenemos respuestas, salgamos todos a pedir por ello.


 Los que hemos logrado obtener un tratamiento, debemos ponernos de pie por los miles que ni siquiera lo saben.
Hagamos algo, ser protagonistas es la única opción si queremos un verdadero cambio.

Estás invitado a sumarte a hacer visible el TDAH, también sabiendo que no solamente son niños los que sufren por ello.
Cuando tus hijos crezcan sabrás porqué mi insistencia.

Gracias.

 Norma Echavarría
Médica Psiquiatra.
MN 71690 MP 441033

viernes, 16 de marzo de 2018

Crear o Destruir, todo se enseña






Volví esta semana, a escuchar a alguien sentirse 
identificado con ser un ¨cazador¨.
No porque tuviera en su historial presas colgadas de 
alguna pared, nada mas distante.
La referencia relacionaba la definición de tipos de roles en las personas.

Los cazadores, los recolectores y los agricultores .
Inquietos, arriesgados, nómades, exploradores los 
primeros;  observadores, pacientes y 
selectivos los segundos; metódicos, trabajadores estables y organizados con disciplina  los 
terceros.

Me resulta simpático imaginar a alguien hoy cazando proyectos, abriendo caminos, y claramente
detrás de nuevas oportunidades, alta velocidad de migración las presas.


Quienes somos en la vida podría dividirlo desde mi 
observación en dos criterios,
aclaro que no es resultado de una investigación científica, es una conclusión de mis observaciones.
Están:


1.Los que construyen . Son personas que no sólo tienen ideas nuevas, sino que se animan a
llevarlas a cabo. Son personas con capacidad para 
observar detenidamente los diferentes procesos.
Buscan optimizarlos, porque son inquietos y no soportan
las esperas.
Quien construye tiene en su mente la necesidad de desarrollar algo que por ser
innovador implica riesgo, generará un trabajo, y tendrá altas chances de fracasar múltiples veces.
Hará muchas pruebas y ensayos, deberá atravesar su propia frustración y las críticas,
las limitaciones, las dificultades que generará el solo hecho de atreverse a hacerlo.

Pero su motivación es HACER no quedarse.
En verdad no pueden pasar tampoco, demasiado tiempo sentados disfrutando lo creado.
Terminan y parten. No saben manejar las rutinas que surgen cuando todo está completo,
porque se aburren, porque son predecibles. Crean algo nuevo, con nuevos rumbos
Así circulan. Nómades. Creadores de tendencias.

No hace falta que sean arquitectos, ingenieros, carpinteros, mecánicos o cocineros.


Todo el que construye se anima a poner el primer ladrillo o a buscar lo que necesita para hacerlo.
Son audaces aun cuando se muestren socialmente 
tímidos.
Quien construye, muchas veces rompe los paradigmas 
vigentes, y hace el cambio que luego otros
tomarán como plataforma de trabajo.


Hay para mi dentro de este grupo una categoría de 
constructores que son muy buenos copiando,
diria yo son cazadores de ideas sueltas.
No están gobernados por la pasión de los primeros, sino por el interés económico,
o su propio ego pueden llevar la construcción original a un nuevo puerto altamente rentable.
Cosa que los constructores creativos muchas veces no logran.
Raros son los casos de híbridos constructores pero conozco algunos.
Igualmente ambos serán responsables de crear nuevos espacios, nuevas modalidades de trabajo,
optimizaran los recursos, abrirán caminos.


Y están los otros:


2.Los que solo habitan.  


Muchas personas entran en esta categoría. Que puede ser en algo parecida a  la de agricultores.
La mayoría de las personas en la sociedad, son habitantes. Followers.


Buscan entre las ofertas construidas, eligen,
comparan, y toman su espacio, y dentro de esos limites
se desarrollan. Dan la bienvenida y están en 
fila con sus maletas para instalarse.
Solo que entre los habitantes yo encuentro 
tambien dos subtipos diferentes.



