ADULTOS SIN MANUAL DE INSTRUCCIONES

Si sos un adulto con dificultades en tu organizacion, pero no por exceso de tareas sino por que sos capaz de hacer complejo lo mas sencillo, tal vez puedas encontrar algunas cosas utiles aqui.
Si sientes que un motor esta encendido sin poder silenciarlo, o que tu motivación se escurre y te aburres demasiado pronto... Si haces mil cosas pero pocas terminas...

Si las listas de tareas incompletas te superan, si quisieras tener un mes más en el año porque jamás llegas a tiempo, tal vez aqui te encuentres.
Si olvidas tus llaves, tus telefonos, tus compromisos, lo que te han dicho o ibas a decir....la cara del mozo, el nombre de la mujer de tu socio....estas en el horno si sos un adulto. Pero puede que tengas TDAH.
Si te sientes irresponsable, avergonzado, humillado y por sobre todo desconcertado porque por momentos tu funcionamiento parece exactamente igual que el del resto....
Tal vez aqui encuentres una pista. Si recuerdas el link...
Aquí estoy para a ayudarte a que lo recuerdes. Te espero en este espacio, para que entres, leas, comentes, compartas con otros y siempre regreses por mas!
Nos vemos
Norma Echavarria
Médica Psiquiatra

lunes, 5 de febrero de 2018

APRENDER A SOÑAR



APRENDER A SOÑAR


Soñar es crear en nuestra mente un espacio para nuestros 
deseos.
Soñar es creer posible algo.
Algo que no tenemos, algo que alimenta un motor que nos 
podría llevar a tocar esa nueva puerta,
y caminar adentrándonos y haciéndolo tangible.


Para soñar, necesitamos muchas mas cosas que tan solo "el sueño".
Pues soñar es un verbo lo que implica accionar y desde allí muchas otras cosas.
Necesitaremos bajarlo a la tierra, hacer de él etapas con propósitos concretos, 
posibles, reales.
Deberemos trabajar para hacerlos realidad.
¿Pero hablamos de sueños cuando digo reales?
Hacer, accionar, realizar es eso.
Sin este escalón, los sueños quedan sueños, y los deseos quedan en el arcón de los 
recuerdos de un futuro que no fue posible.


Debemos aprender a soñar, porque soñar no es un proceso de una sola etapa.
Enseñarle a soñar a nuestros hijos, es bueno. Es transmitirles confianza y el poder de 
transformarse.


Si lo que soñamos es demasiado sencillo, diría yo que no responde a esta categoría.
Ningún sueño es pequeño si es un sueño.
Todos podemos soñar, todos.


Tampoco es un sueño algo carente de algún riesgo, o de alguna osadía.

Los sueños no pueden ser tímidos, pues deben sobrevivir a las batallas que encontrarán para hacerse posibles.
Y tienen que tener una distancia de donde nos encontramos cuando recién nacen, pues los sueños
tienen recorridos.


Soñar implica imaginarnos transportados a una realidad nueva, que nos envolvería del sabor mágico
de habernos transformado en el camino.


¿Y que haremos con el entusiasmo de largarnos a soñar, cuando las cosas que hacemos no nos
acercan adonde imaginamos?
¿Qué hacer con aquellos sueños que no se concretan? ¿Eran poco realistas o se quedaron en nuestra
mente padeciendo de la idealización de aquello que nunca sale de ella?
La decepción los lleva a un rincón oscuro.
Muchas veces no solo a ellos.
Nuestras almas en lugar de expandirse se duermen, se anestesian, se consuelan para evitar 
el dolor de lo que denominamos fracaso.
Muchos eligen no soñar, para evitar desilusionarse. Muchos diría yo eligen sobrevivir en lugar de estar vivos.
Lo que ignoramos, es que un sueño se construye de multiples fracasos que nos desafían a 
cambiar de forma, pues debemos recorrer sitios desconocidos, a veces peligrosos para nuestros pequeños recursos. El fracaso, es parte indispensable del aprendizaje.
Sin fracasar, no hemos nunca salido del lugar seguro.
Sin frustración no hay sueño. Por ello debemos alentar a nuestros hijos a que se animen a 
hacerlo.


