ADULTOS SIN MANUAL DE INSTRUCCIONES

Si sos un adulto con dificultades en tu organizacion, pero no por exceso de tareas sino por que sos capaz de hacer complejo lo mas sencillo, tal vez puedas encontrar algunas cosas utiles aqui.
Si sientes que un motor esta encendido sin poder silenciarlo, o que tu motivación se escurre y te aburres demasiado pronto... Si haces mil cosas pero pocas terminas...

Si las listas de tareas incompletas te superan, si quisieras tener un mes más en el año porque jamás llegas a tiempo, tal vez aqui te encuentres.
Si olvidas tus llaves, tus telefonos, tus compromisos, lo que te han dicho o ibas a decir....la cara del mozo, el nombre de la mujer de tu socio....estas en el horno si sos un adulto. Pero puede que tengas TDAH.
Si te sientes irresponsable, avergonzado, humillado y por sobre todo desconcertado porque por momentos tu funcionamiento parece exactamente igual que el del resto....
Tal vez aqui encuentres una pista. Si recuerdas el link...
Aquí estoy para a ayudarte a que lo recuerdes. Te espero en este espacio, para que entres, leas, comentes, compartas con otros y siempre regreses por mas!
Nos vemos
Norma Echavarria
Médica Psiquiatra

Siguiendo el rastro a Juana


Esta historia es de Juana, o de Juan o de Pedro, o de María. Tal vez no tengas nada que ver con caballos, y tengas otros intereses. Solo que esta historia quiere mostrar cuanto sufrimiento se esconde detrás de una dificultad sin Nombre Propio. Cualquier semejanza contigo o conmigo..., pura casualidad....


Juana se paró frente al portón por última vez. Al menos así tuvo registro.
Darse vuelta para observar el camino que se hacía mas largo a la distancia, fue un esfuerzo enorme.
 A ella que paradojalmente moverse nunca le fue un problema. Pero creía que antes de caminar había montado, y su vida se traducía en pasos, trotes y galopes.

Sentia una mezcla de sentimientos enredados, dificiles de discriminar por lo intenso que eran.
Angustia, enojo, vergüenza, miedo, entraban y salían de su mente tomándose turnos.

Sintió ganas de desaparecer, pero la tranquera quedaba aún lejos. Debía caminar hasta la ruta, adonde la había dejado el micro.
Saliendo de allí escapando creía que podría liberarse.

Salir del campo era como dejar atras sus sueños.
Dejar la vida que había empezado de pequeña con la sensación de poder recorrerla y saltar cualquier valla.

Y allí estaba, con la cabeza gacha, la espalda vencida, los pies pesados como cargando 1000 kg cada uno. F
rustrada, con el peso del nuevo fracaso, y la angustia de querer huír y no poder mover las piernas.

Nuevamente todos sus sueños agonizaban producto de la repetición de algo que ignoraba.
Lo único que sabía era que volvía a juntar los pedazos de esos sueños para al menos irse con algo.

Deudas, mas deudas, cuentas que pagar que le taladraban el cerebro...
Acaso no sabía administrarse?
De que le servía su alto coeficiente intelectual, sus estudios?

O sería que gobernada por el entusiasmo cotidiano, y la obsesión por la excelencia, minimizaba el cobro de las clases, o dejaba de lado la necesidad de cobrar por las miles de consultas que prodigaba generosamente?
Frases en su mente repetían lo inteligente y capaz que era...padres, maestros, aun sus hermanos, la consideraban inteligente. Como sentirse capaz si terminaba nuevamente con las manos vacías y el alma en desasosiego?

Ella sabía mas que nadie el costo y el valor del dinero.

 Viviendo en el campo no había mas que ir por el veterinario para luego saber cuanto valíasolucionarle los cólicos a la potranca...
Estudiar para no depender de otros, estudiar para acercarse cada vez mas a ellos, fue su estímulo.
Indisciplinada y rebelde, se negaba a perder tiempo mientras afuera el viento podria darle en la cara, mientras estaba montando la amazona se devoraba a la estudiante...
Pero aun ajustando su propio desveno, logró el título de veterinaria, al que tampoco valoró o transformó en una fuente nueva de ingresos.
Recursos le sobraban para generar sustento, algo sin embargo no le permitía hacer que su cuenta creciera.
Abarrotada de recuerdos, rumiando en el silencio, acompañada poor el olor que emanaba de las caballerizas vivía ahora un presente hundido en la niebla de la incertidumbre.
Ni aquella potranca que tuvo estaba, ni ella tenía el brío que la caracterizaba.
Cansada, sin aire, sin fuerzas...había decidido abandonar lo único que le llenaba el alma.
Jueza implacable, crítica dura consigo misma, sólo atinó a soltar las riendas de su vida cuando los números se le vinieron encima.
Y se sintió fuera de carrera, la sentencia era ya es tarde.

