Vivir una relación de pareja cuando uno de los dos padece Déficit de Atención, puede no ser una relación de dos.
Aunque suene ridículo porque todos los portarretratos estén llenos de evidencias que muestren lo contrario.
Cuando quien ama se hace cargo, de manera positiva, amable y compensatoria, muchas veces la sensación será una de habitar el oasis de la perfecta escenografía Alcanzando el equilibrio, y una armonía ansiada y antes desconocida pasa a generarse un intenso vínculo inicialmente incapaz de preveer el posterior desgaste.
Ya no hablamos de quien como superhéroe o heroína, requiere de rescatar al otro de los peligros constantes.
El vínculo que aquí describo es mas un rol maternal, de abastecimiento, de ayuda, pero mas como casi una forma de diálisis o de asistencia respiratoria permanente.
Lo que inicialmente era un complemento, se tornará a poco del recorrido en una necesidad constante.
Quien vive su vida, y empieza a vivir simultáneamente la vida por el otro, vivirá sobrecargado y con las baterías bajas.
Involucrado ya con quien ama, y responsable de ambos, sentirá el peso adquirido de una responsabilidad de 2 solo desempeñada por 1. 2x1, pero en vez de un beneficio, lo llevará cargado como una penitencia.
Ambos renunciarán si saberlo a sus propias vidas. Ambos existirán casi simbióticamente.
Pero no habrá reclamos.
No habrá quejas, ni hostilidad.
Habrá asistencia, abastecimiento y cobertura completa.
Tan completa, que tornará no intencionalmente al otro en un ser dependiente.
Un mensaje teñido de afecto, pero con un impacto subliminal que certifica crónicamente su incapacidad.
Aunque suene ridículo porque todos los portarretratos estén llenos de evidencias que muestren lo contrario.
Cuando quien ama se hace cargo, de manera positiva, amable y compensatoria, muchas veces la sensación será una de habitar el oasis de la perfecta escenografía Alcanzando el equilibrio, y una armonía ansiada y antes desconocida pasa a generarse un intenso vínculo inicialmente incapaz de preveer el posterior desgaste.
Ya no hablamos de quien como superhéroe o heroína, requiere de rescatar al otro de los peligros constantes.
El vínculo que aquí describo es mas un rol maternal, de abastecimiento, de ayuda, pero mas como casi una forma de diálisis o de asistencia respiratoria permanente.
Lo que inicialmente era un complemento, se tornará a poco del recorrido en una necesidad constante.
Quien vive su vida, y empieza a vivir simultáneamente la vida por el otro, vivirá sobrecargado y con las baterías bajas.
Involucrado ya con quien ama, y responsable de ambos, sentirá el peso adquirido de una responsabilidad de 2 solo desempeñada por 1. 2x1, pero en vez de un beneficio, lo llevará cargado como una penitencia.
Ambos renunciarán si saberlo a sus propias vidas. Ambos existirán casi simbióticamente.
Pero no habrá reclamos.
No habrá quejas, ni hostilidad.
Habrá asistencia, abastecimiento y cobertura completa.
Tan completa, que tornará no intencionalmente al otro en un ser dependiente.
Un mensaje teñido de afecto, pero con un impacto subliminal que certifica crónicamente su incapacidad.