ADULTOS SIN MANUAL DE INSTRUCCIONES

Si sos un adulto con dificultades en tu organizacion, pero no por exceso de tareas sino por que sos capaz de hacer complejo lo mas sencillo, tal vez puedas encontrar algunas cosas utiles aqui.
Si sientes que un motor esta encendido sin poder silenciarlo, o que tu motivación se escurre y te aburres demasiado pronto... Si haces mil cosas pero pocas terminas...

Si las listas de tareas incompletas te superan, si quisieras tener un mes más en el año porque jamás llegas a tiempo, tal vez aqui te encuentres.
Si olvidas tus llaves, tus telefonos, tus compromisos, lo que te han dicho o ibas a decir....la cara del mozo, el nombre de la mujer de tu socio....estas en el horno si sos un adulto. Pero puede que tengas TDAH.
Si te sientes irresponsable, avergonzado, humillado y por sobre todo desconcertado porque por momentos tu funcionamiento parece exactamente igual que el del resto....
Tal vez aqui encuentres una pista. Si recuerdas el link...
Aquí estoy para a ayudarte a que lo recuerdes. Te espero en este espacio, para que entres, leas, comentes, compartas con otros y siempre regreses por mas!
Nos vemos
Norma Echavarria
Médica Psiquiatra

domingo, 30 de agosto de 2015

Son ellos...


María miraba el reloj, con una mezcla de ansiedad y preocupación.
El ceño fruncido, la expresión tensa en su cara, reflejaba el desequilibrio emocional que siempre hacía pie en su vida.
Tarde o temprano, la misma encrucijada la dejaba tiesa.
Sufría, hacía años, de la incapacidad para resolver situaciones conflictivas. Y siempre terminaba peleando con quien fuera, cualquiera fuese el motivo.

Tenía ahora la cita con el psiquiatra que como por arte de magia, en una sola charla había desenmascarado todas sus coartadas de un plumazo.

Cómo hacer  para seguir si le habían pateado el tablero de juego sin permiso siquiera?
Bueno, ella había llegado a esa consulta.
Y supo que pagarla no le había molestado, ella siempre buscaba diferenciarse pagando cosas caras, pensó en lo impropio del médico al sugerirle que podría acomodarse a sus posibilidades económicas.
Nadie forzó su presencia aquella tarde.
Pero había ido a raíz del artículo que leyó en el diario.
Había perdido todo, olvidado siempre las citas, tenido problemas académicos, y mucho de eso le estaba pasando.
Ahora, el miedo volvía a ser protagonista y a enmudecerla por completo.
Nunca supo como resolver un solo problema, y estaba parada en uno.
Nos se refería a las ecuaciones matemáticas precisamente.
Siempre supo que era muy inteligente, los idiotas fueron los profesores.
Estuvo con opresión en el pecho, mientras múltiples escenas de su vida le recordaron como fue perdiendo amigos, cómo se alejó de cuanto trabajo tuvo, hasta llegar a confinarse en su actual aislamiento.
Estaba enojada con la vida, con las frustraciones que se acumulaban en su curriculum sin logros.

Se fue quedando sola, recluida en un relato que justificaba cuanta conducta volviera a dejarla expuesta.
No había sido producto de ser distraída, ni de olvidarse todo en todas partes. No era ella, eran los demás que provocaban su ira.
Sus conflictos tenían que ver con sus enojos, y su costumbre de responsabilizar a todos por cuánta adversidad, o malentendidos se hicieran presentes.
Su mal manejo del tiempo y del dinero no generaban demasiado estrago, ya que tenía suficiente ahorros como para no preocuparse por nada. Le molestó que ese medicucho sugiriese que podría acomodarse...quien creía que era ella, ¿una indigente?
Sus padres habían dejado respaldo, como para evitar todo esfuerzo.
Lo que ignoraron era que la condenaban a sentirse una inútil autorizada a serlo.

Podía cambiar el auto todos los años, mas que nada porque desde que las patentes seguían letras ella odiaba sentir que el abecedario podría dejar su mediocre funcionamiento expuesto.
Así tenía la excusa de no vivir desconectada.
Se cubría de compras para tapar sus enormes agujeros internos.

Le habían dicho que era demasiado sensible, que todo lo llevaba a un plano personal.
¿Pero de que otra manera hacerlo, si todos permanentemente parecían tener algo contra ella?
Era mejor quedarse como estaba.

Imaginarse el trabajo de enfrentar tanto tiempo de funcionar a su manera, de imaginar aceptar mas errores le pesaron demasiado de golpe.
¿Ella problemas con la ira?

Tomó el teléfono, y mientras marcaba se dio cuenta que nunca llamaba, que mandaba mensajes.
Tomó el celular, y buscó el whattsup, que literalmente era su mejor aliado.
Casi gratis, así evitaba conversar de lo que buscaba callar.

Escribió y apretó enviar sin siquiera releerlo.
No iba solo a excusarse, iba también a ocuparse de pasarle un mensaje que le diera una buena lección a ese médico sin escrúpulos...
Le gustaba darle lecciones a la gente, así tal vez aprenderían algún día a no ser el motivo de su malestar sistemáticamente.







Dr., disculpe. Sus altos honorarios me hacen imposible concurrir nuevamente a la consulta, y veo que Ud. solo pretende trabajar con una élite que no creo sean exactamente quienes tienen este problema.
Gracias pero es Ud el que eligió de esta manera no tratarme.


Sonrió al darse cuenta que había podido poner a otro más en su lugar.

Y mandarle el mensaje 15 minutos antes de la sesión iba a dejarlo mas molesto. Así pensaba en meterse en sus cosas en lugar de las suyas..Sonrió sin darse cuenta siquiera.
¿Que le importaban las reglas? ¿Por que pagar si no concurría?
Y menos aceptar limosnas de un doctorcito de cuarta, acaso por hacer un entrenamiento en un Hospital en Massachussetts, ¿se creía algo mas que ella?
Recordó con otra sonrisa la patente E del auto estacionado en la puerta del consultorio médico.

Tomó la cartera, puso varias tarjetas en ella, y puso en marcha su auto importado.
PAA 148
Se merecía un premio. ¿Quien iba a decirle que no podía lidiar con los conflictos?
Después de todo acabó en un solo mensaje con uno.


Norma Echavarria
30 /8/15
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