La punta del
ovillo
Muchos de nosotros, llenos de ideas y proyectos, reciclamos
etapas en nuestra mente, de la etapa ejecutiva que no aparece, no se inicia,
porque por alguna disfunción ejecutiva nos cuesta darle comienzo.
Encontrar la punta del ovillo, puede hacer desistir a mas de
uno de nosotros de llevar a la práctica ideas que quedan sepultadas en pilas en
nuestro rincón de los deseos frustros.
Grandes cajas de tareas inconclusas, acompañan pilas de
ideas que jamás dieron comienzo a nada.
Postergaciones, desmotivación, dificultad para resolver
conflictos y problemas, pueden ser causales de las primeras.
Pero y que genera que no den comienzo muchas tareas que ni
siquiera nacen? Mas allá de la gesta mental, de los proyectos en papeles
borroneados, o bosquejos que son abandonables.
La punta del ovillo, puede ser compleja de hallar.
Vienen a mi mente algunas de las razones por las que esto
pueda
suceder cuando las Funciones.Ejecutivas cerebrales están afectadas,
como
es el caso del Deficit Atencional.
·
Dificultad
en definir el objetivo. Muchas son las veces en que las ideas, son marañas,
mezclas, confusas de muchas variables. Una madeja que fue ovillada en forma muy
desprolija, hará el encontrar la punta de la lana todo un desafío.
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Dificultad
en dividir una tarea en etapas. No poder hacer un plan de acción, donde se
establezcan claramente las secuencias, por disfunción de la memoria de trabajo
no verbal, suele generar la gran dificultad de encarar una tarea enorme como si
fuese necesario hacerla en una sola vez.
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Dificultad
en iniciar por falta de materiales necesarios, los materiales están pero nadie
sabe exactamente donde. El desorden, la desorganización espacial, suele ser
un gran contaminante desde el inicio del proyecto. Accionar sin materiales, o
carecer de mapa, no permite iniciar ningún viaje.
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Dificultad
para diferir la gratificación inmediata, siempre algo mejor entra en escena.
Si bien puede ser que la acción sea claramente definida, al pasar de ser
novedad, carece de fuerza de motivación para ser iniciada. Ni bien se torna
concretamente una tarea, pierde energía, tiene pasos, es cual secuencia
aburrida. La perdida de sensación de libertad acarrea gran desmotivación. Esta
es aprovechada por la atracción que ejercen estímulos externos variados con gratificación
inmediata.
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Dificultad
para encontrar el mejor momento para arrancar. Fallas en la organización
cotidiana hacen que las tareas se superpongan y mezclen. Mal manejo del
tiempo. Dias atascados de compromisos, y tareas, hacen difícil ser concientes
de dar inicio formal a nuevos o viejos proyectos. Todo está mezclado,
superpuesto, carece de la formalidad práctica de la organización. Estrés
intenso, motiva permanentes excusas....Hoy no, es tarde, estoy cansadísimo....
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Dificultad
para sostener una secuencia de pasos en la mente. Las tareas tienen pasos,
que si estuvieron definidos, generarán la posibilidad de retener un mecanismo
de acción eficiente. Al carecer de esta posibilidad, no es fácil reconocer cual
de todos el el primer paso.
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Dificultad
para elegir, varios son los inicios posibles cuando carecemos de plan. Inseguridad,
indecisión, exceso de data o información, necesidad de chequear y rechequear
que lo recabado sea suficiente. Dificultad para sintetizar, y para reunir los
elementos de inicio en tiempo y forma.
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Dificultad
en el manejo de dinero, hacen que iniciar una tarea que depende de adquirir o
pagar algo quede sin iniciarse. Una persona que inicia una tarea, para
hacerlo, probablemente deba adquirir algunos materiales, o en caso de ser una
tarea manual, deberá tener disponible el tiempo para hacerlo. Cuando el
desorden es económico, todos los tiempos deberán ser dedicados a paliar la
constante crisis. Son difíciles los ahorros disponibles para pagar insumos, o
el tiempo libre para iniciar tareas está ocupado por horas de largo trabajo.
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Dificultad
para reunir la energía necesaria, cansancio, fatiga, poca motivación
Cansancio, real, dificultad para dormirse, o despertarse, poca energía física,
mucha hiperactividad mental, actividad casi plasmada totalmente en ideas, con
poca materialización por déficit de voluntad y fuerza física.
·
Dificultad
para manejar las frustraciones, ante algún obstáculo. Un enojo, un elemento
que no permite manejar la secuencia de acción como fuera planeada, un otro que
critica o cuestiona el plan a seguir, pueden hacer que no se den inicio a
muchas tareas. El temor a equivocarse, el temor al fracaso suele también ser un
obstáculo a iniciar una acción. La dificultad para salirse de una queja, y
transformarla en un problema con posibilidad de resolución suelen también dejar
anclado a quien padece TDAH.
·
Dificultad
para coordinar acciones con otros, dificultad en la comunicación hacia
terceros. Timidez extrema, dificultades de comunicación, no saber pedir, no
saber que o como hacerlo, no encontrar facilidad en la comunicación con otros,
puede hacer compleja la iniciación de un proyecto que requiera de acciones
conjuntas. Solo a veces es imposible.
·
Dificultad en decidir cual es el
mejor inicio. Detallismo extremo, exceso de cuidados y recaudos, exceso de
información acumulada. Indecisión. Dudas, inseguridad en la definición de un
buen inicio, postergado por pretender uno perfecto, dejan en el cajón muchos
proyectos.
·
Enojos, obstinación, aislamiento
que posterga el inicio de proyectos. Ante la dificultad en el manejo emocional,
muchos sujetos con TDAH se aislan, se encapsulan, quedan apartados del resto,
como huyendo de las posibles situaciones traumáticas. Falta de estrategias de
resolución de conflictos, manteniendose aislados ilusoriamente piensan evitar
el dolor.