Llevo en mí una enorme cantidad de cicatrices, de sueños no cumplidos, de caminos sin salida 
que me hicieron mas sabia, mas fuerte, mas humilde y mejor aún mas compasiva conmigo.


Yo jamás dejé que un fracaso, me hiciera creer que yo era uno.


No es indispensable ganar, ni catastrófico perder, decía alguien que no recuerdo.


Vivo siempre subida a un sueño.
Tengo en mi menú siempre la motivación encendida por estar llena de ellos.
Soñar me recuerda que estoy viva.
Con que soñamos, habla un poco de nosotros.
Cómo lo hacemos tal vez nos permita entender en qué somos capaces de convertirnos.
Creo que si estamos en nuestro sueño, nunca habrá pereza.
El motor de la motivación se enciende para ayudarnos a sostenernos hasta lograr habitar el espacio
imaginado.
La vida es un camino de sueños posibles, la vida misma es una promesa que le da sentido.
La vida es cambio constante, es impermanencia, siempre se escurre, pero no nos deja.
Si ayer fue difícil, hoy tal vez sea fácil.
Nada es estable, nada permanece estático, ni es como lo planeamos. Debemos de viajar livianos.
Para habitar el sueño, hacen falta amor, y paciencia.
Perseverancia y mucha entereza.

Si dejamos que nos inunde el resentimiento, no llegamos a tomar conciencia plena que no se trata
de nosotros. El ego nos engaña haciéndonos creer 
que el éxito y el fracaso son nuestros.
Ambos son parte de esta vida, y al ego si logras dejar de alimentarlo, te aseguro te acompañará
en vez de ser tu tirano.


Aprendí a soñar porque viví con un padre lleno de sueños.


Mi bendición es seguir teniéndo a mi maestro  a sus 93 y que sea el que ilumina aún hoy mis 
cicatrices,
señalándome que en ellas está la huella de estar viva.


Sueñen que la vida es sueño.


Norma Echavarria
5 de Febrero 2018







miércoles, 17 de enero de 2018

Cercos perimetrales


Hoy, las circunstancias me hicieron volver a pensar en imágenes.
En realidad es como pienso, pues necesito visualizar las situaciones para accionar sobre ellas.

La conversación era acerca del enojo, y como todas las emociones son positivas, el enojo también lo es.
Tiene sin embargo mala prensa, el pobre.

A las mujeres en particular, en mi generación y para atrás al menos, nos tenían vedado enojarnos.
Había que ser complaciente, agradable, decirle que si a todos aquellos que nos solicitaran ayuda, o nos ofrecieran una porción de pastel asqueroso.
Decir que NO era señal de ser maleducada, era no aplicar para categoría de DAMA

Los varones, podían agarrarse a las piñas. Esa conducta, era señal de fortaleza y muchas veces era significado como ser bien MACHO.
Patear, morder, romper era algo que muchas madres creían  identificar con un varón bien plantado en vías de ser un hombre fuerte.
Pero volviendo al tema del enojo, yo que sigo muy consciente registrando mis "áreas que aún deben seguir en remodelación" deseaba compartir con Uds. algunas ideas.

Me gusta imaginarme que cuando nacemos somos todos como una parcela de tierra.

Hay parcelas enormes, otras pequeñas. Pero todas, todas son diferentes.
Algunas tienen un suelo árido, otras parecen alojar cualquier posibilidad de germinación exitosamente.

No elegimos lo que nos toca.

Lo que sí podemos, es hacer de ello, es lo mejor que los recursos existentes nos permitan.
Muchos de esos recursos deberemos adquirirlos con trabajo, esfuerzo, con intención y sin ayuda.
Muchos dueños de parcelas áridas solo se resignan a lo que les tocó en suerte, sin saber que el potencial es inmenso.
Otros reciben grandes tierras prometidas y las tornan un depósito de escombros.

El pueblo de Israel, creó plantaciones donde solo había desierto.
Nosotros estamos en nuestro país haciendo el camino inverso.

Imaginarme de esta forma, me permite entender el impacto de las emociones.
En especial hoy quiero hablar del enojo.

Enojarnos es normalmente la emoción que corresponde cuando sentimos que fuimos perjudicados.
Solemos sentir enojo cuando hay algo injusto, impropio, cuando alguien viola nuestros derechos, trasgrediendo, dañando, tomando lo nuestro, cuando accionan sin tener en cuenta que generan un perjuicio.
Hay muchos gradientes de esta emoción, como en todas. Podemos sentirnos incómodos, molestos, enojados, o con ira como expresión máxima.
El enojo, pretende dirigirnos a restablecer los límites traspasados.

