ADULTOS SIN MANUAL DE INSTRUCCIONES

Si sos un adulto con dificultades en tu organizacion, pero no por exceso de tareas sino por que sos capaz de hacer complejo lo mas sencillo, tal vez puedas encontrar algunas cosas utiles aqui.
Si sientes que un motor esta encendido sin poder silenciarlo, o que tu motivación se escurre y te aburres demasiado pronto... Si haces mil cosas pero pocas terminas...

Si las listas de tareas incompletas te superan, si quisieras tener un mes más en el año porque jamás llegas a tiempo, tal vez aqui te encuentres.
Si olvidas tus llaves, tus telefonos, tus compromisos, lo que te han dicho o ibas a decir....la cara del mozo, el nombre de la mujer de tu socio....estas en el horno si sos un adulto. Pero puede que tengas TDAH.
Si te sientes irresponsable, avergonzado, humillado y por sobre todo desconcertado porque por momentos tu funcionamiento parece exactamente igual que el del resto....
Tal vez aqui encuentres una pista. Si recuerdas el link...
Aquí estoy para a ayudarte a que lo recuerdes. Te espero en este espacio, para que entres, leas, comentes, compartas con otros y siempre regreses por mas!
Nos vemos
Norma Echavarria
Médica Psiquiatra

sábado, 30 de marzo de 2019

Educar para construir una sociedad responsable



Nuestras decisiones definen el curso de nuestras vidas. 
Aún aquellos tímidos o miedosos, que eligen no arriesgarse, se ven afectados al no hacerlo, porque no elegir  es también una decisión con consecuencias.
Crecemos colmados de estímulos, de mensajes, de mandatos acerca del “correcto destino para nuestro camino “, nos vemos involucrados en situaciones sin saber que nuestros padres las seleccionaron por nosotros, antes de que supiéramos hacerlo.

Sentimos entonces que somos dueños de nuestro destino, cuando en verdad vamos detrás de sueños prestados o metas ajenas.
Como madre decidí muchas cosas para mis hijos, creyendo y trasladando viejas creencias, con la convicción de ofrecerles las mejores opciones para ellos.

martes, 19 de febrero de 2019

Transiciones



Siempre fueron difíciles para mí las transiciones.
Tal vez sea éste uno de los motivos de vivir un paso adelante de donde estaba.
Confundirlo con ansiedad es muy fácil, yo lo veo diferente.

Las esperas son inevitables.
En todo proceso hay tiempos, inherentes al mismo, o a quienes participan en él.

Atravesar las esperas fue siempre una tortura, hoy solo me genera incomodidad.

En definitiva mejoré trabajando duro, y acepté que la condición con la que convivo, el TDAH, es responsable de la enorme vivencia de malestar ante una pausa.

Mi mejor antídoto fue siempre estar en movimiento. Nada mejor que ser muy activa entonces.
Casi solucionado el problema, si no fuera porque iniciar otro proceso paralelo fue un  engaño mas que una solución. Mi estrés escaló hasta el Himalaya y trajo consigo, sus propias pausas ineludibles llevándose mi paz a cambio.

Tengo que ser consciente que fue aprender a lidiar con la falla en el sistema, lo que me sacó un enorme peso.
Aprendí a manejar mucho mejor esta incomodidad, cuando logré disfrutar de los procesos.
Acepté que funciono en forma diferente y soy menos dura conmigo cuando no logro hacerlo.

Hoy mis tiempos de espera se tiñen de incertidumbre, cuando lo único cierto es el desenlace. Y este proceso, el de acompañar a caminar hacia el final del camino a un ser muy querido, ya me eligió antes.
Es hoy mas difícil cuando es mi madre, es claro que el disfrute en esta espera no existe.
Pero si disfruto de la paz que obtuve con la aceptación y la entrega consciente.