A)
Los que se alojan con respeto y cuidando las construcciones que claramente ellos no
imaginan poder construir solos.  
Y son realmente agradecidos, son pacientes y hasta sostienen y cuidan la vida
de los encargados de levantarlos. Sus líderes son reconocidos, a los que protegen, y se asocian
buscando siempre tener uno de ellos cerca.
En este grupo algunos de estos moradores serán mas dependientes, y aceptando las
condiciones del refugio creado por otro, no demandarán nada extra, se arreglarán con lo estándar.
Otros  eligirán la comodidad de habitar para desarrollarse sin riesgos, o tal vez sin esfuerzo,
pero concientes de que tal vez hasta podrían hacer algo solos.
Aceptan la pasividad y pagan por ello.


B) Los habitantes destructivos:
Quisiera pensar en este otro grupo porque pareciera ser una motivación diferente
la que los dirige en la vida.
Son los que se alojan, con resentimiento (por carecer de habilidades y fortalezas constructivas,
y porque no aprendieron a ser protagonistas en sus vidas).
Solo buscan los errores ( pueden ser increíblemente analíticos y observadores) detectan las 
grietas,
las fallas, las puertas sin llave. Los motiva destruir y derribar espacios, aun a costa de quedarse
a la intemperie. Ambicionan el poder, que adolecen. Y por él son capaces de cualquier cosa.
Analizan sus moradas, en busca de su razón para demolerlas.


Son como los talibanes fanáticos que se inmolan por una causa.


Estos destruyen el sitio en el cual podrían vivir, pero 
como su único talento y fortaleza es
sacar ventajas de los otros, buscan posicionarse mas altos, hundiendo el terreno en que se encuentran.
Buscarán aliados para lograr su objetivo, no pueden 
tener amigos, son estrategas concientes.

Vivirán camuflados y si lo necesitan usarán traje de 
oveja.
Son incapaces emocionales, son personas negativas y que solo obtienen energías funcionando
como vampiros.
Se nutren a diario usando su mirada envidiosa sobre los que circulan,
pero lo hacen detrás de sus ventanas, porque no caminan el mundo, solo lo observan.
No producen nada propio, o en verdad lo hacen, pues sus únicas producciones
son sus planeados actos destructivos.
Sienten para mí la impotencia generada por sus antiguas 
inseguridades, y sólo
desarrollan capacidades críticas.
Y por practicarlas desde pequeños, llegan a ser muy pero muy buenos en ello.
Hablan el idioma de sus hogares.
Practican a diario la burla, el desprecio, y hacen comparaciones.
Desde la teoría y el propio vacío.
Desarrollan habilidades como el engaño, la mentira, la traición y así
alimentan una personalidad narcisista y egocéntrica.
Son seres pequeños escondidos debajo de su soberbia. 
Son ciegos frente a un espejo.


¿Imaginan uno de éstos personajes entrando armado en una escuela?
¿U ocupando el primer puesto de gobierno?
¿O frente a una congregación religiosa, o al mando de una fuerza?

lunes, 19 de febrero de 2018

10 MANDAMIENTOS PARA IR AL COLE.


En Buenos Aires, Febrero se pone pesado.
Es para mí, como caminar cuesta arriba con tacos aguja.

Si estás de vacaciones, sabés que ya falta poco para la vuelta, y mientras embadurnas a tus niños con protector solar, tu cabeza está pensando en la pila de cosas que se te vienen.

Si ya te fuiste, y volviste al asfalto de la ciudad, creo que deseas como yo, que llueva o se haga otoño de golpe.
Pero pensando en quienes aún habitan las playas del mar o de las sierras, respiras profundo y te decís: no seas egoista, aún hay 10 días para acabar el mas corto de los meses del año.

Calor, humedad y víspera de inicio de clases.
Mas que caluroso el clima cuando incluimos el colegio, diría yo, mas bien se torna denso.