Se me ocurre pensar que como somos esa suerte de parcela, a medida que nos reconocemos diferentes, mientras crecemos y a medida que vamos necesitando diferenciarnos, aparece la necesidad de CERCAR nuestro territorio.
El cerco perimetral, es lo que nos permite saber donde están nuestros límites.

Qué compartimos, que es algo que dejamos reservado para nosotros.
Que nos identifica, que deseamos, que elegimos. Qué dejamos afuera.
Vamos armando así nuestras parcelas, haciendo que tengamos en ellas nuestro reino, donde somos únicos soberanos.

Si alguien aparece en el jardín de tu casa, metido en tu piscina muy pancho, ¿cómo crees que te sentirías?
¿Si te dice que pasaba por allí  porque no pusiste cerco, entendió que estaba bienvenido a usarla?
¿Y si el o los intrusos, te mirasen desafiantes, con el argumento que no había nada que marcase que no podían entrar, y eres aparte el culpable? Para agregarle otra variable, los que trasgreden suelen ser expertos en mostrarnos sus dientes. Suelen manipular con sus caras, ser amenazantes, dominantes de toda escena. Se muestran soberbios, prepotentes, impunes.

Son cual modernos Atilas con sus caballos.

¿Adonde quiero llegar con esto?

Si estamos atentos a nutrir nuestros cercos, a delimitar claramente nuestro lugar construyendo bordes, quien desee coordinar algo con nosotros, entrará porque los invitamos, o tocarán el timbre, y aceptamos que pasen.

Así será menos probable que arrasen.
Siempre podemos elegir, siempre.

sábado, 23 de diciembre de 2017

Van mis mejores deseos.

Cuando abrí el Blog para escribir un mensaje de buenos deseos...Dije... Acaso estuve tanto tiempo sin escribir?
¿Acaso es que la vida estuvo yendo mas rápido y yo ni me di cuenta?

Bien, ya poco puedo cambiar, pues accionar sobre el pasado no es algo posible, pero creo que llegué a tiempo para celebrar junto a Uds.

Para esta Navidad va el mejor de mis deseos.

Para mi familia, una Navidad con mis 5 hijos, será mas que una fiesta! Tenerlos conmigo el Lunes a todos, será mi mejor regalo.

He estado algo distraída con mi frecuencia de posteo, pero he estado absolutamente enfocada en todo el resto.
Eso creo.
Después de 30 años seguidos de etapa escolar, he finalizado el ciclo! El mas pequeño de mis hijos, egresó del Secundario hace 3 semanas.
Julita iniciaba sala de 2, junto a su mamá, en 1987 y desde allí hasta hoy siguieron los ciclos de escuela, en forma ininterrumpida.
Son muchos años de tareas, de cuadernos de comunicaciones, de actos y de celebraciones.
Por ello es que mi brindis este año es por el cierre de etapas.
Siempre que una etapa se cierra, otra comienza.
Pero les garantizo que NO voy a extrañar la de la escuela.

Mi brindis será para que comience en nuestro pais, la armonía, la paz y el verdadero trabajo.
Un trabajo mejor y mas digno, que para mi surge de una educación mas inclusiva, pero a su vez mas competitiva.
No creo que se pueda acceder al primer mundo, nivelando hacia abajo.

Deseo vivir en un pais mejor, uno sin corrupción y sin violencia.

Con una Educación que forje las bases sólidas, no solo en el conocimiento, sino en valores éticos que primen por sobre la avivada criolla, el egocentrismo y el ¿a mí que me importa?

Empecemos por casa, porque como padres somos los responsables directos de esta tarea.

En mi hogar, mis cinco hijos son un buen ejemplo de que es posible ir por el camino de la honestidad y del esfuerzo sin dejar de ser solidarios y sensibles con el resto.
Ninguno tomó un solo atajo.
Ese es mi máximo orgullo.
Nadie en nuestra familia jamás lo ha hecho, por ello recuerden que nuestros hijos aprenden lo que viven.
Agradezco a mis padres, y a mis abuelos. Varias generaciones de buenas personas me anteceden.
Esa fue mi mejor herencia, y yo amo seguir la sabiduría de mis ancestros.