Saber que todos vamos a atravesar esa misma línea de llegada, me hace recordar lo trascendente de proteger nuestros vínculos con los que amamos, de reparar, de estar en paz con nosotros para poder despegar sin equipaje.
Vivir con TDAH, siendo una niña torbellino, desafiante, olvidadiza, desprolija, impredecible, inquieta, curiosa, torpe, impulsiva, inestable y llorona, descolocó a mi madre quien pasó muchos años tratando de domesticarme.

Peleas, enojos, castigos, rechazo, fueron el saldo de aquella época muy dura por cierto.

Hoy siento que la ignorancia nos dejó a ambas enredadas en un vínculo disfuncional. 


Yo soy una de las tantas hijas, que esperó por ser aceptada una vida entera.
Una proveedora constante, dependiente de acciones hacia otros que me garantizaran no quedarme afuera. 
Complaciente, necesitando buscar la aprobación en forma constante.
Así recorrí gran parte de mi vida.
Cuando un padre comprende que su hijo no elige portarse mal, u olvidar su paraguas, puede interactuar con cariño, con estrategias que los ayuden a ambos. 
Pues todo niño debe crecer rodeado del amor incondicional de sus padres.
Yo reparé mi propia historia cuando la vida me regaló la oportunidad de ser madre.

Hoy mas que nunca, a todas las madres les pido que mas allá del enorme trabajo que
sus hijos puedan generarles, sepan que amarlos tal como son, es mas importante que llevarlos mensualmente a sus consultas, cumplir con su medicación y sus espacios terapéuticos
puede ser muy importante, pero no lo es todo.
Jugar a diario, reír con ellos, acompañarlos con el respeto, preservando su integridad
y ayudándoles a consolidad una autoestima real, no dibujada, es lo que construye un vínculo indestructible.

Hoy lamento no haber sabido que el TDAH fue el responsable. Mi madre hizo
lo que creyó me haría aprender a funcionar como era esperable, mas en
una época como la de antes, donde un niño obediente era un buen niño, y uno difícil debía
ser ajustado a lo socialmente adecuado.

No guardo rencor, solo el dolor que representa haberme perdido la posibilidad de tener
el vínculo que si logré yo con mis hijas.
Por un futuro donde nadie ignore el enorme daño que un TDAH
sin diagnóstico genera.

Siempre me sirve encontrar algo que sume en medio de transitar el dolor.
Lo primero, es aceptarlo. 
Lo segundo seguir con la misión que abrazo desde hace 23 años.

Gracias a todos, porque hoy este escrito es para mí un oasis.

Norma Echavarria
19 de Febrero 2019








sábado, 22 de diciembre de 2018

¿Será epoca de balances?



Diciembre empieza haciendo mucho ruido habitualmente.

Desde que trabajo como médica psiquiatra he visto como recrudecen las consultas frente a la víspera de las Fiestas.

Es digo yo porque es época de balances. 
Mientras hay hijos en etapa escolar la corrida no es bancaria sino tras mesas de exámen.
Materias insalvables, angustias, llanto y crisis.
Mientras algunas madres definen las vacaciones y otras que buscan profesores con pileta.
Familias enteras enfrentando batallas campales.
Culpabilizándose unos a otros buscando responsables de que sus hijos se lleven hasta el recreo.
Padres expuestos a la cruda realidad de su propia falta de perseverancia, en la tarea de monitorear temprano y realizar un seguimiento con ajustes a tiempo.
Otros aceptando una realidad que buscaron evitar pero vuelve a cachetearlos, sienten culpa, desaliento, verguenza y frustración simultáneamente.
Padres que corren a pedir ayuda frente a situaciones que diría son cual pacientes en agonía.Buscan salvavidas que no existen, y nuevamente todos todos sufren.
Hay muchos que abandonan todo intento, y desisten. Dejan cuando lo han intentado casi todo.
Muchos, llegan de adultos, también en Diciembre, preguntándose si el TDAH que diagnosticamos en un hijo, podría explicar su propia historia de abandonos.

Es porque digo yo es época de balances personales.