Este año, les cuento inauguro una etapa casi insólita en mi vida, 30 años sin pausa de comienzo de clases, y finalmente el menor va rumbo a la Universidad, final de colegio!!
Si se han graduado como yo, de padres y sois egresados "sin materias", pues les mando una serie de hurras, y mi mas fuerte abrazo.
Se lo que sienten.
¿Tal vez un poco parias, por quedarse sin manada? Disfruten, ya no habrá 200 notificaciones por grupo de whatsapp por día. Madres agrupadas en sindicato, ¡no me linchen! Pero reconozcamos que los grupos no son para todos, ni para todo.

¿Tendrá algo de sabor a ponernos grandes?
Entramos en una franja que habitamos hasta que volvemos a clases, pero ¿con nuestros nietos?
Pues no se cuanto me durará esta franja a mí, pero espero sea MUYYYYY ancha, pues necesito unos años para recuperarme de tanta mochila y uniformes.

Como imagino que muchos de Uds. que siguen mis desventuras aún tienen que llevar sus niños al colegio quiero regalarles algunos de mis tantos trucos. Pero para mí son tan importantes que son cual MANDAMIENTOS.

En caso que deseen, pasen a servirse el que mas les guste! Les aseguro vale la pena el intento.


  1.  Despiértense temprano. : Muchas madres, y niños batallan con salir de la cama cada mañana. Pues eso para mí es la antesala de un día nefasto. Empezar a las corridas, apurados, lleva a que todo el resto del tiempo corramos buscando el tiempo que gastamos durmiendo. Incluyan a los padres, si viven en casa es mas sencillo, pero cuando no es el caso tomense turnos! Levantarse con tiempo, ayuda a que nuestro cerebro y el de ellos vaya tomando aire de a poco. Se va despertando y entrando en tema, mucho mas cómodo si le damos tiempo. Obvio, deben irse a la cama temprano!
  2. Desayunen: Obvio, este punto, depende mucho del anterior. Si salen poniéndoles los zapatos en el automóvil, seguro sois de los que van con el vasito de leche y el sorbete tratando de sentir menos culpa porque sus niños salen con el cerebro sin combustible.  Desayunen como aprendimos a hacerlo nosotros. Dejen preparada la mesa a la noche, tazas platos, cereales, y solo deberán sentarse. Sí, eso todos. Nada de beber el café junto a la puerta. Vivan las tostadas con manteca!
  3. Canten, silben, bailen : Como imagino, que van a necesitar ayuda en este punto, pueden ponerse buena música. Pueden usar la tecnología y armarse una lista de temas para ir despertándose todos. Es un gran hábito despertarse con música.
  4. Sean ordenados: El orden es un gran compañero de clases. Para ahorrar tiempo y vueltas, hagan que todos desarrollen el hábito de armar sus mudas antes de dormirse. Preparar la ropa y la mochila antes, hace que comas mas tostadas.
  5. Eviten repasar en el desayuno: Podrían repasar escenas de una película, la letra de una canción que olvidaron, pero deberían prohibir por decreto que las madres les lean y les repitan las lecciones que faltaron estudiar para ese día. El apuro es un mal compañero, les aseguro. Los niños, o los jóvenes necesitan espacio y tiempo. Eso les genera estrés, ansiedad y a lo sumo contenido memorizado sin ningún beneficio. 
  6. Caminen: Si pueden, porque el colegio no queda a mas de 20 cuadras, lleven a los chicos caminando a clases. Es insólito el desfile de automóviles frente a las escuelas. ¿Acaso todos viven lejos? Bien, consecuencia de 1 a 5, creemos que hacemos mas rápido subiéndolos al auto. Caminar ayuda a despertarse, aire fresco de la mañana, un gran amigo de sus pequeños cerebros adormecidos.. Caminen mirando alrededor, enseñándoles como cruzar las bocacalles, ayudándoles a familiarizarse con el transporte público. Hoy parece un paseo que los niños usen un colectivo en ciertos entornos. Si quieren vayan caminando con su perro, que suele esperar su turno que no llega.
  7. Sumen fuerzas: Si tienen vecinos que van al mismo sitio en el mismo horario, aprovechen y no generen desperdicio de superposición de madres. Una puede llevarlo un día, y la otra el otro. O una los deja otra los recoge. Piensen, que es aparte una excelente manera de socializar para ellos también. Aprendemos con otros, y optimizamos recursos.
  8. Estén bien atentas: Observen: Los niños transpiran sus emociones. Si tenemos mas tiempo disponible, podremos darnos cuenta todo lo que les esta pasando. Muchos niños que sufren por bullying, o porque tienen dislexia, o porque son desatentos, o porque sin inquietos y pasan el día en penitencia, NO quieren ir a clases! Les duele la panza, lloran, hacen berrinches, se empacan, se callan, están grises por las mañanas. Estemos atentas mas que nada las madres, pero papás sois bienvenidos a mirarlos de cerca. Todas las señales se harán poco detectables si salimos corriendo, si no tenemos tiempo. Escuchen: Sin emitir juicios que hagan que dejen de contarnos lo que les pasa, escuchen mientras no sacan sus ojos de los suyos. Contacten físicamente con ellos: Peinen a las niñas bonitas, dedíquenle tiempo a esa trenza, o elijan una bonita vincha , será lo que ella orgullosa portará al entrar a clases. Prevengan la invasión de piojitos, pasen el peine fino cada noche y si pueden cada vez que regresen de sus clases. Pónganles colonia fresca, que huelan rico, los niños cuidados huelen a jabón y colonia. Denle muchos abrazos, muéstrenle que están disponibles para todo lo que ellos requieran.
  9. No les den $: Preparen bolsitas con galletitas, porque los paquetes pequeños son muy caros. Termos con jugo, sandwiches en el invierno, una fruta, pero NO CARAMELOS. Mandenle una porción que puedan compartir, así también aprenden a hacerlo. Necesitan una colación en el recreo mas largo, fíjense bien que les mandan, pero si les dan dinero tal vez compren figuritas y su cerebro quede sin combustible... Vean si tienen algo con que entretenerse, a veces son bolitas, otras son figuritas, algún juego para que compartan...La amistad es un ingrediente imprescindible en la vida escolar, no olviden alimentarla.
  10. No usen el celular entre el punto 1. al 9. NADA DE TODO LO QUE LES SUGIERO FUNCIONA SI UDS TIENEN HUNDIDA LA CARA ADENTRO DE LA PANTALLA.  Si quieren sacarle una foto, hagan eso saquenle UNA!! Porque mientras suben a Instagram, a facebook, al grupo familiar de whatsapp su vida, LA VIDA sigue su camino sola.

