Hace menos de una semana, regresé del 6to Congreso de Deficit de Atención, organizado por la Federación Mundial de TDAH, realizado en Vancouver, Canadá.
De todas las ponencias, seminarios, y conferencias, una en particular fue la que me dejó movilizada.
"El Costo del TDAH en el Adulto."
La presentación de una investigación realizada en Dinamarca, para estudiar el impacto económico de padecer TDAH en adultos que no fueron diagnosticados.

Pero me dije, para avanzar hay que invertir.
Y volví a apostar en mi formación. Y me alegro de tenerme confianza.
Vivir y trabajar en Argentina no es fácil.
Pero desde mi punto de vista, no solo los que padecemos TDAH debemos sobrevivir crisis económicas, sino que los cambios constantes en nuestro país (en donde lo único predecible es la inestabilidad y la vivencia de incertidumbre) hacen que nos acostumbremos a la ansiedad financiera como parte de la escena cotidiana.
Al menos los que trabajamos diariamente para tener un ingreso.
Como todos conocen, yo también tengo TDAH.
A esta altura, ninguna novedad, ¿cierto?
Escuché en la conferencia muy claramente expresado en cifras concretas y enormes, todo lo que podría ahorrarse de lograr diagnosticar y tratar precozmente a sujetos con TDAH.
Las cifras per cápita del costo que implica el TDAH, y que diferencian una persona que presenta TDAH sin tratamiento vs a quien no lo presenta superaban los 15000 euros anuales. Para el Estado, y el individuo.
Pero mas aún, el que no está afectado por este Trastorno, logra triplicar el ingreso anual con respecto a quien presenta TDAH, eso es por la posibilidad de un funcionamiento cotidiano estable.
Quien funciona adecuadamente paga aparte mas impuestos, tienen menos costo de salud, menos accidentes, mayor red social, etc.
Los impuestos son los que vuelven a la gente para abastecerlos de Educación, Salud y Bienestar Social.
O sea el estado en este caso desembolsa mas dinero en asistir a quienes aportan menos. pero están por eso invirtiendo en la prevención, la investigación y el tratamiento del TDAH.
( Si, es Dinamarca, allí los impuestos vuelven al pueblo en servicios.)
Desde mi lugar, doy por descontado que el verdadero sufrimiento de un adulto no podríamos cuantificarlo ni en euros, pesos, ni dólares.

O pierde su trabajo, o lo cambia mucho mas seguido que el resto, y tiene que enfrentar a diario el mayor de los costos que existe.
La tristeza de no lograr ingresar a ningún sistema.
La angustia de querer hacer las cosas bien, y no lograr hacerlo.
La dificultad para organizar las buenas ideas, y concretar proyectos en ingresos tangibles, suele ser un gran karma para nosotros, los adedianos como suelo mencionar afectuosamente a nuestra comunidad afectada por TDAH.
Personas con una gran capacidad intelectual, con muchos talentos, con gran motivación para iniciar un camino laboral, suelen terminar frustrados y deprimidos.
Muchos de ellos, deciden terminar con sus vidas, si el suicidio es muchas veces la única salida que ven como posible.
Hundidos entre deudas, postergaciones, desempleados o dependiendo de sus padres aún siendo adultos, ( en países como Dinamarca, del Estado que los asiste,) sufriendo las consecuencias de una disfunción que puede tratarse si se diagnostica.
Muchos son los que ni siquiera logran acceder a comprar la medicación, en caso que reciban un tratamiento médico.
Porque carecen de obras sociales, o prepagas, porque no tienen trabajo, o solo logran subsistir y pagan sus gastos.
Un circuito sin fin que se retroalimenta a sí mismo.
Sería imprescindible que las autoridades de Salud, Educación y Economía pudieran interesarse en incluir en su gestión avanzar con una política que invierta en prevención, dirigida a incrementar el conocimiento y la capacitación de los profesionales, para ayudar a detectar el TDAH mas precozmente, para que los docentes frente a la sospecha los refieran a evaluación , o los pediatras, los psicólogos, psicopedagogos, logren verlos a tiempo.
Un 7% de la población infantil, y un 5% de adultos son quienes también ignoran que lo que les sucede no es porque son vagos, o no quieren cambiar. Pero siguen invisibles y esperando ser vistos.
Y así brindarles la posibilidad de un tratamiento.
Como merecen, como tienen derecho.
Porque un tratamiento que tiene un 80% de respuesta, no puede ser solo para unos pocos.
Sres. políticos, para ahorrar hay que invertir, pero sabiendo que el cambio recién se verá a mediano o a largo plazo.
Deberán de hacer menos foco en sus campañas mientras gobiernan, dejar de lado las grietas y las denuncias y que donde sea necesario la Justicia accione, pero frente a Uds. hay solo en la Argentina mas de 1.500.000 adultos con TDAH sin diagnóstico.
Todos sabemos que las arcas están vacías, pero hace años que cada uno en el poder se ocupa de llenar sus bolsillos, o su vanidosa imagen y nos representan solo ilusoriamente.
Ver como vive la sociedad en Canadá me generó también deseos de progreso.
Somos una sociedad cortoplacista, y cargada de individualismos donde los deseos de poder anulan el crecimiento real de un país.
También lo veo entre los profesionales de la Salud Mental.
No logramos armar de una vez por todas una comunidad que permita avanzar en estas políticas como lo hicieron en el viejo mundo, que realmente es un ejemplo y fue logrado en muy poco tiempo.
Había que firmar un consenso en Europa y se firmó sin mas protagonismo que el del TDAH.
Oportunamente cuando hice la propuesta de armar un consenso acá, me respondieron profesionales reconocidos que no firmarían nada que otros hubieran redactado, cuestionaron mi intervención y se ocuparon de dejarme afuera, la verdad solo incrementaron mi motivación por lograr un cambio.
Sin mencionar que esos otros, son los científicos y médicos mas reconocidos de la neurociencias y la investigación del problema en cuestión, del mundo entero.
El bienestar de las personas afectadas sin embargo sigue en pausa, y ya pasaron mas de 8 años.
Creo que podemos cambiar si nos lo proponemos.
Los comprometo a todos los que vivimos en este maravilloso país a transformar esta realidad de una vez por todas.
Mas allá de la presencia a un encuentro, el compromiso es sumarnos todos y salir de la queja.

Necesitamos organizarnos y llegar a que nos escuchen.
Necesitamos que si podés aportar algo lo hagas, involucrándote desde donde puedas.
Necesitamos que si vos conoces a alguien en el Senado, o el Congreso de la Nación te involucres.
Necesitamos tocar las puertas con un proyecto concreto, necesitamos hacer visible el TDAH de una vez por todas.
Invierto mucho tiempo en estudiar, en escribir, en responder, en ayudar de la forma en que me es posible, pero para esto, necesitamos invertir TODOS.
Si crees que podes ser parte, escribí a:
info@athentun.org
Que tengamos un feliz día del trabajador mañana en Argentina.
Que todos mis queridos adedianos, logren con dignidad su independencia y su merecido éxito.
Norma Echavarria
30-4-2017
Tenemos que involucrarnos desde el alma, es vital "formar un gran equipo" y así poder llegar a todos los oídos para que " nos escuchen" es muy dura ésta lucha, desde la familia que no creen que "es para tanto" hasta los maestros que no saben y agreden, como también agreden en las farmacias cuando nos miran como si "fueramos delincuentes" cuando queremos adquirir la medicación. Y hay que compensar todos esos maltratos. El precio es tremendamente caro!
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