Otra vuelta del carrousel de sus vidas, y miran sus cuentas en rojo.
Deudas, excedentes en sus presupuestos, tal vez por compras impulsivas, o por falta de previsión, o por estar trabajando por debajo de sus capacidades.
Estudios incompletos en personas con gran inteligencia, suelen no ser una combinación extraña en adultos con TDAH que aún lo ignoran.
Familias que quedan al borde del colapso, padres que huyen, que deciden mudarse a otras ciudades, armar nuevas empresas, declarando la quiebra de otras. Familias que sufren crónicamente la inestabilidad económica viven estresados.
Puede que un año vayan de viaje a Miami, y el otro vuelvan a vivir con la abuela.

Epoca de balances, la de Diciembre.

Parejas que se rompen, cansados de remar una realidad que sin saberlo les persigue.
Quedan solos, expuestos a saberse parte del hundimiento de sus naves.
Adultos sin parejas estables, que salen ocasionalmente, pero que no tienen cita para nochebuena o el 31/12..

Por eso, pensaba que esta Navidad y Año Nuevo, si te enterás que hay alguien que va a pasar la noche solo, preguntes a los tuyos, si agregar un plato es posible.
Está bueno compartir nuestras mesas.

Muchas familias podrían verse beneficiadas por sumar a algún vecino que está solo, o tendrá poco para poner en su plato.

Porque aunque no lo crean, volver a sentirnos parte de una comunidad solidaria es lo que yo llamo vivir la fe de la nochebuena.

Ayudar a algún niño o adolescente con sus materias, tal vez para eso ahora sea algo tarde, pero podrás hacerlo en Febrero.
Es otro acto de amor cristiano.

Ayudar brindando información a docentes que ignoran que ese alumno inteligente, puede necesitar ser evaluado por TDAH, puede sacarlos de la ignorancia, de pensar que solo es vago.

Ayudar como madres y padres a otros que sienten verguenza, culpa y reciben la carga de no haber podido hacer que sus chicos estudien...podría ser otra forma de hacernos mejores personas.

Muchos son los que en una crisis de tristeza, y soledad consciente deciden apagarse. Alcohol, ansiolíticos, o algo aún mas fuerte. Desconectan sus teléfonos y duermen para no darse cuenta que estar solos duele.
Por suerte algunos solo en forma temporaria.

Otros deciden que ya no vale mas la pena el esfuerzo. Y buscan apagarse definitivamente.
Diciembre es un mes difícil.

Por todo eso.

No hace falta buscar entonces mas comida, solemos ser bastante exagerados para comer en nuestro país. Pero habrá mas de una mesa en la que si sumamos lo nuestro, se notará menos la falta.

Volvamos a sentirnos cristianos, de manera activa.
Ir a misa para muchos es una tradición impostergable.
Para mí la religión debe tornarse un trabajo práctico.
Solo era una idea para compartir.
Les dije Diciembre es época de balances.

Feliz Nochebuena y Navidad.
Comencemos un 2019 mas austeros y mas comprometidos.

Norma Echavarría.




martes, 6 de noviembre de 2018

Respuesta necesaria, reflexiones imprescindibles.





Nota de Elvio Galati, en Página 12./ Rosario 12. Fecha 3 de Noviembre 2018:
https://www.pagina12.com.ar/152880-cuando-todo-pasa-por-recetar-pastillas


Llegó a mi esta nota, lo que realmente motivó dedicarle unos minutos para reflexionar acerca de ella.
Logré encontrar el tiempo posible, priorizando entre las muchas cosas que hago, y hoy consigo manejar con mayor eficiencia.


Reflexiones Imprescindibles


Un grupo interdisciplinario en Rosario, hace foco en la medicalización en la infancia, como
objeto de estudio cualitativo en la población infantil.
Sin entrevistar a los niños, por suerte, tomaron como muestra docentes y padres.
Me quedan muchas preguntas después de leer esta nota, me gustaría saber cómo es que
diseñaron la investigación, pero seguro lograré hacerlo mañana.