LOS HIJOS SON COMO LOS PRODUCTOS LACTEOS, TIENEN FECHA DE VENCIMIENTO. SI NO LOS APROVECHAS HOY, MAÑANA SERA DEMASIADO TARDE PARA TODO ESTO.

Buen comienzo de clases!!!






lunes, 5 de febrero de 2018

APRENDER A SOÑAR



APRENDER A SOÑAR


Soñar es crear en nuestra mente un espacio para nuestros 
deseos.
Soñar es creer posible algo.
Algo que no tenemos, algo que alimenta un motor que nos 
podría llevar a tocar esa nueva puerta,
y caminar adentrándonos y haciéndolo tangible.


Para soñar, necesitamos muchas mas cosas que tan solo "el sueño".
Pues soñar es un verbo lo que implica accionar y desde allí muchas otras cosas.
Necesitaremos bajarlo a la tierra, hacer de él etapas con propósitos concretos, 
posibles, reales.
Deberemos trabajar para hacerlos realidad.
¿Pero hablamos de sueños cuando digo reales?
Hacer, accionar, realizar es eso.
Sin este escalón, los sueños quedan sueños, y los deseos quedan en el arcón de los 
recuerdos de un futuro que no fue posible.


Debemos aprender a soñar, porque soñar no es un proceso de una sola etapa.
Enseñarle a soñar a nuestros hijos, es bueno. Es transmitirles confianza y el poder de 
transformarse.


