Miércoles. Mariana odiaba los Miércoles. Era el día en que debía ir al supermercado. El problema no era el de manejar unas cuantas cuadras hasta el lugar. El problema era todo lo que debía hacer antes, durante y despues de regresar.No sabia bien cuando había decidido que los Miércoles eran el mejor dia para hacerlo, seguramente así lo había determinado Gonzalo, despues de alguna discusión d esas interminables donde le decía que no podia entender como siendo mujer le era tan difícil realizar las simples tareas de la casa.
Y era cierto, para Mariana siempre había sido difícil lidiar con lo que él llamaba "las simples tareas de la casa".
Habían decidido que él seguiría estudiando y ella se quedaría a cuidar a los niños y ocuparse del hogar aún antes de casarse. Pero en materia de habilidades domésticas, ella se autodenominaba INUTILISIMA SATELITAL.
A Gonzalo le gustaba planificar y estar siempre preparado.Pero ella no sabía organizarse, le costaba recordar dónde había guardado el jabón de tocador y si había comprado lavandina.
Aún sin trabajar, el dia se le pasaba volando, no hacía a tiempo a ordenar la cocina, hacer las camas, llevar a Paul al colegio y cocinar para la hora de la cena.
Un escalofrío la sacudió y sin pensarlo salió por la puerta trasera hacia el auto.
Al llegar al supermercado, comenzó a buscar, primero en el bolsillo derecho, luego el izquierdo, quizas en la campera, la cartera... no podia encontrar la lista que había realizado hacía solo un momento. ¡Estaba casi segura que la había traido!
Pensó que algún día dejaría de hacer listas, porque de nada servían si desaparecían en el momento en que eran necesarias.
Sonriendo recorrió los pasillos, buscando registrar visualmente algo que le llamara la atención para agregarlo al carro... guiada un poco por la intuición y otro poco por el impulso siguió agregando manzanas, detergente y dentífrico...zapallitos, huevos y desodorante. Sin siquiera respetar el orden en que las cosas estaban en el supermercado, Mariana se paseaba haciendo zigzag a gran velocidad... sin saber bien adonde iba... pero por las dudas siempre a gran velocidad. Finalmente se dirigió con dificultad a la caja. ¨Efectivo o tarjeta de crédito?¨
Mariana sacó de su enorme bolso una billetera llena de papelitos y comenzó a desplegar en la cinta transportadora tarjetas de todos los colores... de Blockbuster, de la biblioteca, del seguro médico suyo y de Paul... apurada al ver las caras de las 7 personas que esperaban en la fila detrás suyo, tomó el dinero, se disculpó con la cajera y se lo entregó... la cajera desenrolló los billetes y le devolvió una receta medica que estaba entre ellos... hacia una semana que tenía que llevarla a la farmacia y parecía haberse evaporado! entre risas la guardo nuevamente en la billetera, y comenzó a embolsar... a gran velocidad.Ubicó todas las bolsas apiladas de manera desordenada en el baúl de la camioneta y salió apurada del estacionamiento porque aún tenía que ir a buscar a Paul al colegio.Una vez de regreso comenzó a separar los alimentos que debían ser refrigerados de aquellos que iban en la alacena.
Tiró un pan de molde que no había sido abierto, pero que había quedado fuera de la heladera.
Guardó la leche, convencida que aún cuando hubiera 3 cartones ahi dentro, su hijo estaba en plena etapa de crecimiento y siempre venia bien un poco mas de calcio. Y entonces se dio cuenta...¡Todo doble! La memoria visual de Mariana seguramente le había jugado una mala pasada y había recordado todo aquello que se encontraba en la lista... de la semana anterior!Finalmente guardo las bolsas de papel para reciclarlas y bajó al sótano, a acompañar con la guitarra a Paul que tocaba la batería.
"¿Mamá, te acordaste de comprar shampoo, no?"
Mariana cerró los ojos y siguió tocando..."Una canción mas y voy ".
Del arcón de los proyectos.
María Julia Nahmias