Cada vez que pienso en dar una charla, pienso en la enorme suerte que me ha acompañado en mi vida.
Primero ni dudarlo que siento el agradecimiento a que la cigüeña me dejara en casa de Abel, mi padre, sin su guía jamás hubiera logrado tener la solidez que siento en mis emociones ni la confianza en mí.
El como buen ingeniero civil, se ocupó de hacer un responsable énfasis en construirme buenas bases, es cierto que buenas bases implican mayor inversión, en tiempo y recursos materiales.
Pero él no fue, ni es solo mi padre: es mi maestro y mi mejor amigo.
Cada vez que armo el material para poder transmitir en una charla, el mensaje que llevo en esta misión declarada hace 20 años, tengo sus palabras en mi cerebro, la imagen de su sonrisa eterna y de su mirada de análisis fijando la vista y frunciendo el ceño, el olorcito a su loción after shave mezclado con olor a tostadas con manteca que eran nuestro combustible favorito, sin contar el chocolate, que adicionaban mas estímulos a mis sentidos.
Tengo en mi registro corporal, la presión de su mano apoyada en mi hombro, siguiéndome de cerca pero siempre motivando el vuelo propio.
Cada vez que organizo y pienso en el material que elijo para desarrollar mis charlas, siento que poco importa si la bibliografía (que siempre es la base de mi estudio), está citada en los slides que presento.
Muchas veces tengo mi propio juicio crítico, frente a mi estilo informal, y apasionado de relatar mi experiencia profesional en este terreno.
Pero cada vez siento mas fuerte, que el mensaje que deseo transmitir, es el que me dejó mi padre.
Siempre que creas que puedes, se abrirán los caminos.
Tu puedes.
Siempre que recuerdes que la confianza empieza por nosotros, hacia nosotros mismos.
Tu puedes.
Nunca debemos bajar los brazos, porque el éxito es el resultado de muchos intentos que pueden ser fracasos temporarios.
El mensaje es claro, contundente, y positivo.
Pensaré para la próxima conferencia llevarlo conmigo, no al mensaje, sino a mi padre.
Por ahora solo tendrán que esperar a que edite el video que logramos hacer hace unos días.
Gracias.
Si sos padre o madre, no dejes de ver con amor a tu hijo, ya bastante sufrimiento atraviesa en el colegio, o con sus tareas como para ser fuente de mas estrés cotidiano.
Si lograste ayudarlo a buscar un diagnóstico al problema, piensa que suerte tendrá tu hijo, ahora que hay tratamiento para que pueda tener igualdad de oportunidades que el resto.
Norma C.Echavarria