Me inquietaron ciertos conceptos:


Medicalización:  Refieren : Cuando la medicina absorbe las situaciones de la vida cotidiana y
las transforma en enfermedades, y la Industria farmacéutica prioriza la medicación como
mercancía mas que instrumento para promover la salud.
Quisiera responderles:
La mayoría de los desórdenes de la Salud Mental, con mayor énfasis aquellos como el TDAH y
otros desórdenes del neurodesarrollo, al afectar el proceso de maduración del cerebro van por
consecuencia obvia a ser evidenciables a través de las SITUACIONES DE LA VIDA COTIDIANA.
La posibilidad de tener un diagnóstico precoz, en el caso del TDAH, permite a esos niños, lograr
desarrollarse en la interacción con su entorno, padres, hermanos y con sus pares. Aprovechar su
capacidad de aprendizaje no solo en lo académico, sino en el desarrollo adecuado de sus habilidades
sociales, la regulación de su atención y su conducta o la autorregulación de sus emociones.
Entre varias cosas, poder tener amigos.
Considerar que se interpretan situaciones de la vida cotidiana, o como mas adelante en la nota
refieren que los síntomas son características propias de la infancia, me lleva a pensar que quienes
forman parte de este grupo interdisciplinario, no han hecho la tarea correspondiente a investigar.
Los síntomas, claramente van a expresarse como comportamientos en situaciones cotidianas,
que se diferencian de la de otros niños en esa misma franja etaria.
Corresponde por maduración evolutiva tener parámetros para medir estas etapas y detectar
alteraciones. No todos los niños caminan al año. Algunos lo hacen a los 10 meses,
otros a los 18 meses.
Pero es importante prestar atención cuando nos alejamos de los promedios.
Cientos de trabajos científicos, hacen referencia a la diferencia en los tiempos de maduración de
áreas cerebrales, de los niños afectados. Cientos de trabajos muestran el impacto de estos síntomas
en el desarrollo de ese sujeto y la construcción de una identidad, como parte del proceso.
Hablar de criterio de cientificidad, es un poco peyorativo habiendo tantos consensos científicos que ya
dejaron de discutir por tener sobradas evidencias del carácter neurobiológico del trastorno.
Cientificidad sería por cierto, tomar la enorme cantidad de evidencias que la ciencia provee, para en
todo caso lograr argumentar con criterio.
¿Enfermedad reciente? Para seguir la línea de las inconsistencias, Sir Alexander Crichton dejó una
descripción muy clara acerca de este cuadro en 1798, Heinrich Hoffman en 1865 en Alemania, hizo
una excelente descripción ya por ese entonces. George Still en 1902 publicó a través del Real College
of Physicians, ampliamente el tema.
¿Acaso diríamos que el cáncer de piel es reciente? ¿Acaso entonces es la industria farmacéutica la
que desea imponernos los protectores solares como mercancía?
¿O es acaso la ingeniería biomédica, con el desarrollo de nuevos mamógrafos, ecógrafos los que se
interesan por promover el cáncer de mama?
¿Que tal sería pensar  que las oportunidades diagnósticas y la prevención y tratamiento precoz son el
objetivo en la Salud del siglo XXI?
La enfermedad siempre tiene un contexto, con creencias y costumbres culturales. Por ello es
que la psicoeducación permite comprender la falta de intencionalidad en las conductas de muchos
niños, adolescentes y adultos con TDAH. De paso vale aclarar que NO es una enfermedad, dado
que por definición para serlo, debería de alterarse un estado previo de salud, que acá no logra
desarrollarse.
Me preocupa que el objeto del estudio se base en poner en duda la existencia de este trastorno,
porque esta duda denuncia la ignorancia de quienes la detentan.
Las leyes que existen, según E Galotti son biologistas. Si se pretende un diagnóstico precoz y un
tratamiento adecuado, basados en la evidencia científica, deberíamos seguir el lineamiento de la
teoría psicoanalítica?
Si el TDAH es un desorden con una altísima heredabilidad, con un retraso en la maduración de áreas
centrales al funcionamiento ejecutivo que permite autorregular la conducta, debiera de pasarse por alto
su base biológica?
De paso la medicina basada en la evidencia refieren al psicoanálisis como una técnica no recomendable en este tipo de disfunción.
Desde mi experiencia, creo que ha sido reemplazada por enfoques cognitivo, sistémico,
constructivistas, dialécticos, etc que logran integrarse a los avances y conocimientos actuales de la
neurociencia, seguimos interpretando síntomas que luego desaparecen…


Por último, si consideramos que la medicación es una pastilla que calle lo que está pasando,
en esta circunstancia diría que aplica coincidir con ellos.


