ADULTOS SIN MANUAL DE INSTRUCCIONES

Si sos un adulto con dificultades en tu organizacion, pero no por exceso de tareas sino por que sos capaz de hacer complejo lo mas sencillo, tal vez puedas encontrar algunas cosas utiles aqui.
Si sientes que un motor esta encendido sin poder silenciarlo, o que tu motivación se escurre y te aburres demasiado pronto... Si haces mil cosas pero pocas terminas...

Si las listas de tareas incompletas te superan, si quisieras tener un mes más en el año porque jamás llegas a tiempo, tal vez aqui te encuentres.
Si olvidas tus llaves, tus telefonos, tus compromisos, lo que te han dicho o ibas a decir....la cara del mozo, el nombre de la mujer de tu socio....estas en el horno si sos un adulto. Pero puede que tengas TDAH.
Si te sientes irresponsable, avergonzado, humillado y por sobre todo desconcertado porque por momentos tu funcionamiento parece exactamente igual que el del resto....
Tal vez aqui encuentres una pista. Si recuerdas el link...
Aquí estoy para a ayudarte a que lo recuerdes. Te espero en este espacio, para que entres, leas, comentes, compartas con otros y siempre regreses por mas!
Nos vemos
Norma Echavarria
Médica Psiquiatra

Maxi midas, el pobre que navega en solitario

Midas, era un rey que por su enorme codicia y con la posibilidad de pedir un deseo casi terminó con su vida por no poder ni alimentarse.
"Quiero que todo aquello que toque se convierta en oro", dijo Midas ante la milagrosa oportunidad que Dios le diera.
Midas se arrepintió cuando se vio rodeado de oro, y  fue testigo de como su obsesión por el poder y el dinero lo dejaban condenado a muerte. Dios le dio la oportunidad de estar vivo, solo después de verlo pobre y humilde a la salida de bañarse en el río.

Maxi, no era Midas. Pero parecía haber heredado la ambición que relata la historia.
Maxi, había sido un joven muy competitivo, muy dinámico, hiperactivo, inquieto, nadie podía seguirle su ritmo. Siempre liderando grupos, que habitualmente luego jamás frecuentaba.
Terminó el colegio coleccionando trofeos de deporte y de cuanto instrumento tocase, y tocaba varios porque nada le terminaba de cerrar nunca demasiado tiempo.
Todo lo hacía apasionadamente. Pero la motivación se le escurría, y se mudaba al siguiente paso.
Su vida estaba siempre en incesante movimiento.
Pero la insatisfacción era de una voracidad monstruosa.
Ideas creativas, y un estilo ágil, lo habían llevado a desarrollar varios programas de software.
Pero Maxi, ni se enteraba ya de sus éxitos.
 Saltando de una empresa en otra, había ya perdido la cuenta de cual era el motivo por el cual tenía que seguir buscando.
Siempre que emprendía alguna nueva aventura económica lo hacía hasta vencer el desafío. Luego sin la adrenalina, ni el vértigo necesitaba saciar su sed de riesgo y demostrar como podía lo imposible.

Ahora estaba sentado en el muelle.
Esperando que el marinero acercase su velero.
Viendo como se acercaba un flamante Beneteau de 42 pies, se daba cuenta que saldría solo de travesía.
Recientemente divorciado, por segunda vez, miraba junto a la amarra su Mercedes descapotable negro, con patente K. Sacado el último lunes de la concesionaria.
Nunca tenía tiempo para sus hijos, ni para su esposa, que hacía un tiempo dejó de reclamarle  atención y finalmente terminó con otro.
 En realidad según se enteró por un amigo, decía que era la primera vez que se sentía en pareja.
Su ex esposa salía con un pelagatos, un medicucho de barrio, que aún manejaba un auto mediano impresentable. Le dijeron si que era un tipo muy buen mozo, y amante del medio ambiente.
Loco ambientalista, bohemio que seguro lo único que llevaba montado era una estúpida bicicleta.
Mientras sus hijos se negaban a verle, pasaban horas con ese pobre tipo, el mediocre universitario. Preferían irse de picnic al parque o a la plaza....que ridiculez...El había comprado un campo donde podrían montar los 12 petisos de polo que había coleccionado para ellos. Despues de todo el estaba ocupado sosteniendo su futuro.
El sí era un tipo exitoso. Solo que para serlo había que sacrificar el tiempo libre.
Eso era para los vagos...
Lo mismo que la Universidad, que jamás pudo terminar, porque le resultaban un agravio a su inteligencia, horas sentado escuchando estupideces, todo por un título que bien había demostrado no era imprescindible.

Mientras esperaba en silencio, su cabeza rumiaba la verdadera historia.
Sabía que todo era una gran mentira.
 Jamás había podido detenerse, porque un volcán en erupción hacía que su piel, músculos y sus huesos no lograsen mantenerse en calma.
Jamás había podido leer, porque después de un rato su cabeza estaba instalada en varios otros niveles.
Jamás pudo tener reales amigos, solo los que habitualmente se acercan para enganchar su trailer al camión de 40 caballos...
Exagerado... Si era exagerado al extremo.
 Pero ahora no exageraba nada.
La soledad de el pobre Midas, no era comparable con la suya. Quien realmente le tiraría un cabo para que se amarrase a alguna cornamusa para poder reparar los daños?
Escuchando risas familiares, se dio vuelta para ver un bote enorme de madera, donde iban una mujer que le recordó la suya con dos niños,  una canasta y una caña rumbo al norte. Remaba un hombre musculoso y bronceado.
Bajó su cabeza y así lo vio pasar de espaldas.
No podía imaginarse que fueran ellos.

Norma Echavarría
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2011