Si lo que soñamos es demasiado sencillo, diría yo que no responde a esta categoría.
Ningún sueño es pequeño si es un sueño.
Todos podemos soñar, todos.


Tampoco es un sueño algo carente de algún riesgo, o de alguna osadía.

Los sueños no pueden ser tímidos, pues deben sobrevivir a las batallas que encontrarán para hacerse posibles.
Y tienen que tener una distancia de donde nos encontramos cuando recién nacen, pues los sueños
tienen recorridos.


Soñar implica imaginarnos transportados a una realidad nueva, que nos envolvería del sabor mágico
de habernos transformado en el camino.


¿Y que haremos con el entusiasmo de largarnos a soñar, cuando las cosas que hacemos no nos
acercan adonde imaginamos?
¿Qué hacer con aquellos sueños que no se concretan? ¿Eran poco realistas o se quedaron en nuestra
mente padeciendo de la idealización de aquello que nunca sale de ella?
La decepción los lleva a un rincón oscuro.
Muchas veces no solo a ellos.
Nuestras almas en lugar de expandirse se duermen, se anestesian, se consuelan para evitar 
el dolor de lo que denominamos fracaso.
Muchos eligen no soñar, para evitar desilusionarse. Muchos diría yo eligen sobrevivir en lugar de estar vivos.
Lo que ignoramos, es que un sueño se construye de multiples fracasos que nos desafían a 
cambiar de forma, pues debemos recorrer sitios desconocidos, a veces peligrosos para nuestros pequeños recursos. El fracaso, es parte indispensable del aprendizaje.
Sin fracasar, no hemos nunca salido del lugar seguro.
Sin frustración no hay sueño. Por ello debemos alentar a nuestros hijos a que se animen a 
hacerlo.


Llevo en mí una enorme cantidad de cicatrices, de sueños no cumplidos, de caminos sin salida 
que me hicieron mas sabia, mas fuerte, mas humilde y mejor aún mas compasiva conmigo.


Yo jamás dejé que un fracaso, me hiciera creer que yo era uno.


No es indispensable ganar, ni catastrófico perder, decía alguien que no recuerdo.


Vivo siempre subida a un sueño.
Tengo en mi menú siempre la motivación encendida por estar llena de ellos.
Soñar me recuerda que estoy viva.
Con que soñamos, habla un poco de nosotros.
Cómo lo hacemos tal vez nos permita entender en qué somos capaces de convertirnos.
Creo que si estamos en nuestro sueño, nunca habrá pereza.
El motor de la motivación se enciende para ayudarnos a sostenernos hasta lograr habitar el espacio
imaginado.
La vida es un camino de sueños posibles, la vida misma es una promesa que le da sentido.
La vida es cambio constante, es impermanencia, siempre se escurre, pero no nos deja.
Si ayer fue difícil, hoy tal vez sea fácil.
Nada es estable, nada permanece estático, ni es como lo planeamos. Debemos de viajar livianos.
Para habitar el sueño, hacen falta amor, y paciencia.
Perseverancia y mucha entereza.

Si dejamos que nos inunde el resentimiento, no llegamos a tomar conciencia plena que no se trata
de nosotros. El ego nos engaña haciéndonos creer 
que el éxito y el fracaso son nuestros.
Ambos son parte de esta vida, y al ego si logras dejar de alimentarlo, te aseguro te acompañará
en vez de ser tu tirano.


Aprendí a soñar porque viví con un padre lleno de sueños.


Mi bendición es seguir teniéndo a mi maestro  a sus 93 y que sea el que ilumina aún hoy mis 
cicatrices,
señalándome que en ellas está la huella de estar viva.


Sueñen que la vida es sueño.


Norma Echavarria
5 de Febrero 2018







miércoles, 17 de enero de 2018

Cercos perimetrales


Hoy, las circunstancias me hicieron volver a pensar en imágenes.
En realidad es como pienso, pues necesito visualizar las situaciones para accionar sobre ellas.