Cuando un niño no logra manejar sus impulsos, y es gobernado por las emociones, si la medicación
es parte del enfoque integrativo del tratamiento...esa impulsividad logrará mas que callarse, regularse.
Quien hablará entonces será el niño no el impulso.


Cuando un niño o un adolescente no logra esperar (porque tiene aversión a la espera, que es una
sensación interna insoportable de inquietud, y malestar producto de la falla de la regulación cerebral),
la pastilla logrará que pueda hacerlo. Que logre al igual que el resto de sus pares son este problema,
esperar aquello que desee, o deba. O sea también callará el síntoma, y dejará que el niño sea quien
merece ser.


Estoy en amplio desacuerdo con nuestro modelo educativo. Comparto con quien escribe que la vieja
modalidad prusiana de tener a un docente frente a una clase, forzados a prestar atención a un pizarrón
y una voz monocorde, aburren a cualquier mortal de esta época. Más a nuestros niños nativos
informáticos.
Pero el rendimiento escolar no es lo que se pretende corregir al tratar este serio problema de Salud
Pública.
Es la posibilidad de ese niño de establecer vínculos estables con sus pares, de aprender preguntando,
de recordar los nombres de quienes le rodean, de poder frenar su necesidad de hablar cuando sabe que debería escuchar a ese otro.
Muchos son los afectados por TDAH, como quien escribe estas reflexiones, que jamás tuvieron bajo
rendimiento en la escuela.
No debemos repito fomentar el reduccionismo.
Lo positivo de esto es que logramos todos seguir hablando del TDAH.
De hacer visible un desorden del neurodesarrollo que afecta entre un 7 y 9% de la población infantil,
6% de adolescentes y 4% de adultos y que tiene excelente respuesta al tratamiento integrativo, y
precoz.
Que tiene una comorbilidad altísima con Trastornos del ánimo, como depresión o trastorno depresivo
persistente, que sumados a la disregulación de sus impulsos es responsable de la alta suicidabilidad
en esta población.
La dificultad de manejar su impulsividad, los lleva a tener entre 3 y 4 veces mas abuso de sustancias,
mas problemas con la ley, mas accidentes automovilísticos cuando manejan.
Los deja expuestos a ser padres en su adolescencia, porque ellos no piensan en las consecuencias,
sino que son  dirigidos por su impulsividad, que ejerce una fuerza negativa en sus conductas.
Ellos no quieren fracasar, pero fracasan.
No quieren dañarse pero sufren. Ellos y miles de familias que recorren consultorios en busca de ayuda,
y muchas veces reciben con pesar la mirada acusatoria, ellos no saben ponerles límites, o los ponen
en exceso.
Necesitamos que en las carreras de grado en salud, los alumnos puedan disponer de capacitación
acorde a los avances de la medicina, y logren incorporar la posibilidad de detectar tempranamente
este problema.
Yo continuo medicada, y la pastilla no logró silenciar mi opinión, pero me permitió manejar mi atención
hasta terminar de escribir esta nota. Pude como les dije priorizar y organizarme, cosa que mi cerebro
solo no puede conseguir por mas que quiera.
Gracias por su atención. Vale la pena no quedarnos con una sola mirada de un tema.



Norma C Echavarría
Médica Psiquiatra
MN 71690 MP 441033
Sargento Salazar 1536
Hurlingham Pcia de Buenos Aires.



sábado, 28 de julio de 2018

¿Quien dijo miércoles?