Por ello es que brindo por nuestras familias, es desde nuestro hogar que reconstruiremos un pais del que podamos enorgullecernos.
Recuerden que nuestros hijos nos copian sin que nos demos cuenta.

Sean honestos, y sus hijos aprenderán a serlo.
Sean humildes, y sus hijos necesitarán poco.
Sean solidarios, y cuando menos lo piensen, los verán compartir lo que tengan, no lo que les sobre.
Sean sinceros, y sus hijos desconocerán las mentiras.
Sean tenaces, y consecuentes, y ellos persistirán en sus sueños.
Sean compasivos, y ellos verán mas allá de sus ombligos.
Respeten y ellos aprenderán a hacerlo.

Por una Navidad y un nuevo Año llenos de paz y de Esperanza.

¡Van mis mejores deseos a cada una de sus familias!

Hasta cualquier otro momento.
Espero pronto.

Gracias a la vida y a todos Uds. por tanto.

Norma Echavarria
23/12/2017







sábado, 26 de agosto de 2017

Despertarse...





Muchas personas con TDAH, pueden tener batallas cotidianas para despertarse.

Una de las razones mas frecuentes para empezar el día con mucha tensión, y agregarle a nuestra lucha, una serie de conflictos que solo son consecuencia de no poder salir de la cama.

Hazte algunas preguntas:



  • ¿Te acuestas muy tarde?
Si lo haces, proponte hacerlo mas temprano.



  • Si te acuestas temprano, miras TV, juegas en tu teléfono, contestas correos?
Pues los pixeles de las pantallas, son activadores de tu cerebro, ¿quien podría dormirse si el cerebro queda encendido?
  • ¿Tienes el ciclo cambiado? Duermes durante el día y de noche ¿eres como un búho?
Pues llevará tiempo el cambio, pero debemos iniciarlo con una propuesta.

A veces es difícil concentrarse cuando todos están despiertos, la noche es una especie de paraíso para los mas desatentos. La noche es un momento para concentrarse? ¿Estudias, piensas, lees?

Pues bien, empecemos por ir de a poco corriendo la hora para buscar dormir mejor.

Muchas veces estar despierto por las mañanas, nos recuerda que estamos sin nada que hacer. O logramos ver como todos alrededor se dirigen a sus trabajos, o van a la facultad, o estudian. Muchas veces dormir anestesia y disminuye el dolor de estar despiertos.

La noche, en ella la mayoría podemos parecernos. Allí todos estamos como de recreo.

Despertarse mas temprano, nos permite estar mas tiempo activos. Nos permitirá tomar contacto con nuevas posibilidades y si aprendes a amar la mañana, el día tendrá suficientes actividades para desear dormir por las noches.

Si vas al gimnasio por las noches, puede ser negativo. Tu cuerpo se cansa, pero el cerebro despierta.

Corre temprano, nada, camina, haz flexiones junto a la cama, pero no a última hora del día.



  • Si por las noches, piensas, repasas todas las tareas pendientes, te preocupas, te angustias imaginando que cada día subes al ring a pelear sin guantes, obvio tendrás a tu cerebro ocupado y despierto.
Busca un cuaderno y déjalo en tu mesa de noche. Anota allí lo que te preocupa, repite: mañana me ocuparé de ello.

Anota las palabras clave, y deja que reposen en la hoja hasta la mañana siguiente.

Busca una música suave, o la que te guste. Medita si puedes hacerlo. Dáte un baño caliente, antes de meterte en la cama. Si tienes los pies fríos, ponte un par de medias, o toma la bolsa de agua caliente de la abuela, y siéntete cómodo.

Es bueno aprender a dormirnos, si queremos despertar con buen humor al otro día.



Piénsalo, pues no eres vago.

Probablemente debas trabajar y aprender a dormirte solo.

Aleja el celular, lo suficiente como para no alcanzarlo. Apaga el wifi de todos tus aparatos, dales las buenas noches y ríndete a los brazos de Morfeo.



Piénsalo, pues quien descansa bien, se concentra mejor, y tiene mejor ánimo.

Que descansen, se está haciendo hora de una buena lectura.



