
El TDAH es un desorden de la MOTIVACION.
Y de que hablamos cuando decimos esto?
Motivarse implica encenderse, entusiasmarse, tener ganas, estar conectado con aquello que hacemos, decimos, pensamos...
Motivados elegimos, iniciamos relaciones, tomamos trabajos, que en el momento de hacerlo son exactamente lo que deseamos.
Pero y que sucede con esa motivación?
Lo mismo que sucede con la atención. Puede sufrir de muerte súbita.
Un apagón que deja a todo, lo que estaba en curso en medio de una oscuridad en la que caminar y moverse se torna casi imposible. O en medio de la duda, cuando aparece una opción nueva, o una opción que estimula lo suficiente como para sacar del gris de la rutina ...
Pensar en adultos con TDAH me lleva a pensar que esa famosa imagen de la montaña rusa con la que se identifican las emociones de personas con este problema, lleva el curso de la Motivación que se prende y se apaga.
Aunque abandonar tareas suene suficientemente complicado ya, y tenga un costo enorme, imaginar un apagar y prender de amar a quien sea elegido, me parece que es de este área el mas delicado de los problemas que se presentan.
No se si llegará a todos, ni a todas las áreas. Porque si bien describir características del trastorno no hace que todos los que lo presentan sean similares, valdría la pena observar como es en cada uno la motivación entonces en términos de amor.
Oleadas de amor y distracción, oleadas de pasión y desinterés, subidas de romance y bajadas de indiferencia, pueden matar el amor de aquel que decide valientemente amar a quien vive en una oscilación pendular constante.
No valdrá la pena pensar que mas allá de terminar proyectos, de dar exámenes, de mantener un trabajo, de mantener un proyecto de vida en el mismo área seria bueno que el tratamiento permita mantener una relación de pareja estable?
Quien podría resistir la inseguridad que genera alguien que hoy sabe que y a quien desea, y mañana no está tan seguro?
Mas aún cuando en esas historias que surgen y que conectan intensamente seres valiosos, nacen hijos, se involucra familia, crecen historias con otros que ignoran muchas veces que son invitados a dar una vuelta en montaña rusa...
Prioridad a la posibilidad de que no deshojemos margaritas.
Porque cada vez que iniciamos esta suerte de juego involuntario, cada pétalo arrancado, generará un inmenso dolor en la persona amada. Y una pérdida tremenda para cuando quien víctima del ciclo motivación desmotivación regrese a la escena amada. Teniendo en cuenta que sostener la motivación, armar un proyecto a largo plazo será algo posible con un tratamiento adecuado y conciencia de problema, el nivel de dopamina se podrá sostener, para que la margarita no se deshoje buscando una respuesta que quien es víctima del TDAH no encuentra.
Norma Echavarría
5 de septiembre 2012