Miércoles. Mariana odiaba los Miércoles. Era el día en que debía ir al supermercado. El problema no era el de manejar unas cuantas cuadras hasta el lugar. El problema era todo lo que debía hacer antes, durante y despues de regresar.No sabia bien cuando había decidido que los Miércoles eran el mejor dia para hacerlo, seguramente así lo había determinado Gonzalo, despues de alguna discusión d esas interminables donde le decía que no podia entender como siendo mujer le era tan difícil realizar las simples tareas de la casa. 


Y era cierto, para Mariana siempre había sido difícil lidiar con lo que él llamaba "las simples tareas de la casa".

Habían decidido que él seguiría estudiando y ella se quedaría a cuidar a los niños y ocuparse del hogar aún antes de casarse. Pero en materia de habilidades domésticas, ella se autodenominaba INUTILISIMA SATELITAL.

A Gonzalo le gustaba planificar y estar siempre preparado.Pero ella no sabía organizarse, le costaba recordar dónde había guardado el jabón de tocador y si había comprado lavandina. 

Aún sin trabajar, el dia se le pasaba volando, no hacía a tiempo a ordenar la cocina, hacer las camas, llevar a Paul al colegio y cocinar para la hora de la cena. 


Un escalofrío la sacudió y sin pensarlo salió por la puerta trasera hacia el auto. 

Al llegar al supermercado, comenzó a buscar, primero en el bolsillo derecho, luego el izquierdo, quizas en la campera, la cartera... no podia encontrar la lista que había realizado hacía solo un momento. ¡Estaba casi segura que la había traido!

Pensó que algún día dejaría de hacer listas, porque de nada servían si desaparecían en el momento en que eran necesarias. 

Sonriendo recorrió los pasillos, buscando registrar visualmente algo que le llamara la atención para agregarlo al carro... guiada un poco por la intuición y otro poco por el impulso siguió agregando manzanas, detergente y dentífrico...zapallitos, huevos y desodorante. Sin siquiera respetar el orden en que las cosas estaban en el supermercado, Mariana se paseaba haciendo zigzag a gran velocidad... sin saber bien adonde iba... pero por las dudas siempre a gran velocidad.  Finalmente se dirigió con dificultad a la caja. ¨Efectivo o tarjeta de crédito?¨ 

Mariana sacó de su enorme bolso una billetera llena de papelitos y comenzó a desplegar en la cinta transportadora  tarjetas de todos los colores... de Blockbuster, de la biblioteca, del seguro médico suyo y de Paul... apurada al ver las caras de las 7 personas que esperaban en la fila detrás suyo, tomó el dinero, se disculpó con la cajera y se lo entregó... la cajera  desenrolló los billetes y le devolvió una receta medica que estaba  entre ellos... hacia una semana que tenía que llevarla a la farmacia y parecía haberse evaporado! entre risas la guardo nuevamente en la billetera, y comenzó a embolsar... a gran velocidad.Ubicó todas las bolsas apiladas de manera desordenada en el baúl de la camioneta y salió apurada del estacionamiento porque aún tenía que ir a buscar a Paul al colegio.Una vez de regreso comenzó a separar los alimentos que debían ser refrigerados de aquellos que iban en la alacena. 

Tiró un pan de molde que no había sido abierto, pero que había quedado fuera de la heladera. 

Guardó la leche, convencida que aún cuando hubiera 3 cartones ahi dentro, su hijo estaba en plena etapa de crecimiento y siempre venia bien un poco mas de calcio. Y entonces se dio cuenta...¡Todo doble! La memoria visual de Mariana seguramente le había jugado una mala pasada y había recordado todo aquello que se encontraba en la lista... de la semana anterior!Finalmente guardo las bolsas de papel para reciclarlas y bajó al sótano, a acompañar con la guitarra a Paul que tocaba la batería. 


"¿Mamá, te acordaste de comprar shampoo, no?" 

Mariana cerró los ojos y siguió tocando..."Una canción mas y voy ".


Del arcón de los proyectos.
María Julia Nahmias