 Una pantalla en su mente repetía "error" sistemáticamente....seguía con ganas de meter toda la cabeza bajo la tierra...pero la sequía aparentemente no era solo en su cuenta, la tierra resquebrajada gemía su parte....

Juana a paso cansino buscaba un refugio para su alma, y sin darse cuenta estaba abandonando su único sueño.
 No sin antes garantizarse pegarse unos cuantos fustazos...
Sola, caminando hacia la ruta, sin pareja, sin familia, sin sueños, sin sus entrañables caballos, creyéndose despojada del problema, ignoraba que seguiría desbarrancándose si no lograba verse.

Y con el sol sobre los hombros, con las manos hundidas en los bolsillos de sus bombachas de campo, pateando piedras mientras apenas levantaba las suelas de las botas ajadas, el brillo del herrumbre la detuvo.

Era una herradura vieja semihundida en el barro seco.

No pudo seguir, como si sus piernas enraizadas la fijaran al suelo, y así se detuvo.
Sus dedos arañando la tierra partida, arrancaron la pieza oxidada...sus uñas recortadas y sin esmalte le recordaron que poca paciencia le había tenido a su parte más femenina..Seguía siendo hermosa, solo que jamás había podido aceptarse.

Un nudo en su garganta la llevó a pensar por menos de un minuto.
Siempre confió en que había señales que marcaban el Norte, jamás las compartió por vergüenza...sin evidencia científica Juana callaba irremediablemente. Eso si guardaba celosamente de su paso por la Universidad aunque quisiera olvidarse..
Pero sabía que era intuitiva, creativa y observadora. Y buena, muy buena para hacer diagnósticos.

Con sus dedos empolvados, metió la vieja herradura en su bolsillo.
Giró Sobre sus talones, y pegó la vuelta.

Tal vez se había apresurado. Tal vez abandonar a Roco era como abandonar la pelea antes de tiempo.
Tal vez debía finalmente aceptar la ayuda de alguien, que le ponga las manos para que hiciera pie antes de usar el estribo.
Confianza en ella misma era una asignatura pendiente. Y no precisamente por falta de logros..

Sus miedos jugaban por ella muchisimas veces, vendiéndole una historia que en realidad solo seguía haciendo que busque en otros lo que ella sentía como imposibles.

"No servís para nada, nadie te valora, nadie te comprende, para que hacer todo bien si después cualquier vivo te pasa por arriba..".
Asi como esos pensamientos miles...
Pero no eran nuevos.
Complacer a todos había sido un buen recurso para garantizarse cierta armonía, de su mente para afuera, su cabeza era como una cinta que jamás callaba.

No toleraba las caras largas, ni los conflictos, las críticas agujereaban su autoestima.

Juana creía inocentemente no sólo en quien prometía pagarle, y luego la dejara última, sabiendo lo difícil que le era el reclamo.. sino también creía en todo aquel que cuestionaba su estilo...Juana era como permeable a la opinión externa...y aparentemente impermeable a los resultados que le decían lo contrario.

Su caballo su amado Roco, aquel que lobró traer al mundo y cuidar desde que inseminara a su madre, no era ningún penco. Ni ella era poca cosa.
Tan pura sangre como ella, le esperaba abriendo los ollares con cada exhalación.
Volvió de repente a registrar la profundidad de su mirada...
Su corazón latió mas fuerte, como si así el bombeo devolviese la posibilidad de que le llegase agua al tanque...

Teniendo la herradura, y a Roco, su albino esperándola solamente tenía que volver a calzarse las botas, y Belleza y estilo le sobraban, ahora era cuestión de seguir el rastro que ella misma había grabado.






Norma Echavarría
Adultosdesorganizados.blogspot.com.ar

2 comentarios:

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