I. MANUAL DE
INSTRUCCIONES
Si recibiste el
diagnóstico de TDAH y eres adulto, seguramente el ponerle nombre a tus
desdichas conocidas, te inspiró esperanzas, y te generó alivio. Suele ser la
mas frecuente de las respuestas.
Si en tu caso, te generó temor, puede que el profesional que
estuvo a cargo, no te haya dado un panorama claro de que es lo que podrías
hacer con tu situación. O tal vez lo hizo, y como muchos con TDAH te abrumó la
sola explicación toda junta.
Si conoces tus características, y funcionaste hasta este
momento, con mayor o menor porcentaje de logros, podrás entonces enumerar
cuales son las conductas o situaciones en las que en este momento necesitas
ayuda.
La medicación es una herramienta fundamental, pero con ella
sola, el cambio posible es mucho menor que si te ocupas de reaprender y de
diseñar una nueva forma de vivir a diario.
Si tienes un tratamiento médico asegúrate de preguntarle al
profesional por todo lo que te inquiete. Qué es lo que puedes esperar de la
medicación y que no.
Pregúntale y sácate las dudas, y si el profesional parece
apurado, pídele otra cita para especialmente trabajar estos temas. Si lo ves
desinteresado, cambiarlo es mi consejo. Mereces tu también el 100% de su
atención, no lo olvides.
Organiza con el profesional los encuentros con tiempo,
regularmente al principio seguro serán mas cercanos, no mas de 15 días entre
consulta hasta que realmente sientas que puedes espaciarlas y tenerlas
mensualmente. Si no te las recuerda, avísale que necesitas ayuda al principio.
Un correo, un mensaje un día antes ayuda y mucho.
Lleva un registro.
Como un cuaderno de
bitácora.
Desde la primer toma de tu medicación es conveniente que
anotes todo.
Horario de cada toma, inicio del efecto, que cosas sientes,
ya sean efectos colaterales, esos que no buscamos como objetivo, pero que son
parte del costo de tomar una medicación.
Es muy importante tener en cuenta esta parte, porque la
medicación en este problema no tiene una posología rígida.
No hay una fórmula que aplique a todos.
Lo único a recordar.
Se inicia con una dosis baja, y se sigue despacio observando
cambios y efectos. Despacio, sin apuro.
Mientras anotas los registros, vas entendiendo que efecto
tiene.
Y allí verás adonde necesitas trabajar prioritariamente.
Y observa todo tu día, desde el apetito al sueño. TODO.
Muchos pacientes refieren pocos deseos sexuales, cuando en
realidad el problema es que se encuentran junto a una persona que no amaban,
pero jamás hubiesen podido hacerlo conciente. Mejorar es también un proceso con
desventajas.
Otros tienen mucho mas claro sus deseos, o se animan mas a
acecarse a sus parejas, o bajan tanto el estrés que sienten que llegan a la
noche con energías mas parecidas a un adolescente.
Desayuna.
No es negociable, ni
salir apurado, ni saltearse el desayuno.
No un café negro de pie, no es considerado desayuno.
A la vieja moda.
Sentado, café con leche o té, o mate cocido, y tostadas, o
croissants con jamón y queso, o un omelette, o yogurt con cereales, lo que sea
fruta, jamón, queso. Si. Tienes que iniciar tu día con el estómago lleno para
llenar tu cerebro con azúcar y aminoácidos.
Duerme.
Mira bien las horas
de sueño.
Muchas veces no te recetan un estimulante porque tienes
problemas de insomnio.
Habla, si no duermes porque tu cabeza no para, puede que sea
el mismo esfuerzo constante de sobrevivir con el TDAH.
Y muchos, muchos logran dormir después de años de tomar
tranquilizantes, hipnóticos, tilo...
Y practica la paciencia. Es una necesidad. Aprender a
esperar que el proceso de titulación de la medicación muestre sus resultados.
Detectamos obstáculos
y construimos rampas.
Así le digo yo a las estrategias que nos permiten atravesar
los abismos que generan nuestras dificultades neurobiológicas.
Lee todo lo que puedas, hasta que algo te sirva.
Muchas cosas hay escritas, seguro alguna encajará con tu
estilo.
Pide ayuda si no entiendes cómo es que puedes mantener tu
motivación en el proceso.
(continá hoy, o leelo mas tarde...)