La conversación era acerca del enojo, y como todas las emociones son positivas, el enojo también lo es.
Tiene sin embargo mala prensa, el pobre.

A las mujeres en particular, en mi generación y para atrás al menos, nos tenían vedado enojarnos.
Había que ser complaciente, agradable, decirle que si a todos aquellos que nos solicitaran ayuda, o nos ofrecieran una porción de pastel asqueroso.
Decir que NO era señal de ser maleducada, era no aplicar para categoría de DAMA

Los varones, podían agarrarse a las piñas. Esa conducta, era señal de fortaleza y muchas veces era significado como ser bien MACHO.
Patear, morder, romper era algo que muchas madres creían  identificar con un varón bien plantado en vías de ser un hombre fuerte.
Pero volviendo al tema del enojo, yo que sigo muy consciente registrando mis "áreas que aún deben seguir en remodelación" deseaba compartir con Uds. algunas ideas.

Me gusta imaginarme que cuando nacemos somos todos como una parcela de tierra.

Hay parcelas enormes, otras pequeñas. Pero todas, todas son diferentes.
Algunas tienen un suelo árido, otras parecen alojar cualquier posibilidad de germinación exitosamente.

No elegimos lo que nos toca.

Lo que sí podemos, es hacer de ello, es lo mejor que los recursos existentes nos permitan.
Muchos de esos recursos deberemos adquirirlos con trabajo, esfuerzo, con intención y sin ayuda.
Muchos dueños de parcelas áridas solo se resignan a lo que les tocó en suerte, sin saber que el potencial es inmenso.
Otros reciben grandes tierras prometidas y las tornan un depósito de escombros.

El pueblo de Israel, creó plantaciones donde solo había desierto.
Nosotros estamos en nuestro país haciendo el camino inverso.

Imaginarme de esta forma, me permite entender el impacto de las emociones.
En especial hoy quiero hablar del enojo.

Enojarnos es normalmente la emoción que corresponde cuando sentimos que fuimos perjudicados.
Solemos sentir enojo cuando hay algo injusto, impropio, cuando alguien viola nuestros derechos, trasgrediendo, dañando, tomando lo nuestro, cuando accionan sin tener en cuenta que generan un perjuicio.
Hay muchos gradientes de esta emoción, como en todas. Podemos sentirnos incómodos, molestos, enojados, o con ira como expresión máxima.
El enojo, pretende dirigirnos a restablecer los límites traspasados.

Se me ocurre pensar que como somos esa suerte de parcela, a medida que nos reconocemos diferentes, mientras crecemos y a medida que vamos necesitando diferenciarnos, aparece la necesidad de CERCAR nuestro territorio.
El cerco perimetral, es lo que nos permite saber donde están nuestros límites.

Qué compartimos, que es algo que dejamos reservado para nosotros.
Que nos identifica, que deseamos, que elegimos. Qué dejamos afuera.
Vamos armando así nuestras parcelas, haciendo que tengamos en ellas nuestro reino, donde somos únicos soberanos.

Si alguien aparece en el jardín de tu casa, metido en tu piscina muy pancho, ¿cómo crees que te sentirías?
¿Si te dice que pasaba por allí  porque no pusiste cerco, entendió que estaba bienvenido a usarla?
¿Y si el o los intrusos, te mirasen desafiantes, con el argumento que no había nada que marcase que no podían entrar, y eres aparte el culpable? Para agregarle otra variable, los que trasgreden suelen ser expertos en mostrarnos sus dientes. Suelen manipular con sus caras, ser amenazantes, dominantes de toda escena. Se muestran soberbios, prepotentes, impunes.

Son cual modernos Atilas con sus caballos.

¿Adonde quiero llegar con esto?

Si estamos atentos a nutrir nuestros cercos, a delimitar claramente nuestro lugar construyendo bordes, quien desee coordinar algo con nosotros, entrará porque los invitamos, o tocarán el timbre, y aceptamos que pasen.

Así será menos probable que arrasen.
Siempre podemos elegir, siempre.