Uno de los problemas que enfrentamos en el TDAH está en no poder domesticar nuestra motivación..
O salimos disparados en un misil de entusiasmo, o parecemos una tonelada de troncos apilados.
Si bien sabemos que la dopamina es el neurotransmisor cuya performance nos desequilibra, no me basta con eso como respuesta.
Como me propongo siempre diseñar rampas para este sistema fallado, necesito hacerme un circuito donde pueda interconectar cada paso. Porque para poder hackear el sistema necesitamos entenderlo primero.
Lo mas habitual para nosotros, es estar inundados de ideas, algunas muy buenas, otras inútiles, otras imposibles.
Es en ese modo creativo, que solemos sentir el flujo sanguíneo atravesar nuestros tejidos.. somos como un challenger en plataforma de despegue.. las ideas vienen asociadas al entusiasmo y la adrenalina... soñamos como pocos pueden hacerlo...
Allí queda claro que nuestra motivación está encendida, Nos es muy difícil entender porque la perdemos, como le es a los que nos acompañan.
Una idea, sin un plan se torna en una sentencia de muerte.
Una idea suelta en una mente adediana (mi amable manera de referirme a personas con ADHD) se reproduce sin criterio, sin respetar tiempos, sin haber pasado niveles básicos de aprobación posible. Y luego se hace compleja, se enreda con otras, nos desgasta y se apodera de todo lo que tenemos: del sueño, del tiempo libre, de nuestros recursos.
Un cerebro con TDAH puede ser como un caballo pura sangre salvaje.
Un caballo tan fuerte y poderoso que llegamos a imaginarlo ganador en el hipódromo. Lo que ignoramos es que montarlo y amansarlo sería toda una odisea.
Las ideas en su estado salvaje nos generan esa maravillosa energía de vida. La motivación, alimenta el deseo que éstas generan pero no resiste ser domesticada. Como el caballo que no dejará que nadie lo monte.
Ni bien tenemos que organizar cómo llevarla a la práctica, la motivación muere asfixiada condenada con todos los pasos y etapas imprescindibles.
Planificar y tornar esa idea un proyecto, es como mutilar sus alas.
Porque los planes restringen, acotan, frustran, nos hacen esperar, generan cambios que sentimos violan la pureza de su esencia. Todo se vuelve gris, aburrido, sin brillo.
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Por ello, se que muchos inventores y creativos necesitan de otros que organicen sus ideas en proyectos
Porque a las ideas hay que podarlas, ordenarlas, en secuencias que respeten tiempos y acciones que involucran a otros. Y ese proceso, para un cerebro adediano es un tiro en la cabeza. Nuestras funciones ejecutivas cerebrales, carecen de la autonomía y la regulación que nos permita hacerlo en forma efectiva.
Alguien que entienda un estilo de pensamiento que conecta e interpreta las cosas de una manera distinta.
Te invito si podes a sacarlas rápido del espacio de tu mente.
Porque ni bien puedas verlas y se distancien, no solo no podrán reproducirse indiscriminadamente, sino que tú mismo admitiras que necesitan ser reevaluadas.
Amigarse con estas etapas puede tornarse interesante.
Podemos usar el sistema de los seis sombreros de De Bono, todos los que participan del análisis están mirando hacia el mismo lado: todos a ver lo innovador, luego todos a ver los riesgos.. Así nadie se aferra a rígidamente a una manera de ver lo que tenemos enfrente.
Cuanto mas te entrenes en sacar tus ideas y buscar su viabilidad, mejor te entrenaras a vencer la frustración, y lograrás que alguna o varias se concreten, en lugar de verlas envejecer dentro de tu mente.
Norma Echavarria
Medica Psiquiatra
30-06-2020
Como siempre Norma tan exacta y tan clara para poner en palabras lo que vivimos a diario, gracias por tus rampas!!!
ResponderEliminarBuenos dias como hacer para contactar a la doc.Norma Echávarria...gracias!!
ResponderEliminarInfo@athentun.org
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