Norma Echavarría



Si les interesa, el corto completo está en Youtube. Sus autores hicieron un excelente trabajo, pero todo resultaba demasiado largo...

Mi agradecimiento a estos cerebros creativos¡¡¡

www.mesai.co.kr






martes, 22 de agosto de 2017

Sal, camina, avanza, confia.



Empezar cada día puede ser un enorme desafío, para todos. Con o sin TDAH.
Si nuestro sistema operativo funciona erráticamente, sería difícil que no lo fuera.


El problema es que aún con diagnóstico y tratamiento muchas veces quedamos encerrados en el laberinto en el que vivíamos, y repetimos sin darnos cuenta el texto que nos escriben los miedos.


Porque miras todo lo que te espera, y probablemente lo primero que quieras sea taparte con tu frazada y seguir durmiendo.

Tal vez debas estudiar pues tienes examen, y lo has pateado hasta hoy, y tienes un halo de ganas de hacerlo pero ni siquiera tienes los temas, u olvidaste tus libros vaya a saber donde.. No puedes empezar si no sabes cómo, las ganas caen al piso por muerte súbita.

Tal vez debas enfrentar que has mentido, que tu coartada para zafar, ya no te cubre.


Tal vez han descubierto que las excusas que diste eran solo mas mentiras, y debes sumarle a tu falta, una cascada emocional de vergüenza, culpa, reproche, autocastigo.

Vuelves a mirar la frazada y te escondes para no hacerle frente.


Tal vez un impulso gobernó tu alma apenas unos segundos, y compraste algo que no necesitabas, o dejaste tu trabajo, o te metiste en problemas.

Tal vez creo que todo se reduce a que vivimos inundados por las emociones. Siendo que debieran ser siempre pasajeras...


Y las emociones nos aplastan impidiendo que accionemos, nos enmarañan, nos encierran.

Una fiaca, cuando el objeto de su presencia es avisarnos que debemos hacer un cambio.







Miedos que mienten...
Miedos que quieren convencernos que no podemos, que vamos a ser criticados, que nos vamos a equivocar, que nos vamos a olvidar, que no vamos a tener éxito en eso que deseamos.
Miedos que nos venden un escondite para protegernos.



Cuando los peores depredadores son ellos.
Se alimentan de nuestra parálisis.
Se instalan y toman posesión de nuestra vida.

Y allí  PROTEGIDOS en realidad del bienestar posible, vivimos una pelea evitando hacerle frente a nuestro estilo.
Parálisis o inacción terminan como saldo finalmente, y nosotros mismos somos como verdugos de nuestra propia alegría.
Y llegan luego los reproches, las críticas, las pérdidas, y el daño colateral de no poder sostener ni el menor compromiso.

Y se suman a la ronda, la culpa, la angustia, la tristeza, y la vergüenza, que para colmo de males no nos permite que ninguna de las otras emociones se torne realmente visible.
Y así acumulamos toneladas de momentos amargos, mientras seguimos día tras día.

Por eso muchas veces el enojo, o la ira son la única forma de liberar la enorme presión de cosas atascadas en nuestra garganta.


Y lo poco que había quedado se destruye en la explosión que no avisa.

Y después me pregunto, aún alguien cree que quien vive en estas condiciones lo hace porque quiere hacerlo?
¿O debemos agregarle al combo el juicio de que en realidad son vagos, y no quieren?

Escuché muchas veces a terapeutas decir que temen estar bien, por eso siguen mal...Como si estar mal fuera una elección consciente.
Es allí cuando me rebelo y me enojo con las interpretaciones salvajes.

¿Para que escribo?
Para vos que estás leyendo, aunque te parece largo.

Para que si estás aplastado por el miedo, puedas espiar por la rendija de la puerta y darte cuenta que te ha mentido todo el tiempo. Te convenció que eres pequeño cuando todos guardamos en nuestro interior a un capo. Si, un grande. Crees que estás encerrado pero la puerta es pequeña y la puedes abrir por dentro.

Porque si lo que te agobia ya es la tristeza o la angustia de lo que no has podido hacer, quiero contarte que podemos trazar una raya y empezar a escribir en una hoja nueva! todos los días pueden ser el primer día del resto de nuestras vidas.
¡Solo debemos declararnos capaces!